Fútbol infantil. Endré Benedek

Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу Fútbol infantil - Endré Benedek страница 6

Автор:
Серия:
Издательство:
Fútbol infantil - Endré Benedek Fútbol

Скачать книгу

como objetivo el progreso y el mantenimiento de un nivel de rendimiento planificados para un determinado período de tiempo.

      Para poder aumentar sistemáticamente el rendimiento de los jugadores o sea de un equipo, el entrenador tiene que poseer una alta calificación técnica y pedagógica. En el entrenamiento de cantera se imparten por un lado enseñanzas teóricas y formación práctica en el interés de la mejora de rendimiento y, por otro lado, como componente orgánico de este proceso, naturalmente también el desarrollo y la educación de la personalidad, sin los cuales no se consigue esta mejora.

       LA ENSEÑANZA TEÓRICA

      El fútbol ha cambiado, cambia permanentemente y sigue evolucionando. En los comienzos se descubrieron cada vez más elementos técnicos, y en el curso del tiempo cambiaron también las reglas. Luego siguió la evolución de los sistemas de juego. Se trató de compensar la superioridad de los atacantes con distintas variantes de defensa, hasta que se formó un equilibrio entre atacantes y defensas.

      Las últimas décadas dieron sobre todo un fundamental desarrollo de los sistemas y métodos de entrenamiento y de la manera de jugar de los mejores equipos del mundo. Las características del fútbol moderno, sus tendencias de evolución, tienen que influir constantemente en la instrucción teórica de los más jóvenes. La mejor manera de derivarlas es en los momentos culminantes del fútbol mundial, los campeonatos mundiales, los campeonatos europeos, así como otros torneos internacionales. De no tomar en consideración estos factores en el entrenamiento de cantera se llegaría al estancamiento. Por ejemplo, si se practica la formación técnica sólo como fin absoluto, puede que estos jugadores destaquen sobre otros, pero también podría suceder que esto pronto impidiera su futura evolución, ya que sus habilidades técnicas unilaterales no corresponderían a lo que son las exigencias del juego moderno.

      Desde nuestro punto de vista, hay que tener en cuenta las siguientes tendencias de desarrollo de los factores básicos de rendimiento:

       Técnica de fútbol

      En general se trata de enseñar una técnica “rápida”, una técnica que rápidamente da resultados óptimos desde el punto de vista del espacio y del tiempo. Por ejemplo, el tiro a puerta o la recepción o sea el control del balón, hay que realizarlos con el menor número posible de toques, con poco tiempo de preparación, a una velocidad alta y tan precisamente como sea posible; en cuanto a la conducción del balón, o sea el dribling, lo esencial es proteger el balón; después de haber ganado un duelo por el balón y también a continuación de un control hay que encontrar enseguida el enlace óptimo con el juego; el golpe de cabeza acelera la velocidad de la jugada.

       Táctica de fútbol

      De gran importancia para la velocidad es el juego sin balón; un factor determinante del juego rápido es el cambio de ritmo; el juego con posiciones fijas pertenece al pasado; sistemas y concepciones de juego variables se realizan solamente con jugadores polivalentes, que pueden ser alineados según la táctica o correspondiente situación de juego en cualquier posición. La evolución de la técnica y táctica así como la multitud de concepciones de tácticas colectivas requieren una alta madurez táctica, lo que supone creatividad en cada jugador; habilitar los jugadores para ello es tarea del entrenador, del monitor.

       Condición física

      La preparación física y psíquica es la condición previa para la aplicación y performance técnico-tácticas en el juego. En este deporte rápido y lleno de lucha, que es el fútbol, altos niveles de rendimiento solamente pueden ser conseguidos por jugadores polivalentes de mucha resistencia que son capaces de aguantar el ritmo de juego fijado hasta el último minuto. En ello, la velocidad juega un papel destacado; es la protagonista del fútbol moderno, siendo el punto esencial la velocidad gestual. Cuanta más anticipación mental y motriz tenga el jugador o bien el equipo, tanto más éxito tendrá. El juego rápido requiere también oportunismo. Se juega al fútbol para meter goles, todo lo demás en el campo está subordinado a este objetivo; en el juego rápido, acentuado por la lucha y entrega, casi no queda tiempo para finezas técnicas, trucos, fintas su- perfluas, una conducción del balón poco práctica; sencillamente, hay que jugar con velocidad y de una manera oportunista. El aumento de la dureza en el duelo es inmenso. El fútbol, hoy en día, no solamente es un juego, sino sobre todo un juego de lucha. Juego y lucha forman una unidad. Destacar más uno u otro componente inhibe el fútbol en su evolución. Hay que considerar todos estos factores en la formación teórica y práctica de nuestros jugadores de cantera, tomando en cuenta sus capacidades mentales condicionadas por la edad. Lo importante es que los niños entiendan qué y por qué hacer esto o aquello, y que son compañeros en el entrenamiento aspirando a altos rendimientos.

       Educación

      La formación de las capacidades y destrezas técnico-tácticas, así como una buena condición física no bastan para poder mejorar el rendimiento. Hacen falta también cualidades morales y de vigor bien pronunciadas que al fin y al cabo posibilitan la aplicación exhaustiva del saber y saber hacer así como la movilización de las energías necesarias.

      En el fútbol de cantera hay que dar especial importancia a una educación, que no está orientada tanto a la mejora de la capacidad máxima de rendimiento, sino en primer lugar al desarrollo de la personalidad. Por eso, entrenadores que se ocupan de jóvenes jugadores, los monitores, tienen que realizar a fondo una extensa labor pedagógica. ¡Esto requiere en todo caso una preparación adecuada! Mientras la formación se efectúa, en primer lugar, en el entrenamiento, los menores están expuestos desde el punto de vista pedagógico a influencias diversas. La colaboración entre familia, colegio y club cobra una importancia decisiva en una eficaz labor educativa; la actividad futbolística tiene que estar sintonizada con la vida de la familia y del colegio.

      Para una eficaz labor educativa, la personalidad del entrenador, o sea monitor, es esencial. Es importante que posea una alta cuali- ficación profesional y pedagógica, puesto que ha tomado a su cargo una gran responsabilidad en la formación de la personalidad del niño en desarrollo que se le ha confiado. Tiene que ser un ejemplo en su actividad como entrenador y también en su comportamiento. Es indispensable que conozca las particularidades típicas de cada edad, que haga su trabajo con entusiasmo, que motive a los niños y finalmente que su comportamiento se base en el sentido de la responsabilidad, para que los niños siempre reconozcan el ejemplo en él.

      Durante el entrenamiento los jugadores están expuestos a influencias negativas y positivas. Por eso, el instructor tiene que aspirar también durante el curso del entrenamiento a formar las cualidades morales: a fomentar el desarrollo de las cualidades positivas y a influenciar en la imposición de modos de comportamiento negativos, encarrilarlos en el buen camino. Es tarea del entrenador poner los actos emocionales de sus jugadores al servicio del objetivo pedagógico. Especialmente las competiciones y los partidos ofrecen numerosos puntos de arranque para conocer a los niños. Pero el juego conscientemente llevado es al mismo tiempo también apropiado para formar su personalidad y carácter.

      La actividad deportiva orientada al éxito requiere un trabajo continuo, consecuente y tenaz. Altas cargas físicas y psíquicas son las características de una actividad deportiva eficaz y precisan un alto grado de fuerza de voluntad. El fútbol no es solamente un juego, sino, como ya se ha mencionado, un juego de lucha. Por eso requiere también fuerza de voluntad, autosuperación, dureza en los duelos y motivación para el éxito.

      El fútbol es un juego de equipo que para asegurar el éxito supone un grado máximo de capacidad de comunicación y cooperación. Si se conciencia a los jugadores con respecto a eso, se puede desarrollar el sentido colectivo, el compañerismo, la ayuda mutua y la subordinación de los intereses personales a la colectividad. Los deportistas son responsables uno del otro. Así se desarrolla

Скачать книгу