Vida campesina en el Magdalena Grande. Fabio Silva Vallejo

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Vida campesina en el Magdalena Grande - Fabio Silva Vallejo

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Autodefensas Campesinas del Magdalena y La Guajira fue absorbido por el Bloque Norte de las AUC y se transformó en el Bloque Resistencia Tayrona (BTR). En este momento Hernán Giraldo queda subordinado a Jorge 40, creando una nueva estructura de mando militar. Hay que tener en cuenta que el BRT inició una ofensiva contra la guerrilla para anexar territorios y expandirse militarmente a los corregimientos de Siberia, San Pedro de la Sierra y Palmor, pertenecientes al municipio de Ciénaga, que están en la Sierra Nevada de Santa Marta.

      EL BRT: control social y militar en los corregimientos de Minca, San Pedro de la Sierra y Siberia

      La expansión del BRT comienza en el mes de junio del año 2002 con la llegada de combatientes pertenecientes a los frentes Bernardo Escobar y Mártires del Cesar. Los combatientes del Frente Mártires del Cesar fueron trasladados desde el corregimiento de la Mesa hasta la vereda Quebrada el Sol, donde recibieron un reentrenamiento militar. Estos combatientes permanecieron por tres meses en la base de Quebrada el Sol; después, fueron trasladados a la vereda la Tagua, corregimiento de Minca, donde alias Caucasia tenía una base paramilitar. Por los lados del municipio de Ciénaga entraron combatientes que pertenecían al Frente Bernardo Escobar; estos fueron trasladados desde la finca el Vergel —corregimiento de Santa Rosa de Lima— hasta la vereda la Aguja, mientras que otros fueron trasladados a la finca La Isabel. La incursión paramilitar en el corregimiento de Siberia fue dirigida por alias 5.7, quien fue designado como comandante militar del BRT:

      En la operación de Siberia participaron los frentes que estaban en La Guajira, Magdalena y Cesar. Para esa operación participamos seiscientos hombres y la comandaba alias 5.7, alias 8.1, alias 5.5 y otros comandantes. Todas esas personas estaban a cargo de alias 5.7. Nosotros entramos por la finca el Vergel y nos transportamos en veinte camiones; esos camiones salieron de la vereda el Brasil y nos dejaron más arriba de la vereda La Aguja, cerca de la quebrada. Nosotros comenzamos a subir, pero reventando monte, mejor dicho, nosotros éramos la avanzada los que íbamos limpiando la zona. Detrás de nosotros venían los comandantes montados en los carros, ellos avanzaban cuando nosotros le[s] avisábamos que la zona estaba limpia. Cuando íbamos avanzando nos detuvieron para hacer un receso y a nosotros nos reemplazó la contraguerrilla de Águila, uno[s] que fueron los que siguieron adelante limpiando la zona. A los cinco minutos de ellos pasar la guerrilla mata a media contraguerrilla. Esa contraguerrilla estaba conformada por unos treinta hombres y ellos eran un comando especial. A esa contraguerrilla la emboscó la guerrilla del ELN a las doce del mediodía. Duramos peleando hasta las siete de la noche; después, la guerrilla se nos vino encima y nosotros le preparamos una emboscada a las diez de la noche. En esa emboscada hubo más de veinte guerrilleros muertos. En esa emboscada la guerrilla arrojó cilindros bombas que cayeron cerca [de] donde nosotros estábamos. Ahí caí herido y me llevaron para el puesto de salud de Sabana de San Ángel (J. Sánchez, comunicación personal, febrero del 2020).

      En esta incursión armada las tropas del Bloque Resistencia Tayrona logran posicionar una base en las veredas en Chimborazo y Parranda Seca, mientras las escuadras de choques seguían avanzando hacia el casco semiurbano de Siberia. Estas escuadras de choques, en su trayectoria hacia Siberia, iban arrasando con todo lo que encontraban en el camino e iniciaron una ofensiva militar contra los campesinos que, presuntamente, eran auxiliadores de la guerrilla o guerrilleros vestidos de civil. Estas escuadras de choque ingresaron a las casas de los campesinos en busca de armas y también arremetieron contra la población joven, a quienes tildaban de ser combatientes de la guerrilla:

      Nosotros éramos la contraguerrilla de choque e íbamos arrasando con todo. Recuerdo que llegamos a una casa que estaba sola y solamente estaban los animales, a nosotros nos tocó comernos todos los animales porque teníamos cinco días sin comer. Recuerdo que en esos combates la gente de 8.1 mató a dos civiles que iban bajando por la carretera. La gente de 8.1 decía que esos pelaos eran guerrilleros, los de las otras contraguerrillas decían que eran civiles porque no llevaban armas ni estaban uniformados. Después de ese suceso a nosotros nos bajaron a la vereda la Secreta y después nos llevaron al Chimborazo. En ese sitio nos tocó esperar a las otras contraguerrillas para después subir para el corregimiento de Siberia. [En] esa subida iban matando civiles porque decían que eran guerrilleros vestidos de civil, la mayoría de esos civiles eran pelaos de veinte años de edad. Subiendo a más arriba de Siberia nos encontramos una casa vacía y dentro de ella había como unos treinta fusiles. Como a veinte minutos de la casa nos prendimos con una móvil del ELN que se llamaba Héroes de las Bananeras. La verdad que esa operación duró como veinte días y los combates eran día y noche (J. Sánchez, comunicación personal, febrero de 2020).

      Los enfrentamientos entre la guerrilla del ELN y el Bloque Resistencia Tayrona produjeron pánico y zozobra en los campesinos del corregimiento de Siberia que tuvieron que salir desplazados hacia el corregimiento de San Pedro de la Sierra y otros hacia el casco urbano del municipio de Ciénaga. Los campesinos que se desplazaron en el corregimiento de San Pedro de la Sierra se ubican en el colegio de bachillerato y la escuela primaria. En estos dos sitios los campesinos esperaron a las entidades humanitarias para que les prestaran ayudas y algunos fueron bajados hasta el casco urbano de Ciénaga por integrantes de la Cruz Roja y la Defensoría del Pueblo. Lo anterior fue excusa para que los integrantes del Bloque Resistencia Tayrona hicieran retenes en la vía, deteniendo los carros de la Cruz Roja y, con lista en mano, buscando a campesinos señalados como presuntos colaboradores de la guerrilla:

      A partir de esos combates hubo muchas personas que se desplazaron, eso se veía la gente bajar en los carros. Algunas de esas personas fueron bajadas por la Cruz Roja. En los caminos nosotros hacíamos retenes y parábamos los carros para saber si llevaban algún guerrillero (J. Sánchez, comunicación personal, febrero de 2020).

      Al terminar la confrontación armada, el BRT ocupó los territorios que eran dominados por el ELN, replegando a esta guerrilla hacia otros sectores de la Sierra Nevada de Santa Marta. Esto permitió que el BRT afianzara bases en las veredas Cuatro Caminos, Siberia, Corea, Chimborazo y Nueva Granada, el Mico y San Pedro de la Sierra. Además, desplegó doce columnas móviles en el territorio para taponar el suministro de víveres hacia las partes altas de la Sierra y, a la vez, obstaculizar el tránsito de la guerrilla hacia las zonas bajas de la Sierra.

      Imagen 6. Mujer campesina de la vereda Cantaranas

      Fuente: Archivo Oraloteca (2020).

      Apenas tuvo el control de la zona, el BRT le impuso normas y directrices a los campesinos; entre otras, se les prohibió tener relación con la guerrilla y transitar por los caminos en las horas de la noche. El grupo paramilitar también desarticuló todas las organizaciones de base; estas, fueron aniquiladas: “nosotros teníamos una asociación de mujeres en El Congo, esa asociación la hicimos por medio de la fundación Pro-Sierra. Apenas llegaron los paramilitares nos dijeron, que no querían ver más reunión porque nos mataban” (Camacho, 2020, p. 12). Los integrantes del BRT también se dedicaron a desaparecer y asesinar a campesinos, robándose las reses y los enseres, como lo demuestra el siguiente informe:

      Se informó a la comisión sobre la desaparición de un grueso número de campesinos, los cuales fueron sacados por la fuerza de sus ranchos o del campo cuando laboraban, por miembros presuntamente de las AUC. Cuando por primera vez incursionaron las AUC reunieron a la población y les manifestaron que el que no tuviera vínculos con la guerrilla se podía quedar y no le ocurriría nada, pero que el que tuviera relación con la guerrilla se fuera o lo matarían. Los campesinos que se quedaron no tenían vínculos con ningún grupo; sin embargo, las AUC hicieron desaparecer algunas de dichas personas, les robaron reses, mulas y enseres, lo cual las atemorizó y obligó a abandonar fincas y pertenencias (Defensoría del Pueblo, Procuraduría General de la Nación y Pastoral Social, 2003, p. 19).

      En su afán por controlar a la población y por no dejar entrar

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