Huenun Ñamku. M. Inez Hilger
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Nuestro método de investigación etnográfico es descrito en la introducción de mi Guía de campo para el estudio etnológico de la vida infantil.6 También se encuentra una descripción detallada de este en mi ensayo titulado “Un método de campo etnográfico” en Método y Perspectiva en Antropología.7
Los mapuche son descendientes de un pueblo aborigen no conquistado. Ellos se opusieron a cada invasión de los incas (probablemente 1448-82) y resistieron exitosamente por siglos los intentos de conquista de los españoles y más tarde de los chilenos (1536-1883).
Hoy, los mapuche en Chile viven principalmente en la zona costera y en los valles más elevados de los Andes, en las provincias de Cautín y Valdivia. La región se extiende entre los treinta y seis y cuarenta y dos grados latitud sur —el mayor número de familias vive entre los treinta y nueve y cuarenta grados. Este territorio se extiende desde Temuco al norte hasta Osorno por el sur; desde el océano Pacífico al oeste hasta la cuenca hidrográfica de los Andes por el este. Es una porción del hábitat precolombino de sus ancestros.
El área ocupada por los mapuche en Argentina hoy no está bien definida. Los mapuche argentinos fueron perseguidos de una localidad a otra por los militares, como lo fueron los indios norteamericanos, y fueron finalmente subyugados por acción del gobierno. Hoy son un pueblo conquistado y dominado. Han perdido valores característicos de los mapuche chilenos y son mucho más aculturados que ellos.
En los primeros años, había bastante comunicación entre los mapuche de ambos lados de la cordillera. Hoy en día se pueden recorrer las huellas utilizadas en ese entonces. Hoy esos senderos sirven también como caminos de herradura; uno de ellos tenía casi un metro de profundidad. Caminos más anchos han servido, por años, para el paso del ganado y aún cumplen esa función. En verano, estos también son usados para el transporte de buses y automóviles. Tres de estos caminos son el Paso Tromen entre Pucón, Chile, y Junín de los Andes, en Argentina. Otro entre El Arco, Chile, y Zapata, Argentina, y un tercero es El Paso de Vuriloche entre el sur de Chile y Bariloche, Argentina. Estos pasos están a menos de 1.500 8 metros sobre el nivel del mar; la cordillera de los Andes en esta región alcanza una altura por sobre los 6.700 metros.
El territorio mapuche es verde; su clima es temperado por la corriente de Humboldt. La belleza de sus montañas, lagos y cordillera de los Andes, con volcanes tanto activos como dormidos, deja corta cualquier descripción. La altura del volcán Villarrica alcanza los 2.840 metros; Choshuenco y Quetropillán 2.360 metros cada uno; Lanín justo más allá de la vertiente, en el lado argentino, 3.740 metros. El invierno (entre marzo y octubre) es una estación lluviosa. Valdivia, una ciudad costera en el área, registra una cantidad de lluvia caída de 100 a 107 milímetros de agua.
Con toda probabilidad, los primeros contactos de los mapuche con los europeos ocurrieron alrededor de mediados del siglo XVI. Fue en esos tiempos que las fuerzas españolas, guiadas por Diego de Almagro, entraron al territorio chileno. Las fuerzas de Almagro fueron seguidas por otras bajo el mando de Pedro de Valdivia, el conquistador de Chile. Valdivia estableció fuertes y ciudades dentro del territorio mapuche. Los mapuche se volvieron aprensivos y en breve hostiles. No era un pueblo conocido por su agresividad, pero se convirtieron en guerreros feroces. A sus mazos y puntas de mazos, arpones y lanzas hechas crudamente, les añadieron el caballo y la caballería organizada. Las lanzas eran simplemente cepos de bambú nativo cubiertos con flechas, pero eran armas efectivas. Alonso de Ercilla y Zúñiga, en su poema histórico La Araucana (1569), elogia la valentía del poderoso jefe de guerra mapuche, Caupolicán, y el heroísmo del joven Lautaro. Los españoles tenían una gran admiración por los guerreros mapuche. En 1553, las fuerzas de Valdivia fueron aniquiladas y él mismo fue asesinado.
Durante los siglos siguientes estallaron esporádicamente peleas feroces. A veces se alcanzaban acuerdos, pero siempre después de estos los mapuche eran tratados como una nación conquistada. En desagravio, ellos quemaron ciudades establecidas en su territorio por los españoles y más adelante por chilenos, e hicieron ataques sorpresa en instalaciones dispersas. Se sucedieron las represalias. Finalmente, en 1883, convencidos de que lo más sabio era hacer un tratado con el gobierno chileno, los mapuche voluntariamente llegaron a un acuerdo. En este ellos nuevamente demuestran ser un pueblo aborigen único. Hombres viejos nos hablaron de esos días en 1946. Cito a uno de ellos:
En 1860, cuando Joaquín Pérez era Presidente de Chile, los mapuches aún estaban peleando con los Chilenos. Este tipo de pelea fue llamado malón —malón es una palabra castellana [un ataque sorpresivo al estilo de los indios americanos]. Los mapuches le hicieron mucho daño a los chilenos: ellos les robaron animales, incluso bueyes; capturaron niñas y mujeres que ellos especialmente admiraban, y luego las forzaban a casarse con ellos; robaron tierras; destrozaron pueblos pequeños —entre ellos le prendieron fuego al pueblo de Imperial dos veces y destrozaron Cañete completamente además de otros pueblos similares. Para poner fin a estos malones, el Presidente Pérez mandó al Coronel Bochef 9 a nuestro territorio. Cuando Andrés Lienlaf, el jefe de los lonkos 10 en nuestra área, supo de esto se marchó a Valdivia [cuarteles militares chilenos] para hablar con el Coronel. Se llevó a José Martín como intérprete […] El Coronel los trató como traidores. José Martín defendió a Andrés y dijo que habían venido a negociar la paz y no la guerra. El Coronel, por su parte, había recibido órdenes de exterminar a todos los mapuches desde Valdivia al norte hasta la provincia de Arauco. Para convencer al Coronel de sus buenas intenciones, Andrés se arrodilló e hizo un juramento de que él les diría a todos los mapuches bajo su mando que debían poner fin a estos malones. El Coronel, entonces, les dio tres meses de gracia. Andrés debía regresar y decirle a los mapuches que pusieran fin a sus ataques. Andrés regresó. Habló con los lonkos. Algunos no estuvieron de acuerdo con él, dijeron que se había vuelto un traidor a su pueblo y tierra […] Más tarde, el Coronel vino acá a firmar la paz con el lonko Andrés. Desembarcó en Chan Chan con 1.500 soldados. Cuando lo vimos guiar a estos soldados a nuestra tierra, la gente huyó y se escondió; ellos pensaron que ahora sus hogares serían quemados y ellos mismos exterminados. Las mujeres se lamentaban. Pero esto terminó las guerras. Así fue como los mapuches de esta área se salvaron ellos mismos de ser aniquilados.11
Sería más preciso decir que desde 1883 ha habido infiltración y penetración de los chilenos en el territorio de la Araucanía, más que decir que los mapuche están siendo forzados a la aculturación debido a la subyugación o sumisión al gobierno chileno.
Registros escritos llaman a esta gente araucanos,12 una palabra probablemente derivada del nombre de la araucaria [Araucaria araucana o Dombeya chilensis], un árbol que crece en el área —los mapuche llaman a este árbol pewen [o pehuén]. Los araucanos se llaman a sí mismos mapuche [personas de la tierra]. Sin embargo, la historia consigna a los mapuche como solo una división de los araucanos. Otras divisiones son los pehuenche [o pewenche] de las tierras montañosas de los Andes [gente que vive donde el pewen o pehuén crece]; picunche [gente del norte], y huilliche [gente del sur]. Con respecto a los mapuche hoy en día, los términos pehuenche, picunche y huilliche son usados por ellos solo cuando se refieren a mapuche que viven en un área en particular, de lo contrario, ellos hablan de sí mismos y de todos los otros como mapuche. Pudimos comprobar esto mientras estábamos viviendo entre ellos.
También, los mapuche son únicos en el idioma que hablan. Su idioma es clasificado como una familia lingüística independiente y es llamado araucano.13, 14
Culturalmente, los mapuche de Chile son un pueblo sedentario y agricultor; ellos ya lo eran cuando los españoles los conocieron por primera vez. Hoy, en todas las regiones, ellos crían ganado y ovejas. En el caso de aquellos que viven en la zona costera, la pesca y los mariscos que recolectan del Pacífico han sido siempre su medio de subsistencia. Los lagos proveen peces para aquellos que viven en los valles andinos. Para los mapuche