El Perú Ilustrado. Semanario para las familias. Emma Patricia Victorio Cánovas
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Después de la unificación y debido a la crisis económica ocasionada por la situación política de Italia, continuó la migración hacia el Perú hasta la década de 1880; luego se contrajo. Los italianos engrosaron las capas medias y altas de la sociedad peruana sumándose a la elite intelectual que contribuyó activamente con su opinión, dinero y participación directa en los acontecimientos históricos del país.
2.3 Peter Bacigalupi, promotor de la litografía y su proyecto editorial
De origen italoestadounidense, Peter Bacigalupi34 (gráfico N° 2.1) nació en Nueva York el 6 de enero de 1855. Siendo aun niño, su familia se trasladó a California, vivió en San Francisco y en Oakland. A los 22 años contrajo matrimonio con Sarah Idalia “Ida” Lussier35, el 1 de noviembre de 1877, en Alameda County. Al poco tiempo, por desavenencias con su suegra, zarpó hacia América del Sur y llegó al Callao en 1878.
Gráfico N° 2.1 Retrato de Peter Bacigalupi. Autor: William I. Taylor
Fuente: El Perú Ilustrado (1888) N° 53, p. 1
En Lima conoció al comerciante Elias Daniel Adams (1839-1878), norteamericano como él, que tenía un negocio de encuadernación y lo contrató como su secretario personal. Después de la muerte de Adams, Bacigalupi contrajo matrimonio con su viuda, Rosaura Victoria Fournier (1859-1926)36 y, además, asumió el negocio, tal como se deduce del anuncio publicitario de su imprenta, en el que se lee “establecidos desde 1870” (gráfico N° 2.2). Como se ha mencionado, él llegó en 1878, por lo que probablemente se refiriese al establecimiento de Adams.
Gráfico N° 2.2 Aviso publicitario: Peter Bacigalupi. Imprenta y Litografía. Establecidos desde 1870
Fuente: El Perú Ilustrado (1892) N° 252, p. 8497
Bacigalupi fue un próspero comerciante; también era fotógrafo y litógrafo, entre muchas otras ocupaciones. Su negocio, ubicado en la calle Espaderos 196-237, era un taller de imprenta (gráfico N° 2.3), de litografía y de fotografía que contaba con los implementos más modernos de la época. En 1887 fundó en sus instalaciones el semanario El Perú Ilustrado, que, a decir de los investigadores, jugó, hasta su último número en 1892, un papel muy importante en el aspecto cultural, literario y artístico de la nación peruana, al convertirse en la principal fuente de información gráfica (Peña Herrera, 1988, p. 244).
Gráfico N° 2.3 Almacén de Bacigalupi & Co.
Fuente: El Perú Ilustrado (1888) N° 55, p. 36
Su retrato, una litografía firmada por W. I. Taylor (gráfico N° 2.1), aparece recién en el número 33 de El Perú Ilustrado, y da inicio al segundo año de la publicación del semanario. En la sección “Nuestros grabados” hay una nota que da cuenta sobre quién es él y las razones por las que se ha incluido su imagen en esta entrega:
Creemos haber acertado al ocupar la primera página con el retrato de PETER BACIGALUPI, digno editor propietario de “El Perú Ilustrado”. Joven, (apenas 33 años), activo é [sic] inteligente; es fiel representación del TRABAJO, de lo que pueden los esfuerzos del hombre, cuando á [sic] la constancia que no retrocede ante nada, une esa actividad y ese tino en la elección de medios, siempre dignos y siempre nuevos.
Bacigalupi es hijo de la gran República de esa Nación cuyo adelante puede calificarse de monstruoso y de cuyos hijos todos basta decir que son americanos; pero es peruano por los lazos que le unen al país; peruano, por los sentimientos que abriga en pro del delante de esta bella rejión [sic] del nuevo mundo; y peruano porque da en sus talleres preferente ocupación á [sic] los hijos del país, que hoy en número de más de cincuenta, tienen labor honrosa, constante y bien retribuida.
El que, para nosotros es ejemplo de la constancia y de la voluntad; él, que no ha desesperado cuando ha visto destruido por el fuego, en breves horas, el fruto de largos años de trabajo incesante; sírvenos para manifestar el vehemente y sincero afán con que deseamos llenar nuestra labor y hacernos dignos de ella.
La biografía de Peter Bacigalupi, podemos resumirla en brevísimas palabras: trabajo, honradez y nobles sentimientos. El resultado de sus esfuerzos está á [sic] la vista; la justicia de nuestras apreciaciones puede aquilatarla todo Lima que es amigo de Peter (El Perú Ilustrado, 1888, N° 33, p. 3).
El penúltimo párrafo de la cita se refiere, al mismo tiempo, al incendio que destruyó el almacén de Bacigalupi, situado en la esquina de La Merced, ocurrido el 13 de enero de 1884. Este fatídico incidente no intimidó al empresario37. Su retrato caricaturizado apareció algunas otras veces en actividades relacionadas con su quehacer como editor (gráfico N° 2.4), algo que ilustra su bonhomía y su compromiso.
Gráfico N° 2.4 ¡No hay más papel!
Fuente: El Perú Ilustrado (1887) N° 8, p. 12
En su negocio se ofrecía todo tipo de artículos: útiles de escritorio, diversos modelos de lámparas de petróleo (gráfico N° 2.5), artículos de fotografía38 y de imprenta. Bacigalupi y Cía. fue la única representante en el Perú y Bolivia de las máquinas de coser Davis (gráfico N° 2.6) y de las máquinas fotográficas Kodak instantáneas (gráfico N° 2.7), representó a la firma J. F. W. Dorman, fabricantes de prensas para imprimir y, tal como se presenta en una nota de El Perú Ilustrado, llegó a ser agente de la Peruvian Telephone Company, importando instrumentos legítimos de Bell39 (gráfico N° 2.8).
Gráfico N° 2.5 Aviso publicitario: La célebre lámpara “Rochester”
Fuente: El Perú Ilustrado (1887) N° 1, p. 3
Gráfico N° 2.6 Aviso publicitario: Máquinas de coser “Davis”. Peter Bacigalupi & Co. Agentes generales en Perú y Bolivia de las máquinas de coser Davis
Fuente: El Perú Ilustrado (1887) N° 1, p. 11
Gráfico N° 2.7 Aviso publicitario: Máquinas fotográficas instantáneas Kodak