La Gendarmería desde adentro. Sabina Frederric

Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу La Gendarmería desde adentro - Sabina Frederric страница 6

La Gendarmería desde adentro - Sabina Frederric Sociología y Política

Скачать книгу

expropiarles su capacidad política sometiéndolas a una auténtica conducción política, mientras simultáneamente ampliaban la faz política en el cotidiano de las intervenciones de Gendarmería. Las decisiones de los sucesivos gobiernos nacionales desde 2002 en adelante habían trazado ese derrotero, incluso en un sentido contradictorio.

      Esos y otros vínculos entre prácticas policiales y prácticas políticas cuestionan la idea de que un aumento en la cantidad de gendarmes –o en los integrantes de cualquier fuerza militar– es una mera “militarización” de la seguridad, entendida como reactualización del Estado autoritario o represivo. Como argumentaba Brodeur contra las posiciones desviacionistas que en los setenta rechazaban la intervención policial sobre la disidencia política en los Estados Unidos y Canadá, esta clase de intervención ya se había expandido más allá de los cuerpos policiales de inteligencia.

      Proponemos entonces aquí descubrir el solapamiento de la política detrás del policiamiento sumando a la visión de Brodeur una concepción más amplia y menos institucionalista de la política, como la que sostienen los abordajes antropológicos. Como argumentó Marc Abélès (2005, 2007) al recuperar la tradición analítica de esta disciplina sobre la política –y como puede verse en los innumerables estudios etnográficos sobre política incluso en la Argentina (Balbi y Rosato, 2003)–, se trataría de una dimensión sin autonomía respecto de otras, como por ejemplo las relaciones familiares, las transacciones económicas, la religión, las emociones, el cuerpo o la ciencia. Abélès plantea que la política normativa heredada de la filosofía iluminista se centra en la idea de representación y autonomiza los vínculos políticos en instituciones y personas, en tanto que la etnografía descubre a la política imbricada en otras relaciones, prácticas y ámbitos sociales.

      Desde nuestra perspectiva, la multiplicación de los despliegues de la Gendarmería fue un modo de complementar la gestión de poblaciones “excluidas” o empobrecidas durante décadas, bajo un gobierno nacional con ideales y numerosas políticas “inclusivas”. La amplificación de la faz política del trabajo de esta fuerza militar obedeció a los intentos de los gobernantes de la primera década y media del siglo XXI por tramitar la brecha entre la proyección del ideal de Estado de bienestar, la aspiración a reinstalarlo al cabo de diez años de neoliberalismo (aparentemente erradicado con la crisis de 2001) y las enormes dificultades para conseguirlo. Los elementos de ese proceso recogieron y combinaron de otro modo aquellos del primer peronismo, el momento fundacional de la protección social, cuando la faz militar se desplegó a través del general Perón.

      La crisis de 2001 fue objeto de profusos análisis. Se creía que el colapso del régimen de convertibilidad monetaria que había regido la década anterior había hecho colapsar también el orden neoliberal. El gobierno nacional, al calor de su ideal de Estado proteccionista, implementó medidas en un sentido distinto. A partir de 2003 –pero sobre todo desde 2007–, avanzó con medidas como reestatizar el sistema previsional y el servicio de agua potable, crear la Asignación Universal por Hijo (AUH) y recuperar la línea aérea de bandera nacional y Yacimientos Petrolíferos Fiscales, entre muchas otras que evocaban al Estado benefactor. Desde entonces y hasta 2015, la expansión de derechos y beneficios sociales, culturales, educativos, sanitarios y jurídicos, a través de programas estatales –algunos de ellos conocidos como “planes sociales” de promoción educativa, sanitaria, productiva, del empleo, social, de la obra pública, cultural, energética–, significó el desarrollo de un régimen redistributivo que buscó frenar la incidencia del neoliberalismo. Dentro de este esquema se destacan los efectos redistributivos estructurales de la AUH y del régimen previsional inclusivo. Es probable que el rápido desmantelamiento de la mayoría de estos programas –ocurrido durante el primer año de presidencia de Mauricio Macri– haya sido una señal tardía de la fragilidad de aquel régimen de ampliación de la soberanía a través de un sistema de protección estatal basado en programas y planes.

      Aun así, durante la primera década del siglo XXI las variables económicas relacionadas con el crecimiento del empleo registrado –principal garante de derechos y protección social– dan cuenta de las enormes mejoras, así como de las dificultades para disminuir el trabajo “en negro”, la precarización laboral y el desempleo. Por un lado, hubo un crecimiento anual del empleo de un 2,4% entre 2002 y 2014, y el poder adquisitivo del salario –que había perdido un 30% en 2002– alcanzó en 2009 los valores del último trimestre de 2001 (Beccaria y Maurizio, 2016: 25). También se constató una disminución de empleos no registrados o informales si se los compara con los índices de 2001, pero a la vez se advierte su persistencia. Según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en el documento Informalidad del trabajo en la Argentina, hubo dos períodos marcados. Hasta 2008, y principalmente desde 2006, bajó el empleo no registrado porque la creación de empleo asalariado registrado fue superior a la destrucción neta de empleo asalariado no registrado, es decir, al blanqueo laboral. Pero desde la profunda crisis financiera internacional de 2009, el empleo asalariado no registrado presenta un ligero amesetamiento en torno al 33% del total de los asalariados (Bertranou y Casanova, 2014: 34), que también es producto de la desaceleración de los niveles de actividad a partir de 2011 (Beccaria y Maurizio, 2016: 39). Sin embargo, aun cuando los estudios mencionados coinciden en reflejar los esfuerzos redistributivos del período y las medidas tendientes a reducir el empleo no registrado y la precarización laboral, para reforzar la protección social a través del empleo e incluso fuera de este con los programas sociales, los datos de la época no eran alentadores.

      Así, la protección social ofrecida a través de aquellos programas y de una serie de regulaciones que desde 2003 habían ampliado

Скачать книгу