La Pasión de Dios por Su Gloria. John Piper
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Las implicaciones de esta visión son de largo alcance. Después de treinta años buscando los elevados caminos de la revelación escrita de Dios, siento como si apenas estuviese comenzando a respirar el aire de esta exaltada realidad. Para no hacerlos investigar todas las implicaciones por ustedes mismos, mencionaré lo que encontré en quince de ellos. Recuerden lo que estoy ilustrando. Mientras más alto escales en los pensamientos revelados de Dios, más claramente verás que la meta de Dios al crear el mundo fue desplegar el valor de Su propia gloria, y que esta meta no es otra que el infinito y siempre creciente gozo de su pueblo en esa gloria.
¿Cómo Lo Dice Edwards?
Dejemos a Edwards hablar de nuevo por si mismo sobre este tema. ¿Cómo se relacionan la gloria de Dios y tu gozo? Él lo dice de muchas maneras:
Al buscar Su gloria, Dios busca el bien de Sus criaturas, porque la emanación de Su gloria…implica la…felicidad de Sus criaturas. Y al comunicarles Su plenitud, Él lo hace por Sí mismo, pues el bien que Él busca para ellas es en unión y comunión con Él. Dios es el bien de ellas y su excelencia y felicidad no es sino la emanación y la expresión de la gloria de Dios. Al buscar la gloria y la felicidad de ellas, Dios se busca a Sí mismo, y al buscarse a Sí mismo, es decir, al difundirse y expresarse…Él busca la gloria y la felicidad de ellas.45
De esta manera es fácil concebir como Dios busca el bien de la criatura… es decir, su felicidad, basado en una suprema estima de Sí mismo, pues esta felicidad se deriva... del ejercicio de la criatura en estimar supremamente a Dios…en contemplar Su gloria y en valorarla, amarla y regocijarse en ella.46
El enfoque de Dios en el bien de Sus criaturas, y Su enfoque en Si mismo, no son enfoques divididos; ambos se unen en uno, puesto que la felicidad de la criaturas que Dios se propone es la felicidad de ellas en unión con Él.47
De modo que el despliegue de la gloria de Dios y el gozo más profundo del alma humana son una misma cosa. Las implicaciones de esto lo dejan a uno sin respiración. Mencionaré quince de estas implicaciones en forma de bellota, pero cada una puede convertirse en un gran roble cuyas ramas sean de la extensión de un libro.
Dos Grandes Pasiones que No se Contradicen
Implicación #1. La pasión de Dios por Su propia gloria y Su pasión por mi gozo en Él no se contradicen. La justicia de Dios48 no es enemiga de la misericordia. Su determinación de defender el honor de Su nombre no me consigna a la destrucción, a pesar de que yo lo he mancillado con indiferencia e incredulidad. Más bien, en la muerte de Su Hijo, Jesucristo, Dios conspiró para vindicar Su justica y a la vez justificar a los pecadores. Esto significa que Su celo por ser glorificado y Su celo por salvar a los pecadores es el mismo.49
Dios Está Comprometido con el Gozo de los Santos
Implicación #2. Por lo tanto, Dios está tan comprometido con mi eterno y siempre creciente gozo como con Su propia gloria. Esto nos permite visualizar la masiva subestructura teológica detrás de algunas de las más dulces promesas en la Biblia—las que dicen que Dios ejerce su omnipotente celo para hacernos bien. Por ejemplo, 2 Crónicas 16:9, “Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con él.” Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán50 todos los días de mi vida, (Salmo 23:6). Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos. (Sofonías 3:17). No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino. (Lucas 12:32).51
La Esencia del Amor de Dios Hacia Ti
Implicación #3. El amor de Dios por los pecadores no se muestra en que Dios los engrandezca a ellos, sino en que les dé, por gracia, la libertad y capacidad para disfrutar engrandecerlo a Él. Como lo dice Edwards, “Dios es su bien.” Por lo tanto, si Dios ha de hacernos el bien, Él nos va a guiar hacia su honor, no hacia el nuestro. La verdad de que la gloria de Dios y nuestro gozo en Dios son uno menoscaba el concepto moderno del amor centrado en uno mismo. Típicamente, hoy día la gente se siente amada si les pones mucha atención y les haces sentir valorados. La esencia de su felicidad está en que te ocupes mucho de ellos.
Edwards observa con asombrosa relevancia moderna, “La mente de los verdaderos santos se deleita y complace, primariamente y de manera inexpresable, en las cosas de Dios. Pero los afectos de los hipócritas dependen de todo lo contrario: ellos se regocijan, primariamente, en que Dios se ocupe mucho de ellos. Así, sobre esa base es que Dios les parece precioso.”52 En otras palabras, desde la perspectiva de Dios, el fundamento de la felicidad es que se nos conceda ver la infinita belleza de Dios y lo honremos por siempre. Ciertamente, los seres humanos valen mas que los pajarillos (Mat. 6:26), pero esa no es la base de nuestra felicidad. Eso simplemente significa que fuimos creados para magnificar la gloria de Dios y disfrutarlo de una manera en que los pajarillos nunca lo hacen.
¿Cuál es la Esencia de la Verdadera Virtud?
Implicación #4. Si el despliegue de la gloria de Dios y el gozo más profundo del alma humana son una misma cosa, entonces toda verdadera virtud entre los seres humanos debe aspirar a hacer que la gente se regocije en la gloria de Dios. Ningún acto es verdaderamente virtuoso—es decir, verdaderamente amoroso—si no procede y busca regocijarse en la gloria de Dios. La base para esta verdad está establecida en El fin Por el Cual Dios Creó el Mundo, pero su exposición se encuentra en La Naturaleza de la Verdadera Virtud, la cual Edwards escribió al mismo tiempo (1755) con el propósito de publicar en un solo volumen. Allí él dijo, “si hubiese una causa que determinase benevolencia de una persona hacia la humanidad excluyendo el amor a Dios, esta no podría ser la naturaleza de la verdadera virtud.”53
La razón de esta categórica incriminación contra toda “virtud” que excluya a Dios no es difícil de comprender en el mundo teocéntrico de Edwards: “Siempre que una mente virtuosa ejercita la verdadera virtud para beneficiar a los seres creados, busca principalmente el bien de la criatura que consiste en su conocimiento o visión de la gloria y la belleza de Dios, su unión con Dios y su conformidad con Él, amor a Él y gozo en Él.”54 En otras palabras, si la gloria de Dios es la única realidad plenamente satisfactoria en el universo, entonces tratar de hacerle bien a la gente sin procurar mostrarles la gloria de Dios e incitar en ellos el deleite en Dios, sería como tratar una fiebre con compresas frías cuando disponemos de penicilina. El apóstol Pablo nos advierte que es posible, y de nada me sirve “si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor”. (1Co 13:13).
El Pecado es un Sacrilegio y un Suicidio
Implicación #5 . Sucede también, que el pecado es el intercambio suicida de la gloria de Dios por las cisternas rotas de las cosas creadas. Pablo dijo, “Por cuanto todos pecaron y no alcanzan la gloria de Dios” (Rom. 3:23, LBLA). El pecado es “no