Discriminación y privilegios en la migración calificada. Camelia Tigau

Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу Discriminación y privilegios en la migración calificada - Camelia Tigau страница 5

Автор:
Серия:
Издательство:
Discriminación y privilegios en la migración calificada - Camelia Tigau

Скачать книгу

describen Houston como un “unicornio para la migración califica­da” (Najarro, 2017) y una de las ciudades en donde más empleadores aplican para las visas H-1B, dirigidas a trabajadores de alta tecnología.

      Las estadísticas muestran que, en promedio, los mexicanos recién llegados a Houston tienden a tener un nivel de educación inferior al de la población asiática, ganan menos y se naturalizan en menor medida que otros grupos de migrantes, como los vietnamitas, los indios y los chinos. Los mexicanos estuvieron entre los primeros migrantes a la región; sin embargo, puede observarse que sus flujos se desaceleran: para el periodo 2000-2012 la población de origen mexicano sólo aumentó un 32 por ciento, comparado con un 132 por ciento en el caso de Guatemala, el 83 por ciento en el de la India y el 73 por ciento para Pakistán (Capps, Fix y Nwosu, 2015).

      Mucha de la migración de profesionistas mexicanos y asiáticos está vinculada a la existencia de casi “cinco mil empresas relacionadas con la energía, desde extracción de petróleo hasta energía renovable y de última generación”. Sin embargo, a su manera de ver, no hay ninguna organización que agrupe a estos profesionistas mexicanos.

      Varios medios locales describen la importancia histórica de los migrantes en la creación de la ciudad de Houston, así como en el mantenimiento de su prosperidad. “La primera ola de migrantes fueron descendientes de escoceses e ingleses que venían de Kentucky y Misuri junto con sus esclavos africanos; la segunda ola significativa emigró de Alemania” (Leftwich, 2016). Después siguieron las migraciones en varias etapas y una de ellas, quizás la más importante para el siglo XX, fue la de mexicanos. Existen descripciones casi poéticas de la estética contemporánea de la ciudad:

      Hoy día, Houston es considerada una ciudad cosmopolita y amigable con los inmigrantes en el ámbito de los negocios, con abundante oferta de empleo y crecimiento económico, pero segregada por “el racismo y el crimen”:

      Los inmigrantes impulsan la economía de Houston, y los líderes empresariales casi por unanimidad están a favor de la reforma migratoria. Aun así, la ciudad está segregada por raza e ingreso. El mapa del censo parece un espejo roto, con fragmentos blancos, negros e hispanos que irradian desde el centro. Los inmigrantes enfrentan desafíos que incluyen el acceso desigual a viviendas, educación, atención médica y trabajos bien remunerados. Lo que tienen a su favor es el emprendedurismo y la ambición. Yo diría que no hay mejor lugar en América del Norte que Houston para buscar una nueva forma de vida. Mientras que las ciudades del norte, como Cleveland y Detroit, se han contraído, el área de Houston crece exponencialmente, de 4.7 millones de personas en 2000 a 6.3 millones en 2013. Gran parte de ese crecimiento proviene de inmigrantes nacidos en el extranjero, que representan el 22 por ciento de la población (entre las ciudades principales, sólo Los Ángeles y Miami tienen una participación mayor) (Berryhill, 2016).

      Paradójicamente, las posturas más conservadoras plantean que los migrantes son un drenaje para la red de seguridad social, pero esta posición parece ser casi inexistente en Houston (Berryhill, 2016).

      Antecedentes y planteamiento teórico

      En el mercado global de competencias, la migración de profesionistas y las diásporas tienen un papel esencial en configurar las nuevas esferas de poder. La teoría de la gobernanza global ubica a los migrantes altamente calificados como actores clave de la globalización. Ellos contribuyen a la formación de las ciudades globales y configuran la nueva división mundial del trabajo; de hecho, son la nueva burguesía o la clase cosmopolita capitalista, según Counihan y Miller (2006: 261).

      Más allá del nivel político, interesa la organización de los migrantes como miembros de una misma comunidad de origen (diásporas), como trabajadores integrantes de redes profesionales y comunidades epistémicas, pero también como sujetos que construyen su trayectoria migratoria. Este libro trata, en general, sobre los migrantes calificados en Estados Unidos y, en particular, sobre la descentralización de la política migratoria y su aplicación en el estado de Texas.

      Hasta la fecha se han identificado pocos estudios sobre la historia de la migración calificada de mexicanos (Legareta y De la Paz Rivera, 1998), y muchos menos sobre este tipo de migración a Texas (Hernández de León, 1997; Salamanca, 2015), por lo que el planteamiento de esta investigación pretende ser no sólo novedoso, sino también necesario para llenar las lagunas de la bibliografía existente. Sin embargo, sí hay estudios demográficos más generales sobre las características de la población migrante en Texas (Capps, Fix y Nwosu, 2015). Existe también literatura sobre los mexicanos en Texas a principios de siglo XX (Miller, 1980), la política educativa para las minorías que residen en el estado (The Journal of Blacks in Higher Education Foundation, 1998; Harris y Tienda, 2010; Cullen, Long y Reeback, 2013); la lucha para defender los derechos de los mexicanos (Gugliemo, 2006), entre otros aspectos. A partir de la literatura especializada, este estudio aporta una nueva línea de análisis para explorar las consecuencias de los prejuicios hacia los mexicanos en general, para la integración de los profesionistas y para la falta de cohesión de la diáspora mexicana en Texas.

      Los conceptos operacionales clave del libro serán los de migrante “calificado” (con estudios de licenciatura) y “altamente calificado” (con posgrado). Un modelo de estudio de la migración anterior, de Boneva y Frieze (2001: 477), presentaba el llamado “síndrome de la personalidad migrante” para mostrar que las personas que desean moverse a otro país tienden a ser más orientadas hacia el trabajo y a estar más motivadas por la realización profesional y por el poder, pero también que están menos animadas por la afiliación personal y menos centradas en la familia, a diferencia de los trabajadores que deciden permanecer en su país de origen. Según las autoras, esta característica sería aún más válida en el caso de los migrantes calificados, quienes privilegian su vida profesional sobre la personal.

      Si bien consideramos de vital importancia este antecedente teórico-metodológico, también encontramos que los migrantes calificados, al igual que los de menores calificaciones, centran en la familia su proceso de salida y permanencia en el extranjero. La violencia, la inseguridad y las difíciles condicio­nes de vida en México tienen como consecuencia que los migrantes calificados sean igualmente motivados por factores afectivos (el bienestar de las familias) que por la autorrealización profesional, por lo cual el modelo de personalidad del migrante de Boneva y Frieze tendría que reconsiderarse en función de las situaciones de expulsión-atracción (push-pull) específicas de cada flujo migratorio. Por lo tanto, aquí proponemos un modelo analítico dual de “rechazo vs. privilegios” en la migración calificada,

Скачать книгу