Del laboratorio al mercado. Álvaro Ossa Daruich
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Tal como ocurre con el arriendo de una casa, que puede permitir al arrendatario subarrendar la propiedad, también es posible otorgar al licenciatario de la tecnología el derecho a sublicenciar. En cualquier caso, el otorgamiento de este derecho debe realizarse con muchos resguardos, dado que presenta un impacto importante en múltiples aspectos de la licencia.
Es importante considerar que el ejemplo expuesto ayuda a entender la diferencia entre cesión de derechos y licenciamiento. No obstante, se debe tener en cuenta la distinta naturaleza que existe entre la casa y un resultado de investigación, ya que este último es un activo intangible. El ejemplo, sin embargo, permite visualizar de manera fácil y rápida la diferencia entre cesión de derechos y licenciamiento.
La alternativa que finalmente se escoja entre la cesión o el licenciamiento responde a una estrategia específica para cada caso, dependiendo del tipo de resultado obtenido, su estado de madurez, las características de su protección, lo que se quiere lograr con su transferencia, el tipo de financiamiento disponible y del interés de quien adquirirá la tecnología, entre otros aspectos.
Por otra parte, la decisión de licenciar o ceder a una empresa ya constituida, o de fomentar la generación de un emprendimiento basado en ciencia para utilizar o explotar un resultado de investigación, dependerá de un análisis del caso particular. Es recomendable crear una nueva empresa cuando existen capacidades emprendedoras en el equipo, cuando se trata de una tecnología de base que permite generar, a partir de ella, varios desarrollos tecnológicos, y cuando se requiere alta inversión de capital.
Generar un emprendimiento basado en ciencia no siempre es la alternativa más adecuada, por lo que debe ser analizada caso a caso, teniendo en cuenta múltiples variables.
Desafíos y barreras de la transferencia tecnológica
La transferencia tecnológica es un proceso largo y complejo, pero con un potencial impacto económico y social que es enorme, y trae asociados múltiples desafíos que es necesario enfrentar.
Entender el valor de la transferencia tecnológica
En diversos estudios (Biggar Economics, 2017; Fraser, 2008) se plantean desafíos que debe enfrentar el proceso de la transferencia tecnológica. Uno de los mayores es que se conozca y entienda su relevancia para los países, ya que muchas veces se cree que la ciencia y la tecnología constituyen un capricho de un grupo de investigadores que no buscan más que prestigio personal y avanzar en su carrera académica. Sin embargo, lo que en realidad pretenden es impactar con la ciencia que desarrollan, tanto a través de publicaciones científicas como de transferencias tecnológicas que permitan atender necesidades de la sociedad.
Estrechar la relación academia-industria
Otro de los desafíos importantes es lograr una mayor vinculación universidad-empresa para facilitar la transferencia tecnológica; es decir, vincular las capacidades de desarrollo de las universidades y centros de investigación con las necesidades de las empresas y la sociedad. Para lograr que la ciencia, o parte de ella, pueda resolver problemas reales, es necesario dialogar con quienes tienen estos problemas. Lo anterior se logrará cuando ambas partes hablen idiomas similares y acerquen posturas, o –dicho de otro modo– cuando las universidades aprendan a moverse a los ritmos de la industria, y la industria entienda la importancia de la investigación y desarrollo, sus riesgos y costos (Fraser, 2008).
Mirada de largo plazo
Por otra parte, es muy importante que las instituciones tengan un compromiso y mirada a largo plazo para desarrollar investigación aplicada con impacto, de manera de impulsar y fortalecer las capacidades para transferir sus resultados. Esto debiese contribuir a que los investigadores se interesen más por desarrollar investigación orientada a las necesidades de la industria y con perspectivas de resolver un problema concreto desde sus inicios (Fraser, 2008).
La inversión pública es clave
Finalmente, es clave que los Estados inviertan en ciencia y tecnología. Los países ricos lo son, porque dedican recursos al desarrollo científico-tecnológico; y los países pobres lo siguen siendo, porque no lo hacen: “La ciencia no es cara, cara es la ignorancia” (Pigna & Pacheco, n.d.).
El desarrollo científico tecnológico permite diversificar la matriz productiva, hacer más competitiva a una nación y, por sobre todo, mejorar la calidad de vida de las personas. Los países deben lograr entender, incentivar e invertir en ciencia y tecnología para el crecimiento y el bienestar de la nación. Es importante que tengan una visión de Estado de largo plazo y no una mirada limitada de corto plazo.
Por otra parte, existen múltiples barreras a la hora de desarrollar la transferencia tecnológica. Según (Mazurkiewicz & Poteralska, 2017), la transferencia tecnológica se ve dificultada por la existencia de diferentes barreras que es importante sortear, ya que bloquean las interacciones entre las universidades y las empresas, impidiendo así el desarrollo de innovaciones. Según los autores, existen tres tipos de barreras que enfrentan las universidades y centros científicos a la hora de iniciar un proceso de transferencia tecnológica: las barreras tecnológicas, las económicas y organizacionales, y las del ecosistema.
Barreras tecnológicas
Dentro de las barreras tecnológicas se encuentra la dificultad intrínseca de desarrollar cualquier nueva tecnología, según el estudio Technology Transfer Barriers and Challenges Faced by R&D Organisations (Mazurkiewicz & Poteralska, 2017). Debido a que es un proceso de alto riesgo, no solo se debe comprobar que la tecnología funciona, sino que además se debe demostrar su utilidad para resolver un problema real. También puede ocurrir que las tecnologías sean demasiado sofisticadas, por lo que resulte difícil o imposible adecuarlas para su utilización en el mercado. En este sentido será mucho menos riesgoso utilizar tecnologías ya desarrolladas que otras en proceso de desarrollo.
El estudio plantea que otro de los factores considerados barreras tecnológicas es la limitada capacidad técnica que pueda existir en los equipos de investigación, lo que puede llevar a desarrollar una única posible solución para el problema existente. Esto es una barrera, ya que puede llevar a no ver el problema en forma global, sino más bien a concentrarse en una solución en particular.
Por otro lado, el hecho de que los desarrollos impliquen altos requisitos técnicos y de personas puede hacer que el costo sea muy elevado y, por ende, muchas veces haga compleja su implementación y su transferencia. Adicional a lo anterior, Mazurkiewicz & Poteralska (2017) plantean que en algunas ocasiones se requiere mucho tiempo para el desarrollo tecnológico, lo que puede llevar al desaliento y desinterés de los clientes potenciales que desean que la tecnología sea desarrollada lo más rápido posible. Finalmente, también puede ser que una versión prototipo de una tecnología no funcione de igual manera o no sea compatible cuando se requiere hacer el escalamiento industrial, lo cual hace completamente inviable su transferencia.
Barreras económicas y organizacionales
Dentro de las barreras económicas y organizacionales, se encuentra el tiempo, según lo estudiado por Mazurkiewicz & Poteralska (2017). Mientras las organizaciones de investigación y desarrollo (I+D) piensan en hacer desarrollos de largo plazo, las empresas buscan soluciones en el más corto plazo