Republicanas. Luz Sanfeliu Gimeno
Чтение книги онлайн.
Читать онлайн книгу Republicanas - Luz Sanfeliu Gimeno страница 19
Pocos meses antes, cuando los republicanos estaban preparando la fusión, mientras el periódico hablaba acerca de los beneficios políticos que les supondría formar un solo partido, se celebró en el Teatro Pizarro un mitin en el que participaron los hombres más significativos del republicanismo valenciano del momento. En la narración del acto el cronista informa que «A petición del público bajo al escenario la exdirectora de La Conciencia Libre doña Belén Sárraga». Resulta insólita la intervención de una mujer en un acto político, y más, cuanto que fue requerida por el propio público, pero, con un considerable aplomo, las palabras que el cronista atribuye al discurso que espontáneamente pronunció Belén Sárraga inciden, de nuevo, en los principios más arraigados del republicanismo de la época; en la necesidad de acción directa e individual desde las bases y en la necesidad de trabajo y lucha para conseguir los objetivos de la unión: «Podremos –dijo– encontrar inconveniente; vernos detenidos por obstáculos; podremos perecer en la lucha, pero habremos luchado». Afirmó que el pueblo siempre vive y vivirá unido, y refiriéndose a los jefes añadió que lo mismo organizan un meeting que banquetean con los ministros. «Todo hay que esperarlo de los de abajo, nada de los de arriba». Opinó que el triunfo está cercano y pidió en corto plazo oír sonar «no aplausos, sino ruido más sonoro y más honrado».53
En base a la intervención de Sárraga en este mitin, cabe volver a señalar que las mujeres compartían con los hombres los mismos valores culturales y también la apertura del republicanismo blasquista a la intervención y participación de las mujeres en sus actos. Radcliff refiere la intervención de Belén Sárraga en una conferencia en Gijón en 1899 que «provocó una seria conmoción». Aun cuando Belén Sárraga era una excepción en el mundo masculino del republicanismo, entre los blasquistas era claramente valorada. Siguiendo la narración de Radcliff,
cuando se le pide a Melquiades Álvarez –la nueva estrella republicana en Asturias– que intervenga en un mitin junto a Belén Sárraga, se niega tajantemente aduciendo que «las mujeres no deben tomar parte en estas actividades».54
La misma estructura de funcionamiento abierto que reclamaba Belén Sárraga en el mitin del Teatro Pizarro, la encontramos en 1901, cuando el Casino Republicano Propagandista del distrito de la Misericordia celebra una reunión para «acordar la línea de conducta que debía seguir en las próximas elecciones de diputados provinciales». Después de una amplia discusión entre sus miembros, se llegó a la siguiente conclusión:
Siendo esta sociedad de unión republicana compuesta por elementos pertenecientes á las distintas agrupaciones en que se halla dividido el partido republicano, procede oficialmente permanecer neutrales, sin perjuicio de que los socios, particularmente, puedan votar la candidatura que mejor les plazca, dejando el local de la sociedad á disposición de los candidatos republicanos.55
Ciertamente, esta nueva forma de hacer política supuso un contacto más directo del partido con el electorado, y logró que la organización fuese capaz de movilizar a sus militantes con celeridad.56
Además de ofrecer contenidos nuevos en su comprensión de la política, el partido y los grupos afines al republicanismo aplicaban sus principios a las estructuras organizativas que formaban, de modo que la participación de sus afiliados se hacía efectiva y posible.
Es común encontrar en el periódico convocatorias como las que siguen: «La nueva Sociedad de Instrucción Laica La Luz celebrará junta general para renovar la mitad de la junta».57 O también,
La Sociedad de Instrucción Laica del distrito de Pueblo Nuevo del Mar celebrará el domingo á las 15 junta general ordinaria en el domicilio social, para la dación de cuentas y renovación de la mitad de la junta directiva según previene el reglamento de dicha sociedad. Se espera la puntual asistencia de todos los socios.58
El modelo individualista del liberalismo clásico se convertía, de este modo, en democrático y social, enraizado en el criterio personal, pero activo y sujeto al compromiso comunitario. Y en la práctica, a través de sus estructuras organizativas, los blasquistas hacían, también, accesible a sus militantes la autoformación y la participación en las prácticas políticas.
El funcionamiento mismo de Fusión Republicana era, al menos desde lo que podemos leer en el periódico, un ejemplo de organización moderna de partido. Para verificar las elecciones a los comités de distrito, se exponía durante treinta días en las sedes y casinos republicanos el censo, donde constaban los nombres de los miembros del partido. Terminado el plazo de exposición de las listas al público, se admitían nuevas afiliaciones, «reclamaciones de inclusión, exclusión o rectificación», durante un plazo de quince días más. Pasado ese tiempo, y siempre a través de los distintos locales que se distribuían por los diversos distritos de la ciudad, se procedía a las votaciones de los comités de distrito que constituían la organización máxima del partido.59
Según Reig, el partido de Blasco en Valencia y Lerroux en Barcelona
representa la primera experiencia de un partido moderno de masas, que mantiene una estructura estable organizativa y propagandística; que es capaz de comunicarse permanentemente con la base social y de movilizarla en los momentos oportunos; que gracias a esto se constituye como una fuerza política que, estando fuera del poder, deja sentir su presencia en cada caso; y que consigue la adhesión o identificación de un amplio círculo de personas que llevan una actividad política en su nombre y a los que hoy llamaríamos «afiliados» o «militantes».60
También Magenti afirma que realmente la novedad del blasquismo fue
una infraestructura moderna en el partit, amb casinos diferenciats (primer, en els diferents districtes electorals urbans i, més tard, en nombrosos pobles de la província) i la possibilitat de realitzar campanyes electorals dinàmiques, noves no sols entre els partits monàrquics sinó entre els mateixos republicans.61
Sin embargo, es posible también que esta estructura organizativa fuese en parte común en el republicanismo del último tercio del siglo XIX.
En base a estas normas de funcionamiento, cuando se convocaban elecciones, los llamamientos del partido a través del periódico para que los votantes comprobasen su inclusión en el censo eran constantes. En la sede de Fusión Republicana de la calle Libreros, los propios militantes blasquistas se ofrecían para solucionar cualquier duda o problema que tuvieran los electores. Posteriormente, en el año 1907, y ya con el nombre de Unión Republicana,62 el partido ofrecía sus «servicios» en los muchos Casinos ubicados en todos los distritos de la ciudad, para asesorar a los electores republicanos y verificar que sus nombres estuvieran correctamente incluidos en los censos del distrito donde les correspondía votar.63
Compr">la socialización de la política se puede definir como un proceso a través del cual los individuos se integran de manera activa y consciente en el juego político, interiorizando valores positivos o negativos del mismo.64
Lo que significa que existe un juego recíproco a través del cual la política promueve hábitos y también determinadas percepciones, apreciaciones y accio-nes que