René Salamanca y el clasismo. Enrique Arrosagaray
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Quisimos saber cómo era la relación del Peronismo de Base y de las FAP de Córdoba con la conducción central, que seguramente funcionaba en Buenos Aires. En otros trabajos de investigación27 hemos escarbado bastante en algunas figuras importantes de las FAP y por eso quisimos saber si él había tenido relación con la Negra Peralta o con Néstor Ardeti o con Raimundo villaflor, etcétera.
Delgado: vos preguntás en Buenos Aires por la Mona Delgado del SMATA y ya me ubican, era como la vidriera en Buenos Aires.
El Peronismo de Base me vendía en las revistas que hacían, porque fui uno de los promotores de un montón de cosas a pesar que hay otros compañeros que han hecho mucho más que yo en la lucha. Igual, nosotros tuvimos contradicciones con conducciones de las FAP, también. Fundamentalmente yo tuve muy muchas diferencias en cuestiones muy puntuales y no tanto en cuestiones ideológicas, sino por el manejo...
–¿Qué pensaste con lo de Kloosterman?
Delgado: Mirá, yo conocí lo de Kloosterman28 también con el del SMATA, porque acá también se liquidó a un dirigente del SMATA – se refiere a una autoridad de la empresa– de acá de la fábrica ¿cómo se llamaba? En eso sí estuve de acuerdo, sí, sí, sí, sí, como el caso de Jaime Ginés. Porque había una realidad en la cual la FAP planteaba que si bien no secuestrar, no matar, planteábamos retenernos en estas cuestiones, autoabastecernos económicamente sin secuestrar, se planteó que no podíamos dejarnos llevar de la nariz por la tibieza. En algunos puntos tuvimos que accionar. Y también fue el respeto de los milicos que nos pegaron menos que a los Montos, por ejemplo, y que a los erpios eh, mucho menos.
–Por lo menos en Buenos Aires, la cúpula cayó recién en agosto de 1979.
Delgado: Pero eso fue porque hubo muy buena inteligencia. Es muy diferente el resguardo del militante, ¿me entendés? Nosotros teníamos una táctica diferente. Yo, por ejemplo, podrían haber caído cien..., no sé, uno no sabe. Yo tuve un límite de, de, de…
Hadad: ¿vos caíste preso, Negro?
Delgado: Yo estuve dos años... Yo fui el primer secuestrado, no sé si sabés, en Córdoba. En 1974, ¿te acordás del abandono de fábrica que hacen por mí? y en el Córdoba Sport se hace una asamblea por la aparición mía y me tiran a mí allá por el mercado nuevo, en el camino a Monte Cristo. Y aparezco en una clínica, primero en el Rawson y después me llevan a la clínica a la que pertenecía yo. Me habían quemado, me habían cagado a palos; pero fue más un intento, yo lo califico así, de quererme amedrentar. ¿Por qué?, porque nosotros hicimos una asamblea muy grande que ganamos por mayoría, junto con la Comisión Interna, no sé si vos te acordás –señala una vez más a Hadad–, en esa asamblea planteamos, Salamanca y nosotros, una lucha, que a partir de ese momento iba a haber trabajo a reglamento. Fue una de las herramientas de lucha más importantes en las fábricas porque no perdíamos gente, no perdíamos el trabajo, pero la empresa perdía en ganancia. En una asamblea se plantea eso y en esa asamblea hay otras posiciones y a mí me dicen “Mona facho” ¿por qué? Porque yo planteé no salir, yo planteé que la mejor lucha era interna. Y Salamanca se inclinó por salir y… comoé…, y posteriormente vio cómo daba resultado esa lucha. Y Rivero29 estaba en la posición nuestra. Se pone a votación y muy democráticamente se acepta y entonces Salamanca se sienta con nosotros y me dice “ganaste Mona, ahora esto hay que garantizarlo”. La Comisión Interna y el Cuerpo de Delegados garantizaron. Fue así que Chapa, Pintura, Tapicería, no así Forja ¿me entendés?, porque hay lugares que les costó el trabajo a reglamento. Vos te parás a la orilla de la máquina o de la línea. Que no te puedan comprometer pero trabajás lo más despacio posible. ¡No te pueden hacer nada! Esa herramienta la usamos muchas veces...
Hadad: ... Los paros guerrilleros, también.
Delgado: Exacto, paros guerrilleros, escalonados. Le molestó a la empresa, le agravió. Conseguimos así la reclasificación de categorías, él sabe –otra vez me mira a mí, pero señala a Hadad– porque también era de la Comisión Interna, un montón de reivindicaciones.
–¿En qué período vos fuiste de la Comisión Interna?
Delgado: Yo entro en el 70 y luego sigo con ustedes, en el 74.
Hadad: Yo entré en el 72.
Delgado: Claro, yo en el 74, en la segunda etapa. Por eso planteé lo de una Comisión Interna juntos, los de izquierda y el peronismo de base. Y así fue.
Con un hombre tan enlodado de la práctica de la lucha obrera, pretendimos lograr de él algunas definiciones teóricas. Experiencias tiene como para haber elaborado, al menos en su cabeza, algunos conceptos. Tenemos claro que nunca le ha preocupado teorizar al respecto pero, de hecho, algunas veces lo ha hecho. Y ahora se lo exigimos, aunque no tengamos autoridad para hacerlo.
–¿Qué es el clasismo, Mona?
Delgado: No sé si vos sabés la historia del peronismo de base. Nosotros tuvimos mucho que ver con SiTraC-SiTraM,30una experiencia que el Peronismo de Base no compartía. Haber recuperado el gremio, claro, para eso lo hicimos, pero había que afianzarlo, hacer vanguardia de grupos, de gente... Yo interpreto bien qué es el clasismo. Para mí el clasismo es cuando una cierta cantidad de gente había tomado conciencia de lo que es la herramienta del sindicato. Una herramienta total de la lucha por el poder. La gobernabilidad.
–La lucha por el poder.
Delgado: Exacto. Yo lo califico en ese sentido. Pero para eso hay pasos, yo no sé si nosotros habíamos hecho una milésima de pasos, haber recuperado SiTraC-SiTraM con los verdaderos dirigentes que surgieron, pero la mayoría dijo que ya habían agarrado el cielo con la mano ¡y ahí fue la equivocación! Los sectores de izquierda quisieron hacerme entrar, los sindicatos, enfrentarlos... No, no, lo primero era concientizar, que es una de las herramientas que siempre desarrollamos algunos compañeros del PB para tener vanguardia. En la actualidad yo te puedo aceptar lo bueno que ha hecho Cristina31 pero no está formando cuadros, porque al modelo hay que enfrentarlo. En todo el peronismo pasa lo mismo. Y en todos los sectores de la política en general. Yo veo que cuando llega un compañero de izquierda al poder, lo veo en el compañero del MAS32, ese que ha llegado a ser diputado ¿de qué le sirvió?
–¿Luis Zamora, decís vos?
Delgado: Zamora, sí. Lo veo en carne propia porque hoy tenemos un compañero dentro del gobierno, que es Walter Grobá, que es ministro de Educación, y está limitado. ¡Está limitado!, sus principios son otra cosa. Pero nosotros lo seguimos manteniendo porque si fuera por él ya hubiera renunciado hace rato. Creemos que algo estamos consiguiendo porque hay una democracia. Son diferentes luchas las anteriores a esta; esta hay que pelearla desde adentro. Pero eso lo entendí ahora, yo era muy purista. Y pequé por ser muy purista, ¿me entendés? Esa es una de las cosas que uno, a través del tiempo, hay que hacer que esto que estás haciendo, historia, sirva. Sirva para todos, para distintos sectores. No nos tenemos que enfrentar, porque aunque yo tenga un 50% de diferencia con el orden nacional, políticamente, tenemos que luchar porque se mantenga mínimamente este gobierno y seguir afianzando a ver cómo podemos tomar el poder los que realmente vamos a luchar por la clase. Porque si no, le estamos haciendo el caldo a la derecha enfrentándonos o juntándonos con otros, solo porque queremos conseguir una diputación. Y vamos a perder el poder, al que mínimamente hemos llegado. Los factores de poder están enfrentados al Gobierno Nacional. Hay un montón de críticas que puedo aceptarlas y puedo compartirlas pero ahí apunto a los compañeros y les digo: “no nos equivoquemos, cometimos el error de SiTraC-SiTraM, por eso