René Salamanca y el clasismo. Enrique Arrosagaray

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René Salamanca y el clasismo - Enrique Arrosagaray

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Exactamente. Salimos de la fábrica a eso de las diez de la mañana. Exactamente, más o menos.

      –Para cuando van llegando ¿ya había otra gente por el centro?

      Delgado: Sí, algunas como la de Luz y Fuerza, que era muy chica.

      –Y la gente del turno tarde de Santa Isabel junto a los obreros de Perdriel...

      Delgado: Sí... pero hay algunos de Santa Isabel que se juntan con nosotros en la Plaza España, la que baja del Hogar Escuela, ¿viste? Ahí va a terminar la columna, ¿viste? El gremio tenía esa función de parar ahí y ahí desconcentrarse. Ya estaba la presión hecha, eso es lo que intentaron.

      –Pero la noticia del asesinato de Máximo Mena explotó todo...

      Delgado: No. Yo creo que ahí explota la espontaneidad de la gen­te. Ahí yo digo que la espontaneidad fue de la gente, ¿me entendés? Y la organización de la toma del centro fue de la gente, individual por grupo. Eso lo voy a dejar bien en claro. Todo lo que armó, lo anterior, sí lo reivindican al Negro Torres, a... ¿comoé?

      Hadad: ... a Tosco.

      Delgado: A Tosco, así. Fueron elaboradores en la mesa, de la es­trategia de esa lucha.

      Delgado: Yo siempre marco esto ¿sabés por qué? Porque la histo­ria hay que contarla como ha sido. Los ponen como vanguardia a Tosco y a Torres; como que fueron los que organizaron totalmente la toma de la ciudad, y no fue así.

      Hadad: El inventor de esa idea es Garzón Maceda...

      Delgado: ¡Pero por supuesto! Porque él reivindica a los compa­ñeros que tuvo siempre cerca de él, ¿entendés? Y yo lo aplaudo, con Garzón Maceda he tenido una gran amistad y cuando nos encon­tramos nos abrazamos, pero hay cosas en las que no coincidimos y no vamos a coincidir nunca, ¿me entendés? Pero eso no quiere decir que es un compañero que enfrenta a los factores de poder.

      Hadad: Hay una cosa ahí que vos contás, que hubo una orga­nización previa con Tosco, con el Negro Atilio que paró los ómni­bus..., y Elpidio Torres. Y cuando la gente desbordó, Tosco dijo “se nos fue todo de las manos...”.

      Delgado: ... Fue honesto Tosco si dijo eso.

      –Por lo menos está escrito...

      Delgado: Me habían dicho... Si lo dijo, es la mejor palabra que él pudo haber dicho por su honestidad. Porque es uno de lo tipos más honestos.

      Hadad: Y eso se contradice con esa posición de Garzón Mace­da que dice que Tosco y el Negro Torres manejaron todo, llevaron todo. No es así.

      Delgado: No es así.

      Hadad: Hubo un punto hasta donde llegó la planificación: una gran movilización. Pero después, cuando mataron a Mena, reventó por todos lados...

      Delgado: ... reventó del todo, pero anteriormente ya habían pa­sado al dirigente. En la Plaza España se paraba, se iba a hacer una asamblea, se iba a plantear el tema de las reivindicaciones, pero la situación lo sobrepasa a Torres.

      Hadad: vos sabés que el delegado mío, te acordarás, era Ledesma, nos reunió antes de salir. Nos entregó hondas, gomeras, bulo­nes, tuercas y nos avisó que íbamos a combatir, así que el que no quisiera llegarse para combatir, que se quedara a un costado, pero que no dejara de ir... Incluso nos dijo que el intento sería hacer una asamblea en la CGT y si no nos la dejaban hacer, por la represión, nos designó una placita, por si venía la dispersión, nos volvíamos a juntar en la placita alternativa... Placita que en aquel momento se llamaba Güemes, que está... ¿viste vos que cuando te vas por la Duarte Quirós y llegás a la Cañada? Ahí, antes de la Cañada, esa placita que es un triangulito, en esa placita nos teníamos que jun­tar si había dispersión.

      Delgado: Esa planificación se hace en la mesa. Yo estuve en la mesa con el Negro Atilio. A mí me llevaron a esa mesa por el Negro Atilio y no por el SMATA, ¿me entendés?, mirá qué ironía. Yo era del SMATA pero Torres sabía de mi oposición en algunas tácticas de lucha que él tenía. Me conocía perfectamente, yo era de la lista Azul. En algunos lugares entraba por el Negro Atilio. El Negro Atilio ya se lo venía charlando y habíamos llevado varias reuniones con Ongaro y había muy mucha simpatía, teníamos un acercamiento muy profundo y con el de Petroleros pasaba lo mismo. Yo partici­paba como simple delegado...

      –Vos tenías mucha más afinidad política con Atilio López que con Torres...

      Delgado: Sí, totalmente, y desde un principio.

      Hablamos más arriba con Delgado, de la enorme cantidad de despedidos tras la Huelga Grande. Y hablamos de este punto cla­ve que es la mesa chica en donde se planificó el Cordobazo, plan que no les salió bien, esencialmente, a sus creadores. Luego de la picadita que trajo para compartir, retomamos la charla formal y avanzamos sobre los orígenes de la conformación del Movimiento de Recuperación Sindical (MRS), que daría a luz una herramienta electoral, la Lista Marrón, que triunfará frente la candidatura de Mario Bagué, el caballo del comisario de la empresa y en principio, continuador del oficialismo encarnado en Elpidio Torres.

      –Cuando comienza a formarse el MRS, fines de 1971 o arranque del 72, vos ya tenías muuuchos años de fábrica, conocías el paño perfectamente. Cuándo empieza a nacer ese Movimiento, ¿vos le viste futuro?

      Delgado: ... no sé si él ha participado –mira a Hadad–, yo fui a to­das las reuniones porque participábamos el compañero Salamanca, Machadito, cómo era ese otro muchachito..., Rivero; ese otro...

      Hadad: Nájera...

      Delgado: ... ese otro chico del PC.

      Hadad: Nájera era de Vanguardia Comunista (VC).

      Delgado: Y del peronismo participamos muchos, Díaz, yo, éra­mos muchos más del peronismo que de la izquierda en la forma­ción de un grupo de oposición para poder ganarle...

      Hadad: Una de las primeras reuniones se hizo en la casa de la Mona Godoy en Alta Córdoba, en la calle Avellaneda.

      Delgado: ... el Mono Godoy. Un compañero del peronismo, tam­bién. Dos reuniones se hicieron en mi casa. Y después tomamos la decisión de hacerlas en otro lugar. Poner un peso cada uno y alqui­lamos un lugarcito que era en la Plaza Esquiú. Ahí en la esquina de la UOM. Ahí empieza a funcionar el MRS. Ya estaba la decisión de largarnos. Te voy a decir, voy a ser sincero: las dos tendencias que ha­bía ahí, en vanguardia, eran el PCR y el peronismo; y después estaba como dirigente un compañero muy querido que era Rivero. Siempre se recostó a favor nuestro cuando nosotros teníamos algunas dife­rencias con los compañeros del PCR.

      –Cuando hablás del peronismo, ¿te referís al PB exclusivamente?

      Delgado: Sí, al PB. Todo el grupo peronista ahí era del PB.

      –¿Montoneros, no?

      Delgado: ... y mirá, algunos compañeros que después se fueron, como el caso del compañero Schiaretti, que era del PB, luego se va a la Juventud Peronista de Montos.

      –Schiaretti…

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