La transición española. Eduardo Valencia Hernán
Чтение книги онлайн.
Читать онлайн книгу La transición española - Eduardo Valencia Hernán страница 17
84. Dos dias antes, Fraga envió dos emisarios, Manuel Milian Mestre y Luis Santiago de Pablos, a negociar con Tarradellas en Saint-Martin-le-Beau dentro de los preparativos de esa visita oficial, en BATISTA, Antoni, op.cit., p. 213.
85. Tele/expres, 2-2-1976. También ver Treball, 16-2-1976.
86. “La Reforma y la Ruptura”, en Tele/expres, 17-2-1976.
87. Hoja del Lunes, 23-2-1976.
88. Ibid.
89. Tele/expres, 14-2-1976
90. MOLAS, Isidro, op. cit., p. 35.
91. Tele/expres, 9-2-1976.
92. Tele/expres, 7-2-1976.
93. Tele/expres, 27-2-1976.
94. Ibidem.
Desde las manifestaciones proamnistía en Barcelona del 1 y 8 de febrero de 1976, hasta los sucesos de Vitoria (abril de 1976)
David Ballester y Manel Risques detallan rigurosamente en su libro Temps d’Amnistia todo lo acontecido sobre las manifestaciones proamnistía realizadas entre los días 1 y 8 de febrero de 1976 en Barcelona, calificadas tanto por la Asamblea como por el CFPC como los actos de afirmación democrática y nacional catalana más importantes desde 1939 aunque aún quedan flecos que quedan por completar sobre el significado de lo que aconteció en aquellos días.95
La petición oficial a las autoridades sobre esta primera manifestación celebrada el 1º de febrero de 1976 iba acompañada por más de 160 firmas relevantes en Cataluña, encabezada por Joan Frias Almarza, presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB), seguida de veinte presidentes de asociaciones de vecinos de diferentes barriadas, representantes de partidos, sindicatos y entidades religiosas, culturales, enseñanza, etc., con el objetivo central de reivindicar la amnistía para los presos políticos. El argumento en el que se basaba el documento presentado a la autoridad gubernativa decía que:
“Dada la multitudinaria petición de amnistía realizada por entidades muy diversas y miembros de la comunidad ciudadana a través de los más diversos medios, parece existir un sentimiento común en la ciudad a favor de la reconciliación y como paso para llegar a una real convivencia democrática.”96
Sin embargo, el documento presentado para la segunda manifestación, exactamente una semana después, incorporaba la reclamación de los derechos políticos y las libertades nacionales catalanas que vendrían contempladas con la consecución del autogobierno y el establecimiento del Estatuto de Cataluña. Esta estrategia de unificar objetivos tan diversos como reivindicar la amnistía para los presos incorporando las libertades nacionales y el establecimiento del Estatuto para Cataluña no resultaba nada extraño y obtuvo un resultado muy positivo para los intereses de la oposición antifranquista jamás imaginado por la Asamblea.
La prohibición de realizar las manifestaciones desde el Gobierno Civil recibiendo órdenes de Madrid, no tardó en llegar; sin embargo, los participantes, como en anteriores ocasiones, obviaron el mandato gubernamental saliendo a la calle desde diferentes puntos del entorno barcelonés: El Prat de Llobregat, Hospitalet de Llobregat, Santa Coloma de Gramanet, Badalona, Cornellá de Llobregat y otros barrios periféricos de Barcelona.
La concentración del domingo 1º de febrero dio comienzo al inicio del Pº San Juan con la presencia de algunas personalidades políticas, culturales y sociales al frente de la manifestación cogidas del brazo, entre ellas: Lluís Mª Xirinachs, Joan Reventós, Francesc Pi de la Serra, Ferran García Faria, Rafael Ribó, Marta Mata, Miquel Roca, Josep Miquel Abad, Pere Ardiaca, Pere Portabella, Francesc Vicens, Manuel Jiménez de Parga, Heribert Barrera, Josep Laporte, Josep Pallach, Xavier Folch, Jacint Humet, Miquel Núñez, Albert Fina, Jordi Vallverdú, Joan Prats y otros. La manifestación comenzó a las 11 de la mañana y finalizó hacia las 3 de la tarde tras haberse leído y firmado un manifiesto entre otros por: Joan Majó, Eulalia Vintró, Ramon Espasa, Anton Canyellas, Miquel Esquirol, Jacint Humet, Marta Mata, Manuel Jiménez de Parga, Jose Antonio González Casanova, Joan Carrera (sacerdote), Xavier Cassasas, Pere Camps, Isidor Boix, Albert Fina, Antoni Tàpies, Josep Maria Castellet, Rafael Ribó, Francesc Pi de la Serra, Ovidi Montllor, La Trinca, Jordi Pujol, Miquel Roca, Joan Reventós, Heribert Barrera, Agusti de Semir, Jordi Carbonell, Josep Benet, Pere Portabella, Lluís Maria Xirinachs, Albert Serratosa, Jordi Vallverdú y Lluís Reverter junto con algunos personajes vinculados al régimen franquista, entre ellos, Eduardo Tarragona, Jacinto Soler Padró, ambos concejales del Ayuntamiento de Barcelona, y Albert Pons Valón, presidente de la Asociación de Vecinos de Barcelona. Se calcula que la asistencia estuvo cercana a las setenta mil personas y fue disuelta tras la aparición de los antidisturbios a golpe de porra y culata.97 Años después, el que fuera gobernador civil de Barcelona, Salvador Sánchez Terán, comentaba que si había un divorcio rotundo entre la realidad y la legalidad, sin duda esto pasaba en el mundo sindical:
“Pocos días después −comentaba Sánchez Teran− vi las fotos de la manifestación que publicó profusamente la prensa internacional, y realmente constituía el más inadecuado pórtico para la apertura a la democracia”.98
La manifestación convocada para una semana después en el Parque de la Ciudadela transcurrió también entre balas de goma y botes de humo. De nuevo Barcelona se volvió a llenar de manifestantes enfrentándose a las inevitables cargas de fuerzas del orden, concentrándose en las zonas del Pº de Colón hasta la plaza Lesseps y desde el Pº San Juan hasta la calle Entenza, justo en el centro de la ciudad. El anuncio de esta nueva manifestación se realizó de nuevo previa petición oficial al Gobierno Civil firmada por: Francesc de Borja Aragay, Josep Benet, Miquel Sellarés, Antonio Gutiérrez, Viçens Ligüerre, Joan Armet, Monserrat Olivan, Agustí de Semir, Jordi Carbonell, Rafael Ribó, Enric Nosas, Pere Portabella, Jacinto Humet y Sánchez Carreté, propuesta que fue rechazada automáticamente.99
Como ya estaba previsto, la CPAC había dado a conocer la convocatoria del acto mediante un escrito titulado “Per les Llibertats Nacionals de Catalunya” basándose en el punto tercero de su programa donde se exigía el restablecimiento provisional de las instituciones. Por ello, la Asamblea convocó el acto con todo su simbolismo frente al antiguo Parlamento de Cataluña al mediodía bajo los slogans: ¡Por el restablecimiento del Estatuto de 1932, Por el Gobierno Provisional, Por el Parlamento de Cataluña. Libertad, Amnistía y Estatuto de Autonomía!100 A su vez, a través de un comunicado la AD de Barcelona, se llamó a la conquista por la amnistia y por las libertades sin obviar el restablecimiento del Estatuto de Cataluña.101 Los resultados de la manifestación, según fuentes gubernativas, fueron alarmantes: 24 policías heridos y 35 detenidos en la manifestación, entre ellos estaba el padre Xirinachs y el captaire, Ferran García Faria. La relación de algunos de los detenidos fue la siguiente: Sagrario Martín, José Vilchez, Jorge Maymó, Emilio Sulla, Juan Amat, Mariano San Millán, Manuel Vilar, Fernando Vives, Rafael Martín, Amadeo Pérez, Jorge Orgue, Lluís Comalrena, Joaquín Maria Cervera, Maria Rosa Capdevila, José Luis Martínez, Armando García, Francisco