Organización industrial. Martin Peitz

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Organización industrial - Martin  Peitz Economía

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son cuasilineales o tipo Cobb-Douglas, el enfoque de equilibrio parcial se justifica.[17]

      Cuando se trata de adoptar un enfoque más normativo y de evaluar la eficiencia de los resultados del mercado, necesitamos definir qué tan bien están las empresas y los consumidores en cualquier resultado del mercado. En el caso de las empresas, simplemente usamos la suma de sus beneficios como medida de bienestar. Medir el bienestar del consumidor es más complicado. A lo largo del libro, suponemos que los cambios en el bienestar del consumidor pueden medirse mediante el excedente del consumidor. El excedente del consumidor mide el beneficio neto que tiene un consumidor al comprar un bien o servicio. Se calcula como la diferencia entre lo que el consumidor está dispuesto a pagar y lo que en realidad paga por cada unidad consumida. Como la curva de demanda muestra la disposición a pagar y el pago que efectivamente se requiere es el precio, el excedente del consumidor corresponde a la superficie del área que está bajo la curva de demanda y por encima del precio de mercado. En la figura 2.1 ilustramos esta noción para una función lineal de demanda. Al precio p, el consumidor compra una cantidad q y su excedente del consumidor corresponde al triángulo bajo la curva de demanda y por encima de p. Si dejamos que la demanda inversa esté dada por p = a − bq, calculamos fácilmente la superficie de este triángulo como

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      Lo que la figura 2.1 no incluye es el efecto del ingreso que resulta de un descenso en el precio del bien. En efecto, a medida que el precio del bien disminuye mientras el ingreso del consumidor permanece constante, el ingreso real del consumidor aumenta, lo que puede afectar el consumo del bien. En esta figura está implícito el supuesto según el cual la elasticidad ingreso de la demanda del bien es cero. Como se señaló anteriormente, este supuesto es razonable cuando el mercado para el bien es pequeño comparado con el resto de la economía. Entonces, los efectos del ingreso pueden ignorarse en gran medida y el excedente del consumidor se convierte en una buena aproximación al bienestar de un individuo.

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      Surgen dos dificultades adicionales al extender el caso del consumidor-único/bien-único a más de un bien y a múltiples consumidores. En cuanto a la ampliación a varios bienes, mencionemos que la ausencia del efecto del ingreso en las funciones de demanda nos permite generalizar el concepto de bien-único. A modo de ilustración, tomemos la función de utilidad que introdujimos en la subsección anterior. La reproducimos aquí por conveniencia, junto con las correspondientes funciones de demanda inversa y directa:

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      Con Image Note que las derivadas parciales cruzadas de las funciones de demanda son iguales Image Sustituyendo las funciones de demanda inversa por p1 y p2, obtenemos el excedente del consumidor:

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      En el caso límite donde b = d, el consumidor toma los bienes 1 y 2 como sustitutos perfectos, lo que significa que q1 y q2 son cantidades del mismo bien homogéneo. Entonces, dejando que Image = q1 + q2 mida la cantidad total consumida, observamos que la expresión (2.2) se reduce a la expresión (2.1). Esto nos muestra la forma como podemos trabajar con el excedente del consumidor cuando hay más de un producto.

      La extensión a múltiples consumidores crea la siguiente dificultad. Es probable que una medida agregada del bienestar de todos los consumidores se vea afectada por las redistribuciones del ingreso entre consumidores. En este libro tomamos la distribución del ingreso como dada. Por lo tanto, tomamos el excedente del consumidor como una medida del bienestar agregado de los consumidores. Además, tomamos la suma del excedente del consumidor y de los beneficios de las empresas (que también se conocen como el excedente del productor) como la medida del bienestar total. Esto quiere decir que los consumidores y las empresas tienen el mismo peso en la medida del bienestar total. En muchas jurisdicciones las autoridades de la competencia han adoptado un estándar basado en el bienestar del consumidor, y otras han adoptado un estándar basado en el bienestar total. La primera referencia a un estándar basado en el bienestar del consumidor en una norma legislativa no vinculante de la Comisión Europea se remonta a 1997: “Defender el interés del consumidor hace parte del núcleo de la política de la competencia”.[18]

      En esta sección nuestro propósito es entender el comportamiento de las empresas cuando tienen poder de mercado. En la Subsección 2.2.1 nuestro punto de partida de referencia será la competencia perfecta, donde las empresas son tomadoras de precios y por lo tanto no tienen poder de mercado. Luego pasamos a situaciones donde una empresa trata como dado el contexto de mercado al tomar su decisión. Ciertamente, esta es una conducta razonable para una empresa que abarca todo el mercado por sí misma; este es el caso del monopolio y lo analizaremos en la sección 2.2.2. Esta conducta también es razonable para una empresa que comparte el mercado con un conjunto de empresas pequeñas tomadoras de precios; esta es la situación de la “franja competitiva” que analizaremos en la Subsección 2.2.3. Finalmente, en la Subsección 2.2.4 introduciremos la noción de competencia imperfecta.

      En un mercado perfectamente competitivo, las empresas son tomadoras de precios en el sentido en que aceptan los precios del mercado como dados. Esto es, cada empresa cree que sus decisiones individuales no afectan el precio de su producto. El precio de mercado resulta de las acciones combinadas de todas las empresas y todos los consumidores (resumidas respectivamente por las curvas de oferta y demanda del mercado). Esta representación solo tiene sentido si hay un gran número de empresas en el mercado, y si la oferta de cada una es pequeña en relación con la demanda del producto.

      Cuando una empresa toma el precio de mercado como dado, percibe que puede vender cualquier cantidad a ese precio. Por lo tanto, una empresa perfectamente competitiva enfrenta una curva de demanda horizontal y el ingreso marginal generado por cada unidad de producción adicional vendida, es apenas igual al precio de mercado del momento. Como cualquier empresa, la empresa perfectamente competitiva escoge su nivel de producción para maximizar sus beneficios. Los beneficios se maximizan en el nivel de producción que iguala el costo marginal y el ingreso marginal. En este caso, como el ingreso marginal es igual al precio de mercado, tenemos que, para cada empresa, la maximización de beneficios resulta en la igualdad entre el precio recibido por una unidad de producción y el costo marginal

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