Encuentro con las élites del Mediterráneo antiguo. Julián Gallego

Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу Encuentro con las élites del Mediterráneo antiguo - Julián Gallego страница 11

Encuentro con las élites del Mediterráneo antiguo - Julián Gallego Estudios del Mediterráneo Antiguo / PEFSCEA

Скачать книгу

de la Tireátide, en las que la persecución no iría más allá de las fronteras de Argos y Esparta. Las batallas tendrían lugar solo en ausencia de guerras o plagas tanto en Esparta como en Argos. ¿Cuál era el objetivo de la sugerencia de los argivos de reproducir el viejo enfrentamiento por la Tireátide? Comúnmente se interpreta como una simple ensoñación sobre su pasado glorioso.

      Sin embargo, parece claro que la idea de volver a recrear la batalla fue un hecho promovido por la facción oligárquica argiva. Por lo tanto, algunos miembros de la aristocracia argiva estaban interesados en resucitar la antigua práctica de enfrentar a los espartanos en batallas por la Tireátide. No tenemos información directa sobre sus razones, pero los sucesos de los siguientes años nos dan algunos indicios.

      En primer lugar, en el lapso de un año se instituyó en Argos a expensas públicas un cuerpo especial de élite de unos mil hombres jóvenes. Diodoro Sículo (12.75.7) señala que estos jóvenes “eran, al mismo tiempo, los más vigorosos en cuerpo y los más ricos” (καὶ μάλιστα τοῖς τε σώμασιν ἰσχύοντας καὶ ταῖς οὐσίαις); por lo tanto, si bien estos “Mil” fueron financiados con fondos públicos y se suponía que debían ser seleccionados a partir de los integrantes de la asamblea de ciudadanos (Diodoro Sículo, 12.80.2), aparentemente eran un grupo aristocrático. Nuevamente, nos está faltando información directa, pero es posible que la conformación de los “Mil” estuviera relacionada con la idea de revivir las batallas por la Tireátide: tal vez los “Mil” estaban originalmente destinados a luchar realmente contra los espartanos por ese territorio (Piérart, 2009: 278; Bershadsky, 2012: 73; 2013: 361).

      En 421 a.C., el tratado de paz entre Argos y Esparta aún no había entrado en vigencia —Alcibíades indujo a los argivos a realizar una volte-face, por lo que hicieron una alianza con Atenas—. Las posteriores transformaciones de los “Mil” son extraordinarias. Lucharon contra los espartanos en la Batalla de Mantinea en 418 y, aunque los argivos perdieron la batalla, los “Mil” ganaron popularidad en Argos (Aristóteles, Política, 1304a 25-26; Diodoro Sículo, 12.80.3). La mayoría de los “Mil” sobrevivieron a la batalla (Tucídides, 5.73.4), y Diodoro Sículo (12.79.6) transmite un relato fascinante que reivindica su supervivencia. Cuenta que los espartanos rodearon a los “Mil” y estaban a punto de masacrarlos a todos (κατακόψειν ἅπαντας), cuando el consejero de Agis, Fárax, les indicó que dejaran pasar al selecto cuerpo argivo (τοῖς λογάσι δοῦναι δίοδον), con el fin de no “aprender del valor condenado” (λαβεῖν ἀτυχούσης ἀρετῆς) de hombres que “abandonaron todas las esperanzas de vivir” (ἀπεγνωκότας τὸ ζῆν). Esta historia presenta a los “Mil” como los nuevos Campeones, los letales luchadores a los que deben permitir escapar precisamente porque están dispuestos a morir ante un hombre (Bershadsky, 2012: 74; 2013: 369-374). Es necesario concluir que el relato de Diodoro deriva de una versión laudatoria difundida por los propios “Mil”.

      Varios investigadores modernos interpretaron la supervivencia de los “Mil” como un movimiento estratégico de los espartanos, quienes “estaban mirando más allá de la batalla” (Hanson, 2005: 159; Ruzé, 2006: 270-271), al dejar ir a los “Mil” para que se convirtieran en una base de apoyo espartana en Argos. De hecho, la admiración que provocaron los “Mil” en Argos pronto dio sus frutos: se celebró un tratado de paz con Esparta, seguido de una alianza argivo-espartana, y luego por un golpe oligárquico en Argos en 417 (Tucídides, 5.76-81). El golpe fue realizado por los “Mil” argivos, quienes fueron asistidos por mil espartanos (Tucídides, 5.81.2).

      Las manipulaciones del mito del enfrentamiento por la Tireátide emergen como un medio esencial de la facción oligárquica argiva para ejecutar las maniobras políticas necesarias en su camino al poder, desde la elaboración del tratado de paz con Esparta como una continuación de la antigua disputa por la Tireátide, hasta la presentación de la sospechosa supervivencia de los “Mil” en Mantinea como una prueba de su similitud con los intrépidos Campeones, como así también la ejecución del golpe en Argos con un grupo numéricamente idéntico de espartanos. El uso retórico del mito permitió a los “Mil” argivos una notable fluidez en su auto-representación: podían asumir una postura pro-espartana o anti-espartana para respaldar tanto la paz como la guerra, al tiempo que enfatizaban su conexión carismática con el pasado heroico.

      Tebas y Orcómeno

      Consideremos ahora otro par de ciudades: Tebas y Orcómeno. Para esto, mi texto clave es un pasaje de Diodoro Sículo (15.79.3-6), fechado en 364 a.C. La narrativa es tan notable que merece ser citada en su totalidad:

      (3) τότε δὲ τοῖς Θηβαίοις ἔδοξε στρατεύειν ἐπὶ τὸν Ὀρχομενὸν διὰ τοιαύτας τινὰς αἰτίας. τῶν φυγάδων τινὲς βουλόμενοι τὴν ἐν Θήβαις πολιτείαν εἰς ἀριστοκρατικὴν κατάστασιν μεταστῆσαι, συνέπεισαν τοὺς τῶν Ὀρχομενίων ἱππεῖς, ὄντας τριακοσίους, συνεπιλαβέσθαι τῆς ἐπιβολῆς. (4) οὗτοι δὲ εἰωθότες μετὰ Θηβαίων ἀπαντᾶν ἡμέρᾳ τεταγμένῃ πρὸς τὴν ἐξοπλισίαν, εἰς ταύτην συνέθεντο ποιήσασθαι τὴν ἐπίθεσιν· πολλῶν δὲ καὶ ἄλλων κοινωνούντων τῆς προθέσεως καὶ προσορμησάντων, ἀπήντησαν πρὸς τὸν καιρόν. (5) οἱ μὲν οὖν συστησάμενοι τὴν πρᾶξιν μετανοήσαντες ἐδήλωσαν τοῖς βοιωτάρχαις τὴν ἐπίθεσιν, προδόντες τοὺς συνομόσαντας, καὶ διὰ τῆς εὐεργεσίας ταύτης ἑαυτοῖς ἐπορίσαντο τὴν σωτηρίαν. τῶν δ’ ἀρχόντων συλλαβόντων τοὺς τῶν Ὀρχομενίων ἱππεῖς καὶ παραγαγόντων εἰς τὴν ἐκκλησίαν, ὁ δῆμος ἐψηφίσατο τούτους μὲν ἀποσφάξαι, τοὺς δ’ Ὀρχομενίους ἐξανδραποδίσασθαι καὶ τὴν πόλιν κατασκάψαι. ἐκ παλαιῶν γὰρ χρόνων οἱ Θηβαῖοι πρὸς τούτους ἀλλοτρίως διέκειντο, δασμοφοροῦντες μὲν τοῖς Μινύαις ἐν τοῖς ἡρωικοῖς χρόνοις, ὕστερον δ’ ὑφ’ Ἡρακλέους ἐλευθερωθέντες. (6) οἱδ’ οὖν Θηβαῖοι καιρὸν ἔχειν νομίσαντες καὶ προφάσεις εὐλόγους τῆς τιμωρίας λαβόντες, ἐστράτευσαν ἐπὶ τὸν Ὀρχομενόν· κατέχοντες δὲ τὴν πόλιν τοὺς μὲν ἄνδρας ἀπέκτειναν, τέκνα δὲ καὶ γυναῖκας ἐξηνδραποδίσαντο.

Скачать книгу