Facha. Jason Stanley
Чтение книги онлайн.
Читать онлайн книгу Facha - Jason Stanley страница 9
Los líderes fascistas recurren a la historia para reemplazar los episodios reales por un pasado mítico y glorioso que, por sus particularidades, puede servir a sus fines políticos y a su objetivo final: que el poder acabe sustituyendo a los hechos. El primer ministro húngaro Viktor Orbán ha utilizado la resistencia de Hungría a la ocupación del Imperio otomano en los siglos XVI y XVII para otorgar al país el rol de defensor histórico de la Europa cristiana y como fundamento para limitar en la actualidad la entrada de refugiados.14 Que Hungría fue la frontera entre un imperio de raíz musulmana y otro de inspiración cristiana era cierto, sí, pero la religión no tenía un papel tan importante en ese tipo de conflicto (el Imperio otomano, por ejemplo, no obligaba a sus súbditos cristianos a convertirse al islam). Como tiene la mínima verosimilitud necesaria, el relato mítico de Orbán le permite simplificar el pasado y apuntalar sus objetivos.
Continuamente se mitifica la historia del sur de Estados Unidos para encubrir el tema de la esclavitud. Esta idealización del pasado también sirvió para justificar que no se les concediera el derecho al voto a los ciudadanos negros hasta un siglo después de su abolición. Para denegárselo, los sureños idearon un relato falso del periodo conocido como la Reconstrucción —inmediatamente posterior a la Guerra de Sucesión—, que se inició en 1865 cuando se les concedió el voto a los negros del sur. Me explico: en aquella época, los afroamericanos eran mayoría en algunos estados sureños, como Carolina del Sur, y durante unos doce años, la opinión de sus diputados tuvo un gran peso en muchas legislaturas; incluso llegaron a tener representantes en el Congreso de Estados Unidos. La época de la Reconstrucción acabó cuando los blancos del sur aprobaron unas leyes que tuvieron como consecuencia práctica la prohibición del voto a los ciudadanos negros. Los blancos sureños difundieron el mito de que era una medida necesaria porque los afroamericanos eran incapaces de autogobernarse. Aquel momento histórico se presentó como una época de corrupción política sin precedentes que solo pudo frenarse cuando los blancos recuperaron de nuevo el control total.
En su obra maestra Black Reconstruction, publicada en 1935, W. E. B. Du Bois desmiente rotundamente la versión oficial dada entonces de la época de la Reconstrucción. Du Bois demuestra que los blancos del sur, con la complicidad de las élites del norte, pusieron punto y final a la Reconstrucción porque las clases acomodadas temían que los ciudadanos negros con derecho a voto se aliaran con los blancos pobres y crearan un movimiento obrero muy influyente que pusiera en riesgo los intereses del capital. Du Bois pone de manifiesto que la Reconstrucción fue simplemente una época de gobierno en la que los legisladores negros no solo no buscaron el provecho propio, sino que hicieron lo imposible por disipar los miedos de sus conciudadanos blancos. En aquel entonces, los historiadores de raza blanca no le prestaron ninguna atención a la obra Black Reconstruction, pero en los años sesenta se reconoció el relato de Du Bois como un hecho.
Los historiadores divulgaron intencionadamente una historia falsa sobre la Reconstrucción por interés político. No hicieron honor a su disciplina buscando la verdad, sino que quisieron subsanar las secuelas psicológicas que la Guerra de Secesión había dejado en los estadounidenses blancos. Al ofrecer una visión amable de la historia que ocultaba las crudas diferencias morales entre Estados, los historiadores justificaron la supresión de la mínima protección con la que contaban los ciudadanos negros en los antiguos Estados esclavistas. El capítulo final de Black Reconstruction se titula «La propaganda de la historia». En él, Du Bois denuncia con dureza la práctica de los eruditos de la historia de apelar a los ideales, la verdad y la objetividad para alcanzar unas metas políticas. Hacerlo, declara Du Bois, perjudica a la disciplina de la historia. Los historiadores que promueven un relato falso para el provecho político aludiendo a los preciados ideales de la verdad y de la objetividad, según Du Bois, son culpables de convertir la historia en propaganda.
Конец ознакомительного фрагмента.
Текст предоставлен ООО «ЛитРес».
Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.
Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.