"Quiero escribir mi historia". Pablo Francisco Di Leo
Чтение книги онлайн.
Читать онлайн книгу "Quiero escribir mi historia" - Pablo Francisco Di Leo страница 7
Buenos Aires, marzo de 2013
1. Teniendo conciencia de la orientación androcéntrica del español, en este libro utilizamos el género masculino en los plurales sólo para facilitar su lectura, sin olvidar por ello sus implicancias simbólicas y políticas.
2. Proyectos: a) UBACYT 2010-2012, código 20020090200376. Financiado por Universidad de Buenos Aires (UBA). Director: Pablo Francisco Di Leo. Codirectora: Ana Clara Camarotti. Integrantes del grupo de investigación: Pablo Daniel Borda, Alejandro José Capriati, Victoria Farina, Natalia Laura González, Martín Güelman, Ana Lía Kornblit, Romina Ramírez, Sebastián Ezequiel Sustas, María Cecilia Touris, María Soledad Vázquez, Alejandro Marcelo Villa. b) PICT 2010, código 0621. Financiado por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCYT). Investigador responsable: Pablo Francisco Di Leo. Sede de ambos proyectos: Instituto de Investigaciones Gino Germani, Facultad de Ciencias Sociales, UBA.
3. Retomando el título del libro de Danilo Martuccelli (2007b).
4. Los soportes son definidos por Martuccelli (2007a) como los medios por los cuales el individuo llega a tenerse frente al mundo; el conjunto de elementos, materiales e inmateriales, que lo vinculan a su contexto: “Es solo inscribiendo las historias de los individuos en el entramado particular de interdependencias que los rodean como es posible diseñar su perímetro. Pero más que una serie estandarizada de configuraciones, de lo que se trata es de dar con las ecologías existenciales intersticiales que los actores entretejen entre las diferentes posiciones sociales. La realidad de estas ecologías existenciales no anula, por supuesto, la importancia que les cabe a las posiciones estructurales, sobre todo en términos de diferenciales de oportunidad. A lo que introducen estas ecologías es a otro nivel de análisis que puede –o no– funcionar como un amortiguador social” (Martuccelli, 2007b: 93-94).
5. Ver perfiles de los entrevistados en el Anexo. Desarrollamos nuestro trabajo de campo en diversos barrios y localidades de la zona sur del AMBA (ciudad de Buenos Aires y Gran Buenos Aires), pues en esta área se concentran algunos de los más altos índices de pobreza, indigencia y desigualdad de la Argentina, que impacta especialmente en la población infantil y juvenil (Svampa, 2005; INDEC, 2006; Kessler, 2006; odsa, 2009; Epele, 2010). Durante todo el desarrollo de nuestro trabajo de campo tomamos los resguardos éticos de rigor para preservar el anonimato, la identidad y la integridad moral, social, psicológica y cultural de los sujetos que participaron en las entrevistas de manera informada y voluntaria, asegurando también la confidencialidad de sus respuestas. Al requerirles su colaboración, leímos y entregamos a los sujetos un consentimiento informado en el que se explicaba brevemente, con lenguaje accesible y adecuado, el marco institucional, los objetivos principales de la investigación, el carácter voluntario de la participación en la misma y las condiciones de anonimato y confidencialidad en el manejo de todos los datos recogidos.
6. Este interrogante fue elaborado retomando la pregunta con que Leclerc-Olive (2009) da inicio a sus entrevistas: “¿Cuáles son los acontecimientos que, según usted, marcaron u orientaron su vida?”. Los acontecimientos permiten identificar los momentos de bifurcación o de cambios importantes en las biografías individuales.
7. La redacción del primer borrador de los relatos biográficos estuvo a cargo de los investigadores debido a la dificultad que presentaron algunos entrevistados para elaborar textos escritos.
8. Siguiendo los resguardos éticos indicados en la nota 5, en la presentación de los resultados reemplazamos los nombres de los jóvenes entrevistados por seudónimos y los de otras personas, instituciones o lugares por iniciales, salvo en un caso –Julito– que nos solicitó expresamente no modificar su identidad ni los datos presentados en su relato biográfico, ya que deseaba publicarlos de esa manera.
1. Refugios afectivos: el amor en los nuevos tiempos
Sebastián Ezequiel Sustas y María Cecilia Touris
El impacto económico, social y cultural de las crisis en la Argentina produjo un aumento de la pobreza y mayor desigualdad estructural; como efecto de ello, se profundizó la fragmentación urbana y la disolución de los marcos de sociabilidad tradicionales (Cicollela, 1999; Torres, 2001). Las instituciones que enmarcaban los procesos de sociabilidad se han transformado y están produciendo cambios en los procesos de individuación. Esta situación configuró, sin lugar a dudas, transformaciones en los escenarios barriales.
Las opciones fuera de los barrios, con relación a trabajos y/o estudios, fueron resultando paulatinamente más inaccesibles, lo que produjo un aumento de las restricciones de circulación y movilidad social por parte de estas poblaciones y por lo tanto un progresivo encierro barrial (Epele, 2010). Para los jóvenes entrevistados esta situación distingue en términos dicotómicos significaciones y prácticas, limitando un adentro y un afuera barrial que establece nuevos modos de habitar el territorio. En la medida en que el afuera deviene más ajeno, más se intensifica el tránsito en los espacios de sociabilidad propios del barrio.
El crecimiento de las economías informales, y sobre todo de las ilegales, establece modificaciones morales en las transacciones, actividades y prácticas basadas en los cambios de estrategias en la obtención de recursos que producen efectos tanto materiales como simbólicos. Los procesos macroestructurales económicos y políticos producen reacomodamientos en los códigos y pactos de convivencia propios de cada barrio. Esta variación en los códigos no habla de la desaparición de mandatos y normas, de valores y moralidad, sino más bien de la transformación de éstos que en un pasado no muy lejano condicionaban de otro modo las relaciones entre las personas.
Las relaciones afectivas –como las amistades o los patrones de elección de pareja– se vieron afectadas por estas limitaciones espaciales, y se establecieron nuevos modos de expresar las emociones.
Los relatos biográficos de los jóvenes entrevistados dan cuenta de la importancia de considerar, además de las cuestiones de índole sociopolíticas y económicas, la dimensión de lo emocional. Como plantea María Epele (2010), la perspectiva ortodoxa de las ciencias sociales suele hacer un análisis sobre los barrios vulnerabilizados que hace hincapié en los componentes macroeconómicos y sociopolíticos que los constituyen mientras se hacen a un lado los componentes emocionales. El análisis desde este punto de vista vuelve necesario incluir la perspectiva de los propios jóvenes sobre las dimensiones políticas, económicas y sociales, más características de los estudios tradicionales, pero también la dimensión emotiva. Según Eva Illouz (2007), las emociones se configuran como “el aspecto cargado de energía de las acciones” en las que se implican al mismo tiempo cognición, afecto, evaluación, motivación y cuerpo. No son presociales o preculturales; por el contrario, las emociones son significados culturales y relaciones sociales fusionados de manera inseparable y es esa fusión lo que les confiere la capacidad de impartir energía a la acción. En este sentido, las emociones nos permiten establecer los modos en que estos jóvenes significan sus relaciones afectivas como refugios que, ante la escasez de otros amortiguadores materiales y simbólicos, se establecen como soportes de la vida y producen al mismo