El socialismo y la cuestión obrera. Fernando Martínez López

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El socialismo y la cuestión obrera - Fernando Martínez López Historia y Sociedad

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hueco entre los trabajadores, y poco a poco iban extendiendo su influencia entre los elementos obreros. En estos primeros años del siglo XX, los socialistas empiezan también a tener influencias en las zonas mineras. Los mineros de la localidad de Gérgal fueron los primeros en acercarse a la ideología socialista; la sociedad El Despertar del Obrero fue creada en 1903 y desde el principio perteneció a la Unión General de Trabajadores. Poco después, en noviembre de 1905 se constituye en esta localidad la Agrupación Socialista Obrera.

      La sede de la Agrupación en Gérgal se convertirá en un importante lugar de sociabilidad para los obreros, en ella se organizarán mítines de propaganda y desde ella saldrán las manifestaciones del 1º de mayo. Esta agrupación será un revulsivo muy importante para la zona, aumentando el número de afiliados en muy poco tiempo, como se pone de manifiesto en una carta escrita al diario El Socialista por uno de los obreros mineros:

      Los obreros de Gérgal deben mucho a la sociedad y a la propaganda de las ideas socialistas (…) constituida la agrupación socialista, llegó a contar en poco tiempo con un centenar de afiliados; y sería a estas fecha muy numerosa y habría logrado llevar representantes al municipio y obtenido, por tanto, para la población obrera, algunas ventajas, sino hubiera sido por la ignorancia de algunos y por la falsedad con que han procedido unos cuantos que no aman de veras los intereses de su clase.5

      En la cuenca de Serón, otra de las zonas mineras importantes, existe una sociedad de resistencia denominada El Trabajo, que se constituye en 1906, y que mantiene estrechas relaciones con el Partido Socialista. Los obreros que constituyen esta asociación envían una carta a Pablo Iglesias para que interceda ante el ministro de la Gobernación, Juan de la Cierva, para que se construyera un hospital que atendiera a los mineros de esta cuenca minera.

      Esta etapa de expansión se cerrará en 1905 con una tremenda crisis de subsistencia que tendrá como consecuencia una bajada de los salarios. Además supondrá la desmovilización de los obreros, por lo que la exitosa labor de propaganda llevada a cabo por los socialistas se verá afectada por la desmoralización entre sus filas y la hostilidad de los republicanos.

      2. LA CRISIS DE 1905, EL FIN DE LA ETAPA DE EXPANSIÓN

      La larga sequía que se inicia en el año 1905, viene a acentuar los desequilibrios de la crisis de final de siglo, la falta de lluvias hizo que los campos se secaran y los animales no tuvieran que beber al secarse también las fuentes. En estas condiciones, el problema de los trabajadores del campo se acrecentó, obligados a estar en paro durante siete u ocho meses al año sin recibir jornal.

      La prensa se hace eco de esta situación, y en La Crónica Meridional se informa de que el día 4 de abril un grupo de 100 obreros del municipio de Tabernas se dirigió al Ayuntamiento en demanda de socorros o de trabajos. El Ayuntamiento no podía hacer nada por ellos, solo reunir a los propietarios para pedirles que ofrecieran trabajo, la única solución era ir al monte a recoger esparto.6

      En otras localidades como la de Níjar, 2.000 obreros se manifiestan frente al Ayuntamiento para pedir al alcalde que gestione ayudas ante el Gobierno, y en Uleila del Campo una manifestación recorre el pueblo pidiendo pan y trabajo.7

      Estos son solo ejemplos de lo que ocurría en la totalidad de las localidades de la provincia. Por todos lados los obreros se veían hostigados por el hambre sin otro remedio que pedir a las autoridades ayuda para paliar esta situación de pobreza.

      La Agrupación Socialista de Almería comienza una campaña en pro del abaratamiento de los bienes de subsistencia, con ella se trata de movilizar a los elementos obreros hacia una causa de máximo interés para ellos. Así que en julio de 1905 se celebra un mitin en el teatro Variedades de la capital, y Tomás Alonso tomará la palabra para criticar la pasividad del Gobierno para dar solución a la crisis que reina en toda España.8

      Desesperados, sin encontrar ningún tipo de ayuda en las localidades donde vivían, la única salida era la emigración. Muchos eran los barcos que salían del puerto de Almería y se dirigían a diferentes destinos, la mayoría a países sudamericanos. En ellos viajaban multitud de hombres y mujeres en busca de un destino mejor.

      La consecuencia más inmediata que tuvo esta emigración masiva sobre el asociacionismo obrero, fue la desaparición de muchas entidades vinculadas al PSOE y a la UGT. Así lo reconoce el sindicato en su órgano de prensa, La Unión Obrera, cuando afirma que el descenso de afiliación se debe a «la crisis industrial y agrícola». En marzo de 1906, y según esta publicación, sólo había tres sociedades en la provincia adheridas a la UGT: Obreros de Hierro en la capital, los canteros de Macael y los mineros de Gérgal.9

      Era habitual que en épocas de crisis los obreros no pudieran pagar las cuotas y por lo tanto las sociedades desaparecían. Aquellas que lograban mantenerse no podían pagar las mensualidades al comité nacional, y tenían que darse de baja de la UGT.

      A pesar de esta crisis, que es generalizada en Andalucía, los socialistas mantienen su lucha, y al frente de la Federación Provincial de Sociedades Obreras, comienzan su expansión por la provincia con una serie de viajes de propaganda llevados a cabo por su presidente, Francisco Ruiz Ruano, y el secretario de la misma Pedro Ortuño, que a finales de 1906 se dirigen a las cuencas mineras y animan a los obreros a crear sociedades de resistencia.

      Fruto de estas «excursiones de propaganda» como fue calificado por la prensa de la época, será la creación de tres importantes sociedades socialistas: El porvenir del minero y El trabajo, en Serón; y La buena fe en la localidad de Cuevas.

      El diario El Radical saludaba así a la iniciativa de estos dirigentes:

      «Este ejemplo debe imitarse por las masas obreras de la provincia, constituyendo sociedades de la índole que «El Porvenir», por medio de la unión de todos, al objeto de que puedan alcanzar un día aquellas mejoras que para la necesidad de la vida son necesarias (…) muy reconocidos quedan a los comisionados los obreros de Bacares, a los cuales aconsejan que siempre que la ocasión se les presente propicia demuestren a sus verdugos y explotadores lo que son, lo que valen y lo que representan dentro del lugar que ocupan como primeros factores de vida de los pueblos».10

      La consolidación de la Agrupación se va produciendo poco a poco en estos años, tanto en el ámbito sindical como político, la reactivación de las sociedades obreras de resistencia posibilitan la existencia de un buen campo de abono para la penetración de las ideas socialistas. En cuanto a lo político, el acuerdo de la conjunción republicano-socialista de 1909, recibida no igual de bien por todos los afiliados, se tradujo en un notable incremento en el número de electores, aunque no sabemos muy bien si también afectó a la militancia.

      El progreso de la agrupación se deja notar en el número de sociedades adheridas a la UGT en 1908. Ascienden a cinco, dos de ellas en la capital: la de barrileros y la de los alpargateros; y tres en la provincia: Oficios Varios de Alhama, los mineros de Gérgal y los canteros de Macael.11 También hay algunas sociedades, que aunque no están adheridas al sindicato, sí se muestran cercanas al partido, como son los obreros esparteros de la ciudad, o las que agrupan a los obreros del puerto. La afiliación ascendía a un total de 762 obreros.

      La Agrupación de la capital se mantiene a pesar de todo, y en 1908 tiene lugar una renovación de la junta directiva. La mayor parte de esta nueva dirección será ocupada por obreros procedentes de la sociedad El Progreso que agrupa a los barrileros. El nuevo presidente será Manuel Garrido Martínez, el secretario Juan Cabrerizo Torres; el tesorero Antonio Manzano Romera; y los vocales Mariano Vizcaíno y Raimundo Rivero Romero.12 Sin duda esta sociedad de obreros se había convertido en una de las más importantes y que contaba con mayor número de socios, aunque su incorporación a las filas socialistas era muy reciente,

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