Instituciones, sociedad del conocimiento y mundo del trabajo. Gonzalo Varela Petito

Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу Instituciones, sociedad del conocimiento y mundo del trabajo - Gonzalo Varela Petito страница 27

Автор:
Серия:
Издательство:
Instituciones, sociedad del conocimiento y mundo del trabajo - Gonzalo Varela Petito

Скачать книгу

rel="nofollow" href="#ulink_3a25d0b6-dacb-5e2d-ae07-bfb4811dc43f">[36] Por lo demás, si bien existe disposición a que las instituciones de educación superior asesoren pequeñas y medianas empresas, no es mucha la vinculación con empresas que empleen más alta tecnología. Los factores que explicarían el fracaso o el éxito de los proyectos de vinculación tienen que ver con la falta de una cultura de la vinculación, pero también con la escasa presencia de una cultura científica y tecnológica en general.

      Pero las dificultades para desarrollar la vinculación y la innovación en México no se deben solo a limitaciones puntuales de las firmas o del sistema de educación superior y de investigación científica. También juegan en contra características, en parte ya mencionadas, del sistema económico y de su relación con el sistema político que afectan la competitividad, la productividad y la demanda de tecnología endógena: el alto grado de monopolización de sectores estratégicos, la poca vinculación del sector exportador con el resto de la economía, la precariedad del trabajo, la escasez de crédito para las empresas, la baja fiscalidad y un Estado a menudo débil o condescendiente frente a los grandes consorcios. Es difícil visualizar un cambio de tales tendencias sin la conjunción de un cambio de políticas con una transformación en las decisiones de inversión.

      Encrucijadas

      A modo de conclusión podemos redondear algunas ideas acerca de las trabas y oportunidades de un sistema nacional de innovación como el de México, tomando como referencia comparativa a Yoshihara (1994), sin pretender un estrecho paralelismo.

      2. La naturaleza “dualista” de la economía, en que tecnología moderna y capital intensivo coexisten con el sector tradicional de producción en pequeña escala. Este rasgo que ha sido muy señalado en Japón, adquiere un sentido distinto en una economía en desarrollo. A diferencia del modelo clásico (tal vez un poco idealizado) de los países de occidente, al que se atribuye un desarrollo relativamente integrado de los distintos sectores económicos y sociales, en los países como México la dificultad radica en la escasa relación entre ambos sectores, lo que provoca un ahondamiento de las diferencias y cierre o marginación de empresas de menor tamaño dedicadas fundamentalmente al mercado interno. En Japón se ha dado la integración de sectores “tradicionales” y modernos —o mejor dicho, de grandes firmas con otras de tamaño familiar— que potencia el crecimiento mediante la subcontratación entre pequeñas y medianas empresas con menor input tecnológico y otras de gran tamaño que generan y emplean alta tecnología. Una dinámica similar parece reducida en México, por el hecho de que las mayores empresas dedicadas a la exportación tienen poca relación con el resto del sistema productivo y no se concreta el necesario “eslabonamiento hacia atrás” (Hirschman, 1971; Carrillo, Hualde y Villavicencio, 2012).

      4. En cuanto a organización corporativa, las empresas japonesas impulsan relaciones de cooperación entre sí durante un largo periodo y en su interior empleados, gerentes y accionistas también lo hacen. Esto supone mecanismos de negociación, remuneración y acuerdo entre factores, y en función de ello cabe distinguir dos tipos de relaciones. Una es la que se desarrolla al interior de las empresas, donde existen vínculos a la vez horizontales y verticales. Los primeros enlazan iguales niveles de jerarquía de puestos o si no, encuentros entre distintos niveles jerárquicos pero en ámbitos comunicativos relativamente igualitarios destinados a resolver problemas de funcionamiento —como los llamados “círculos de calidad” (Crocker, 1991)—. En los segundos se mantienen los desniveles de jerarquía y por tanto “correas” para la trasmisión y la ejecución de órdenes. Los patrones tradicionales de relación humana —muy fuertes en Japón por razones históricas y culturales— son sostenidos o seleccionados mientras no contradigan la productividad en la empresa. Esto al funcionar produciría integración de factores tecnológicos, productivos, sicológicos y culturales. Aunque es cierto, por otra parte, que dicho modelo que controla las tensiones sociales intraempresas se basa —o se basaba— en el llamado “lifelong job” ahora amenazado, y que en México no existe sino en términos muy limitados.

      Por otro lado está la relación interempresas, donde resalta la estructura de grandes conglomerados en red llamados keiretsu, apuntalados por la política estatal de nacionalismo económico globalmente competitivo. No hay tampoco en México estructuras similares, y muchas de las grandes empresas filiales son de firmas extranjeras, o con significativos porcentajes de participación de capital foráneo.

Скачать книгу