La visión teológica de Óscar Romero. Edgardo Antonio Colón Emeric

Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу La visión teológica de Óscar Romero - Edgardo Antonio Colón Emeric страница 11

La visión teológica de Óscar Romero - Edgardo Antonio Colón Emeric

Скачать книгу

de Romero de la teología de la liberación. Segundo, la teología de la liberación puede hacerse desde la praxis de los grupos revolucionarios. Esta versión se basa en gran medida en el análisis marxista, y su reflexión teológica es de y para los grupos radicalizados que tienen la intención de promover una revolución social. La reflexión de este grupo, aunque es teológica, puede evadir el término “teología de la liberación” teniendo en cuenta la manera en que los practicantes de la primera versión lo “espiritualizaron”. Scannone menciona el nombre de Hugo Assmann y el movimiento de Cristianos por el Socialismo como paradigmático de esta corriente.

      La tercera versión trabaja desde la praxis histórica. Su propuesta exige cambios profundos en el ámbito social. Al mismo tiempo, sigue comprometido con la iglesia y con la tradición cristiana. La unidad de la historia de la salvación y la historia secular es reafirmada por esta teología contra las que reducen una a la otra. Como la segunda versión, pero con más cautela, se basa en el análisis marxista como una herramienta para entender y moldear la realidad social. Gustavo Gutiérrez, al menos en sus primeros años, nadó en esta corriente. La cuarta versión trabaja desde la praxis de los pueblos latinoamericanos. Esta versión se conoce comúnmente como teología “del pueblo”. Surge de la apropiación de las enseñanzas de Medellín para el contexto argentino. Lucio Gera suele ser considerado el fundador principal de esta teología.63 Difiere de las corrientes anteriores no solo en su procedencia geográfica sino en cómo entiende el lugar de los pueblos en la reflexión teológica latinoamericana. Para esta versión de la teología, los pueblos se entienden desde una perspectiva histórico-cultural más que desde una perspectiva socio estructural; los pueblos son una nación antes que una clase. “El pueblo” incluye una comunidad diversa de clases sociales e incluso culturas, pero son los pobres, como portadores privilegiados de la cultura nacional, quienes son el foco especial de esta teología.64

      Óscar Romero es profeta y mártir, hijo y padre de una iglesia fuente latinoamericana que incluye todas estas poderosas corrientes teológicas. Se habría sentido más cómodo con la primera, pero su identificación primaria no era con una corriente teológica sino con una iglesia concreta: la iglesia en El Salvador, que luchaba por salir de las sombras de la historia para dejar que su luz brillara. Los primeros 1.500 años de nuestra era vieron una sucesión de iglesias alrededor de la cuenca del Mediterráneo que sirvieron como luces de guía para la iglesia universal: Jerusalén, Alejandría, Antioquía, Roma y Constantinopla. En el siglo XVI la iglesia en España fue una fuente para los debates de la Reforma y para las disputas en las Indias. Las iglesias franco-alemanas fueron fuentes del Concilio Vaticano II.65

      La teología de la liberación puede entenderse dentro de este marco. Al intentar repensar la teología desde un contexto latinoamericano, la iglesia latinoamericana dio un paso gigantesco de ser una iglesia reflejo a ser una iglesia fuente.66 Las iglesias reflejo pertenecen al coro griego que, en el mejor de los casos, interpreta o explica las acciones las fuentes. Durante cuatro siglos, este fue el único papel para las iglesias latinoamericanas. Incluso en el coro, a la iglesia de El Salvador se le asignó el papel de suplente. A fines del siglo XX, a través de la compañía de actores que se formaron alrededor de Óscar Romero, la iglesia salvadoreña se convirtió en una iglesia fuente. Con coraje y humildad, ofreció respuestas evangélicas latinoamericanas a las situaciones latinoamericanas y al mismo tiempo profundizó la comunión con la iglesia universal. El liderazgo de Romero en este surgimiento recibió un fuerte estímulo de Roma. Dice en una de sus homilías:

      “Es precioso ver cómo el Papa, desde su magisterio universal, cuando se dirige a una región como que está pensando solo en esa región. Y dice de la “identidad específica de América Latina”, como para decir: ustedes tienen un modo muy latinoamericano, ustedes son muy especiales, la Iglesia de ustedes tiene un modo de ser que no es la Iglesia de Europa ni de África ni de otra parte. Traten de descubrir cada vez mejor esa su identidad latinoamericana de su Iglesia y vívanla con sus problemas, con sus necesidades, con sus retos” (Homilías, 4:319–20; 25.3.1979).

      Una advertencia está en orden. Una iglesia fuente no puede sobrevivir si pierde su conexión con su fuente.67 Sin volver a su manantial, sin ressourcement, la fuente se seca y el pozo se estanca. A Óscar Romero se le puede llamar padre de la iglesia latinoamericana precisamente por la transparencia de su praxis pastoral hacia Jesucristo. Este sabio padre supo extraer buena agua de las fuentes del evangelio y de la tradición para saciar la sed de justicia del pueblo salvadoreño: practicó la ressourcement por el bien del aggiornamento.

      Ressourcement desde la periferia

      El término ressourcement se lo debemos a Charles Péguy. Representa un llamado a pasar de “una tradición menos profunda a una más profunda”.68 Este giro fue adoptado por los dominicos en la llamada “escuela de Salchoir” como Ives Congar y Marie-Dominique Chenu, y por los jesuitas del “grupo de Fourvière” como Henri Bouillard y Henri de Lubac. El regreso de la menos profunda tradición del neoescolasticismo a la más profunda tradición de los padres de la iglesia fue rechazado enérgicamente por influyentes teólogos como Reginald Garrigou-Lagrange, para quien esta nouvelle théologie era simplemente una nueva cepa del virus del modernismo contra el que la iglesia necesitaba ser inoculada. La “nueva teología” evitó los sistemas demasiado deductivos y cerrados de lo que se llamó la “teología de Denzinger” y bebió de las tres fuentes de la teología: las Escrituras, la liturgia y los padres. Los teólogos del ressourcement se caracterizaron por combinar este retorno a las fuentes de la doctrina cristiana con un compromiso con el mundo contemporáneo. Este compromiso se demostró en la valiente respuesta de muchos de estos teólogos a la amenaza nazi en Europa.69 Al vincular la teología y la vida, el trabajo de estos teólogos del ressourcement sentó las bases para muchas de las “nuevas” direcciones que tomó la iglesia en el Vaticano II.

      En este estudio de la visión teológica de Romero, pondremos en práctica lo que los teólogos latinos de los Estados Unidos denominan el ressourcement desde los márgenes.70 Implica un retorno a las fuentes de la teología (las Sagradas Escrituras, la liturgia divina y los padres de la iglesia) pero desde la periferia. Se abordan las fuentes cristianas, no con preguntas europeas como la religión secular o la muerte de Dios, sino con cuestiones latinoamericanas como la explotación y la muerte de los pobres. El Ressourcement desde los márgenes no se limita a acercarse a las fuentes cristianas tradicionales con preguntas desde una ubicación social diferente; también aprovecha nuevos pozos donde abrevar. Los teólogos y teólogas latinos de los Estados Unidos (el movimiento se denomina Latino/a theology) deben aprender, en palabras de Bernard of Clairvaux, a “beber de sus propios pozos”.71 El Espíritu Santo también hace brotar la vida en América Latina. La iglesia en estas tierras puede ser una iglesia fuente porque el Espíritu ha gestado un pozo en su tierra. Gustavo Gutiérrez afirma: “El agua que brota de él nos limpia continuamente y nos hace eliminar inercias y arrugas de nuestro modo de ser cristianos, al mismo tiempo que suministra el elemento vital necesario para fertilizar nuevas tierras”.72 Los pozos de los padres de la iglesia dan vida, ofrecen agua dulce y también son ejemplos de dónde y cómo cavar o no cavar un pozo. Pero uno no puede vivir de la espiritualidad o de la teología de otra persona. La sed de uno no será saciada porque otra persona beba. Necesitamos beber por nosotros mismos. Un ressourcement latino de los márgenes busca fuentes en las tierras, historias y culturas de América Latina. Michelle González agrega que “mientras los teólogos europeos luchaban por redescubrir las fuentes cristianas tradicionales, los teólogos de la liberación luchaban por descubrir las voces de personas olvidadas y marginadas en la historia cristiana. La suya no fue simplemente un retorno a las fuentes históricas, sino una reescritura activa de la historia y la teología cristianas.”73 Esta reescritura activa es precisamente lo que hace Óscar Romero en un discurso que pronunció en la Universidad de Lovaina el 2 de febrero de 1980. En la ceremonia en la que recibió su segundo doctorado honoris causa, Romero habló sobre la relación entre la fe y la política desde la perspectiva de los pobres. Concluyó su discurso con un ejemplo explícito

Скачать книгу