Salud del Anciano. José Fernando Gomez Montes

Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу Salud del Anciano - José Fernando Gomez Montes страница 46

Salud del Anciano - José Fernando Gomez Montes LIBROS DE TEXTO

Скачать книгу

el funcionamiento (capacidad individual y sistemas corporales subyacentes), bienestar, actividades y participación, y enfermedades (incluidas las enfermedades no transmisibles, fragilidad, trastornos de salud mental y oral). También indica la necesidad de abarcar la resiliencia, la capacidad de adaptarse fisiológica, psicológica y socialmente en diferentes momentos del curso de la vida. Plantea que el fenotipo de envejecimiento saludable permite que las personas se den cuenta de su potencial físico, social (económico, cultural, espiritual y cívico) y el bienestar mental, y tiene como objetivo extender la esperanza de vida saludable, los años de vida saludable y la calidad de vida de todas las personas a medida que envejecen.

      Por otra parte, la OMS en su Reporte sobre salud y envejecimiento (2015) hace énfasis en que el envejecimiento saludable es algo más que la ausencia de enfermedad y para la mayoría de los ancianos lo más importante es mantener la capacidad funcional, debido a que muchas personas presentan una o más afecciones que están bien controladas y tienen poca influencia en su capacidad de funcionamiento. Por tanto, la OMS considera el envejecimiento saludable en un sentido amplio centrado en la persona y basado en el curso de la vida y en perspectivas funcionales, lo define como el proceso de fomentar y mantener la capacidad funcional que permite el bienestar en la vejez. El eje central de esta definición es la funcionalidad, compuesta por elementos relacionados con la salud que permiten a una persona ser y hacer lo que es importante para ella, en las esferas física y mental, las cuales son influenciadas por el entorno y las interacciones de cada individuo con este.

      La capacidad funcional comprende los atributos relacionados con la salud que permiten a una persona ser y hacer lo que es importante para ella. Se compone de la capacidad intrínseca de la persona, las características del entorno que afectan esa capacidad y las interacciones entre la persona y esas características. A su vez, la capacidad intrínseca es la combinación de todas las capacidades físicas y mentales con las que cuenta una persona. El entorno comprende todos los factores del mundo exterior que forman el contexto de vida de una persona e incluye, desde el nivel micro hasta el nivel macro, el hogar, la comunidad y la sociedad en general. En el entorno se encuentran una serie de factores que abarcan el entorno construido, las personas y sus relaciones, las actitudes y los valores, las políticas de salud y sociales, los sistemas que las sustentan y los servicios que prestan.

      El envejecimiento saludable refleja la interacción permanente entre las personas y los entornos que habitan y considera la vejez como parte de una trayectoria continua de habilidades y capacidades. El ajuste entre el entorno y la persona tiene en cuenta a la persona y sus características de salud y capacidad; las necesidades y los recursos de la sociedad; la naturaleza dinámica e interactiva de la relación entre los ancianos y los entornos que habitan y los cambios que se producen en las personas y en los lugares con el tiempo.

      Más recientemente se ha insistido en la necesidad de articular el envejecimiento saludable y la equidad. Sadana et al. (2016), en una extensa revisión bibliográfica sobre la superposición de ambos temas, en la cual privilegian las publicaciones a partir de 2005 de países de ingresos bajos, medios y altos y la evidencia generada por la Comisión de la OMS sobre Determinantes Sociales de la Salud, aplicable al envejecimiento y la salud en todo el curso de la vida, basados en datos de 194 países, destacan las diferencias en la salud de los ancianos y consideran tres temas fundamentales: primero, los factores multinivel que contribuyen a las diferencias en el envejecimiento saludable, en todos los contextos; segundo, políticas o puntos de entrada potenciales para la acción que podrían servir para reducir inequidades en salud, y, tercero, nuevas áreas de investigación para abordar la causa de las inequidades persistentes y las lagunas en la evidencia sobre lo que se puede hacer para aumentar el envejecimiento saludable y la equidad en la salud.

      Se propone un enfoque que reúne varias teorías que ayudan a identificar los factores que contribuyen a los niveles y la distribución de la salud en edades más avanzadas: a) causación biomédica (privilegiando la dotación genética, las funciones corporales y la atención médica); b) causalidad social (donde la posición social determina los niveles de salud y su distribución a través de factores intermedios); y c) perspectivas del curso de la vida (reconoce la importancia del tiempo y la trayectoria para comprender los vínculos causales entre las exposiciones y los resultados en el curso de vida de un individuo, a través de las generaciones y en las tendencias de salud y supervivencia de la población). Juntos, estos niveles forman un marco ecosocial, multinivel y multidominio para resaltar factores y vías plausibles hacia un envejecimiento saludable e identificar puntos de entrada para reducir las inequidades en la salud.

      Una investigación sobre envejecimiento saludable, llevada a cabo por el grupo de Investigación en Gerontología y Geriatría de la Universidad de Caldas, establece la frecuencia del fenotipo de envejecimiento saludable de acuerdo con tres modelos (integrativo, biomédico y psicosocial) e identifica los factores predictores en cada uno de ellos. El modelo integrativo incluye salud fisiológica y metabólica, capacidad física, función cognoscitiva, bienestar psicológico y bienestar social (ver figura 7.3). El modelo biomédico incluye tres dimensiones: salud fisiológica y metabólica, función física y función cognoscitiva. Finalmente, el modelo psicosocial incluye función cognoscitiva, función psicológica y función social.

image

      Figura 7.3 Dimensiones e indicadores de envejecimiento saludable

      Fuente: Curcio, CL, Giraldo A, Gómez JF. Fenotipo de envejecimiento saludable en personas mayores de la ciudad de Manizales. Biomédica, 2020; 40 (1).

      Este estudio presenta los primeros resultados de prevalencia del fenotipo de envejecimiento saludable en ancianos colombianos. 12,3% según el modelo integrativo que incluye las cinco dimensiones; 15,5% según el modelo biomédico el cual incluye tres dimensiones (salud fisiológica y metabólica, función física y función cognoscitiva), y aumenta a 66,3% según el modelo psicosocial que incluye función cognoscitiva, función psicológica y función social. Para los tres modelos los predictores independientes de envejecimiento saludable son tener buena y muy buena autopercepción de salud y tener satisfacción con el ingreso. Además, en el modelo psicosocial ser casado también predice envejecimiento saludable.

      El término envejecimiento activo fue adoptado por la OMS a finales de los años noventa con la intención de transmitir un mensaje más completo que el del envejecimiento saludable y reconocer los factores que junto a la atención en salud, afectan la manera de envejecer de los individuos y las poblaciones, pone el interés sobre la relación entre actividad, salud, independencia y la posibilidad de envejecer bien. Se planteó ante la necesidad de formular políticas y planes de acción y fue adoptado en la II Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento (Madrid, 2002).

      La OMS (2001) define el envejecimiento activo como el proceso en que se optimizan las oportunidades de salud, participación y seguridad a fin de mejorar la calidad de vida de las personas a medida que envejecen. En el ámbito de esta definición se insiste en que el término “activo” hace referencia, no solo a la capacidad para estar físicamente activo o participar como parte de la fuerza de trabajo, sino a una participación continua en aspectos económicos, políticos, sociales, culturales y espirituales.

      Mediante sus tres pilares, salud, participación y seguridad, el plan de envejecimiento activo de la OMS ofrece una plataforma para el consenso a través de los diferentes sectores de la sociedad y a diferentes niveles. La OMS propone acciones en varios sectores además de los servicios de salud y sociales. Se necesitan acciones en economía, cultura, trabajo, seguridad social, vivienda, transporte, justicia y desarrollo urbano y rural. El sector de servicios de salud puede actuar como catalizador de la acción

Скачать книгу