Estructura formal y no formal de la interacción transfronteriza de población, bienes y recursos naturales en la frontera México-Guatemala. Jorge Enrique Horbath Corredor
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De igual forma se debe tener presente que, los escenarios fronterizos a los cuales se refiere esta investigación, distan mucho de representar una barrera. La presencia, tanto cultural como histórica, de relaciones familiares, comerciales y de intercambios cotidianos, de alguna forma, permiten observar la porosidad de estos escenarios que, lejos de fungir como un impedimento, favorecen los flujos migratorios transfronterizos.
Es por ello que, “así al igual que los recursos hídricos fluyen sin respetar las fronteras establecidas por los seres humanos, los flujos migratorios se caracterizan por transitar vía estos recursos naturales que escurren de un país a otros” (Kauffer, 2010, p. 38). Por lo tanto, se considera a estos recursos hídricos como espacios privilegiados, debido a los movimientos de migración y de intercambios comerciales variados, ya sean de personas, productos, servicios o recursos naturales.
Así, los recursos naturales desempeñan un papel de gran importancia en la realización de estos procesos de comercio informal transfronterizo, así como para todos los actores involucrados en éste, permitiendo el tránsito de un lado al otro de la frontera haciendo de ésta, no solo un recurso o una oportunidad de ámbito económico sino, también, sociocultural, propiciando, por ende, la interacción de los actores en distintos aspectos de lo cotidiano y posibilitando lo transfronterizo.
1.7. Estructuras formales: Estado Nación, el sector público y el sector privado para la movilidad social del territorio
Antes de trabajar con la definición de estructuras formales, es elemental conocer el concepto mismo de estructura. Esta se define como una forma de organización interna del sistema que establece una cantidad de conexiones entre sus partes. Hernández y Rodríguez (2002) la definen como “ensamblaje de una construcción, una ordenación relativamente duradera de las partes de un todo y su relación entre sí”.
La estructura formal, según Pollo (2008)
Es la estructura explícita y oficialmente reconocida por la organización. Es el conjunto de normas y pautas preestablecidas dentro de una organización, las cuales generan relaciones formales y se encuentran dadas por mecanismos de coordinación básicos que garantizan el logro de los objetivos globales de la organización. De cualquier manera estas estructuras formales son dinámicas para así poder adaptarse a distintos contextos a medida que va pasando el tiempo. Ejemplo de la estructura formal son los puestos jerárquicos, las funciones, etc. (p. 4)
A su vez, la estructura, engloba el concepto de infraestructura, siendo entendida como un medio o dispositivo para la movilidad de personas y la circulación de objetos. Estas movilidades y circulaciones vinculan diferentes lugares, instituciones y personas en un mismo espacio social, al que podemos llamar compartido (Sandoval, 2008, p. 45). El autor hace referencia a tres tipos de infraestructuras: las físicas, las institucionales y las sociales.
Las físicas hacen referencia a todos los caminos, sendas, carreteras, puentes, vías aéreas, líneas telefónicas, sistemas satelitales, estaciones y tecnologías consignadas a la comunicación y al transporte de personas, objetos, imágenes y mensajes. Con el paso del tiempo, estas infraestructuras han cambiado, debido a las necesidades del flujo de bienes, mercancías, de personas, y a los cambios tecnológicos. A su vez, han orientado el cambio a las regiones, en la cuestión del espacio social y en la forma en que viven dentro del mismo.
Las infraestructuras institucionales, se dividen en tres subtipos: las gubernamentales, las empresariales y las asociativas. Las de tipo gubernamental, hacen alusión a las instituciones de gobierno y los acuerdos firmados para regular, evitar o promover los flujos y vínculos entre lugares o territorios. Las de tipo empresarial, se integran por empresas formales que, de forma directa o indirecta, sirven para que los flujos se lleven a cabo y los vínculos se finalicen. Entre ellas se pueden encontrar, las que se encargan del transporte de personas, a la comunicación telefónica, al envío de dinero, a los tours turísticos, o las empresas de aviación y las asociativas son las que incentivan los vínculos entre personas e instituciones, pero que no forman parte del Estado ni de las empresas (Sandoval, 2008, p. 47-48).
Las infraestructuras sociales también se dividen en dos subtipos: las actividades comerciales informales y los sistemas de relaciones interpersonales. Las primeras, se refieren a los comercios vinculados con el tránsito de personas y objetos, así como de prácticas de consumo. Dentro de ellas se encuentran las camionetas que cada semana se trasladan a los lugares ubicados en ambos lados de la frontera, transportando personas y bienes. Las relaciones interpersonales, por su parte, proveen o involucran el tránsito de objetos y de personas. Aquí, tanto la confianza como la obligación, permiten que las relaciones continúen y que los flujos se lleven a cabo, hablándose de redes sociales y sistemas de intercambio (Sandoval, 2008, p. 46-48).
En esta investigación consideramos como estructuras formales a todas aquellas instancias que responden a funciones de gobierno, derivadas de las diversas normatividades sectoriales y sus expresiones en los tres órdenes de gobierno, federal, estatal y municipal, y todas aquellas interacciones que deriven del sector privado. En un Estado de derecho ideal, la norma es ley y la ley es acto judicial, acción de gobierno y hábito social. En una situación tal, no habría brecha alguna entre lo jurídico, lo político y lo social. La operación de la región transfronteriza dista de este concepto ya que, muchas veces, opera no sólo la formalidad, sino también lo informal dentro de las fronteras.
1.7.1. Estado Nación
Al hablar sobre Estado-Nación se hace referencia a los conceptos por separado que, posteriormente, se entrelazan para formar un solo significado que juega un rol de gran importancia dentro del estudio de la región transfronteriza.
Partimos del concepto de Estado, el cual Deutsch (1994) define como una organización que se encarga de hacer cumplir las decisiones u órdenes de la sociedad, en un espacio determinado, así como de regir la vida de los habitantes. Éste se encuentra integrado por una población, un territorio y un gobierno, donde las decisiones que se tomen están al beneficio de la sociedad siendo, al mismo tiempo, el Estado el organismo encargado de hacer que se cumplan las leyes y los derechos de los ciudadanos (p. 102).
De igual forma, del concepto de Estado se desprende el concepto de Nación, el cual Bobbio (1995) define como el grupo de hombres que se encuentran unidos por un vínculo natural. Este vínculo engloba ciertas características que lo diferencian de las demás naciones, como su idioma, tradiciones, costumbres, religión, entre otros.
Estas definiciones permiten construir una para hacer referencia al Estado-nación.
Griffiths y O’callaghan (2002) hacen distinción entre ambos estableciendo que, los Estados, son los que gobiernan a la gente dentro de un territorio y con leyes que se imponen y, la Nación, se familiariza con grupos de personas que reclaman lazos comunes, como su identidad. Cada nación cuenta con ciertas características que la hace ser única y diferente de las demás naciones, no obstante, esto no significa que las personas se sientan parte de un Estado, ya que pueden presentar estas características pero no sentirse parte de él (p. 209).
De este modo, el Estado-Nación se compone de todas las características que hacen que un territorio se diferencie de otro, compartiendo los mismos lazos y sentimientos, bajo un mismo régimen de gobierno, para que haya una convivencia sana, pacífica y ordenada. De esta forma, el Estado-Nación, juega un papel importante en la región transfronteriza debido a que, cada uno de los Estados, está delimitado por una franja o línea divisoria que lo “separa” o “une” y que marca el fin de su jurisdicción, pero con la existencia de una interacción entre ambas partes que consiguen volverse una misma. Esta relación entre ambas naciones es lo que las convierte en una región transfronteriza.