Rukeli. Jud Nirenberg

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sinti también dicen que hablan romanés, aunque no hablan la misma lengua que los roma. La lengua sinti es un criollo, que mezcla palabras y características romaníes y alemanas (aunque, como se mencionó antes, el sinti y el romaní puede que fueran muy diferentes mucho tiempo antes de que la lengua sinti adoptara sus influencias alemanas). Si bien los nazis y sus aliados señalaron a todos los gitanos para el genocidio y muchos roma murieron, la aniquilación de la vida y la cultura sinti estuvo especialmente cerca de lograr su objetivo final. Hoy día, las personas con identidad sinti de fuera de Alemania y Austria son muy escasas. La comunidad superviviente de Eslovenia, aunque mejor investigada y conocida que muchas, cuenta solamente con 150 personas. Antaño vibrantes comunidades sinti de muchos países no solo han desaparecido sino que también han sido olvidadas. En Alemania, una pequeña pero orgullosa comunidad sinti, que incluye a la familia Trollmann, trabaja duro para asegurarse de que las muertes sinti del Holocausto no desaparecen de la memoria histórica.

      En 1886, por ejemplo, el canciller escribió a sus ministros animándoles a que hicieran cumplir las leyes dirigidas específicamente a los gitanos. En 1890, el parlamento de Suabia celebró una conferencia sobre «la chusma gitana». La práctica habitual de repicar las campanas para avisar a los alemanes blancos cuando llegaban gitanos al pueblo fue impuesta por ley. En la República de Weimar, los roma tenían prohibido entrar en piscinas públicas, parques y otras áreas de recreo. Los gitanos eran retratados habitualmente en los medios de comunicación como criminales. Una directiva de 1906 en Prusia ordenaba que los gitanos fueran, al ser acusados de cualquier delito, «castigados sin clemencia». Las condenas discriminatorias eran el objetivo declarado.

      Alemania y la región en la que nació Johann Trollmann no creían en la igualdad racial ni veían a los gitanos, que habían vivido allí durante incontables generaciones, como alemanes ni como iguales. No los veían como igualmente alemanes antes ya de que los nazis tomaran el poder ni, por supuesto, los consideraron humanos durante el Tercer Reich. Cuando las autoridades comenzaron a agrupar a los sinti y los roma para la Solución Final, afirma el historiador Guenter Lewy, «muy pocos gitanos encontraron refugio en familias no gitanas… Por el contrario, sabemos de casos en los que los gitanos fueron denunciados a la policía [para su deportación a los campos]».

      No se debían hacer excepciones. En febrero de 1944 una mujer gitana, Helene K. fue llevada ante las autoridades de Colonia, Alemania, para su envío a Auschwitz. En junio, se descubrió el paradero de sus dos hijas, de doce y trece años de edad. Habían sido acogidas por una familia aria en una granja. Su tutor legal apeló al tribunal para lograr que se quedaran. ¿Había alguna apelación contra su deportación al campo?, preguntó la familia de acogida. Las niñas habían vivido con su familia de acogida durante cuatro años. No habían dado muestras de ninguna tendencia criminal. La hija mayor era una valiosa trabajadora de la granja. La respuesta fue escueta: se trataba de niñas gitanas de raza mixta y serían enviadas a Auschwitz. Punto final.

      Los tiempos cambian, sin embargo, y Romani Rose y su organización —pese a la objeción de muchos miembros de la comunidad sinti— están ahora empezando a trabajar con activistas romaníes de toda Europa. Rose se unió en 2015 a la junta directiva de un futuro Instituto Romaní Europeo que apoyará la investigación académica y los medios sobre las culturas, las artes y otros temas romaníes y sinti.

      Aparte de la cooperación con los roma, como se verá, la comunidad sinti organizada ha luchado, cuando menos, por la compensación y la memoria de las víctimas del Holocausto.

      8 Lewy, Guenter. (2000). The Nazi Persecution of the Gypsies. Oxford University Press.

      9 En España los gitanos también fueron perseguidos y hubo un intento claro de genocidio. En El marqués de la Ensenada. El secretario de todo publicado por Punto de Vista Editores se relata dicho intento (N. del E.).

      10 Weiss-Wendt, A. (Ed.). (2013). The Nazi genocide of the Roma: reassessment and commemoration. Berghahn Books.

      11 Illuzzi, J. (2010). Negotiating the ‘state of exception’: Gypsies’ encounter with the judiciary in Germany and Italy, 1860–1914. Social History, 35(4), 418-438.

      12 diRicchardi-Reichard, R. (2014). Crisis of Sinti (Gypsy) Ethnicity/Identity. Editor: Rinaldo diRicchardi-Reichard.

      13 Williams,

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