Escribir sobre una línea imaginaria. Anne-Claudine Morel

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Escribir sobre una línea imaginaria - Anne-Claudine Morel

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país. Es exactamente lo que explica Dominique Maingueneau (2004) en otra aclaración de su concepto de paratopía:

      Javier Vásconez no solo construye el territorio de su obra a través de esta contradicción, sino que inventa otro territorio que le permite escribir, pese a la paratopía constitutiva de todo escritor. El Ecuador sí existe, a pesar de su invisibilidad, lo comprobaremos más tarde. Lo incómodo o la expresión de la incomodidad nutren la creación de Vásconez, guían sus opciones de vida y de escritura; además, estructuran sus discursos sobre la literatura y sobre su país. Inmerso en una tensión entre su estatuto de escritor, de autor y de ciudadano común, consigue expresar, a través de sus textos (que elabora en soledad) y también gracias a sus discursos públicos (que son actos de comunicación con los demás), su difícil condición de escritor, entre integración y marginalidad, entre soledad y deseo de reconocimiento.

      Es posible hallar en sus personajes el reflejo de esta tirantez interior que caracteriza al escritor: numerosos son aquellos que vacilan entre la necesidad de comunicarse con los demás y el deseo de hundirse en la soledad. Un gran ejemplo es el doctor Kronz. Dichos personajes no quieren conformarse con un modelo que ya existe. Tampoco quieren –a veces no pueden– formar parte de un grupo social bien identificado. Vásconez juega hábilmente con las fronteras que lo separan de sus personajes, ya que, en esta indecisión, precisamente en este tenue desfase entre las criaturas de ficción y su creador, encuentra verdaderamente un “lugar” o un “espacio” cómodo, incluso si dichos términos topográficos remiten otra vez al difícil manejo de conceptos geográficos aplicados a una realidad literaria no menos fácil de definir.

      6. “S’agissant de création littéraire, des métaphores topographiques comme celles de ‘champ’ ou d’ ‘espace’ ne sont de toute façon valides qu’entre guillemets. Certes, l’espace littéraire fait en un sens partie de la société, mais l’énonciation littéraire déstabilise la représentation que l’on se fait communément d’un lieu, avec un dedans et un dehors. Les ‘milieux’ littéraires sont en fait des frontières”. (Maingueneau, 2004, p. 72)

      7. “Tal vez había puesto el dedo sobre un mapa idealizado cuando el azar quiso que se juntara con el doctor Cuesta en Barcelona. ‘¿Por qué no?’, se preguntó. Es justo lo que andaba buscando, una línea imaginaria”. (Vásconez, 2010, p. 75)

      8. “–¿Sabes muchas cosas de este país? –preguntó [Violeta], intrigada.

      –Sí, algunas.

      –Dime una.

      –Puedo probar que existe, a pesar de su nombre abstracto –respondió riendo el doctor.

      –Suena como si fuera un país invisible –dijo ella mirándole de reojo.

      –Quizás lo sea, y nadie sabe que tú y yo estamos aquí –replicó”. (Vásconez, 2010, pp. 293-294)

      9. “Celui qui énonce à l’intérieur d’un discours constituant ne peut se placer ni à l’extérieur ni à l’intérieur de la société: il est voué à nourrir son œuvre du caractère radicalement problématique de sa propre appartenance à cette société. Son énonciation se constitue à travers cette impossibilité même de s’assigner dans une véritable ‘place’. Localité paradoxale, paratopie, qui n’est pas l’absence de lieu, mais une difficile négociation entre le lieu et le non-lieu, une localisation parasitaire, qui vit de l’impossibilité même de se stabiliser. Sans localisation, il n’y a pas d’institutions permettant de légitimer et de gérer la production et la consommation des œuvres, mais sans dé-localisation, il n’y a pas de constituance véritable”. (Maingueneau, 2004, pp. 52-53) [en negrita en el texto original].

      10. Cabe subrayar una especificidad de la literatura ecuatoriana que puede aplicarse a la literatura producida en todo el continente: fueron los criollos los que, tradicionalmente, produjeron los textos literarios. Ellos habían sido educados con el modelo de la cultura europea. El punto de vista de los autores y de los narradores se confundía con el de los escritores que no tenían la experiencia vital de un mestizo, como lo subraya el escritor en la entrevista.

      11. En una entrevista con Cristóbal Peñafiel en OtroLunes, n° 22, marzo de 2012, http://22.otrolunes.com

      12. “Les géographes s’accordent à distinguer une géographie générale et une géographie régionale. La première est une analyse de l’espace généralement à petite échelle ou sous forme comparative. Elle a pour but de définir et de classer les faits et leurs combinaisons diverses qui interviennent dans l’image d’un ‘paysage’ (Landscape en anglais, Landschaft en allemand). Ces termes, il est vrai, ont été employés dans des sens très variés, selon l›échelle adoptée, selon qu›on considère ou non l›action des hommes. C›est pourquoi il y a deux géographies générales, l›une physique et l›autre humaine.” (Crozat et. al., s.f.)

      13. “La paratopie n’est telle qu’intégrée à un processus créateur. L’écrivain est quelqu’un qui n’a pas lieu d’être (aux deux sens de la locution) et qui doit construire le territoire de son œuvre à travers cette faille même [en cursivas en el texto].

       LA CRÍTICA LITERARIA Y EL SISTEMA EDITORIAL: UNA BARRERA Y UN SALVOCONDUCTO

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