El pueblo en movimiento. Gloria De La Fuente

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El pueblo en movimiento - Gloria De La Fuente

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endeudamiento, ya sea pasaje de metro. Pero hacen que muchos otros se sientan identificados. La diferencia es que en 2011 hay organización social, que puede decir cuándo conversamos, cuándo no conversamos, cuándo terminamos, cuándo seguimos, por supuesto con divisiones internas, pero estas organizaciones juegan un poco —y esa también es una ilusión y una realidad—, el rol de la entidad política para el movimiento. No se vincula políticamente el movimiento con la sociedad, pero sí hay conducción política, no hecha por los partidos, sino hecha por la organización. La novedad del estallido es que no tiene conducción orgánica propiamente tal... Uno puede decir por supuesto que había estudiantes secundarios organizados respecto de la evasión del metro y eso es así, yo me recuerdo el mismo día jueves de haber entrado a una estación de metro e iba con mi tarjeta de adulto mayor, iba a pagar y unas personas muy simpáticas, muy jóvenes, todas vestidas de negro, se habían puesto al otro lado del torniquete, abrían y decían “pasen, pasen, pasen”, esa noche es el gran estallido. Hay una organización. También hay organización cuando alguien dice “juntémonos a tal hora o hagamos tal cosa”, por supuesto que eso es organización, pero nosotros estamos hablando de organización social, en el sentido de organizaciones sociales con relativa institucionalidad, y la FECH, la Confech fueron fundamentales. Sin ellas, no habría habido la movilización del 2011 y 2012. Como la del 2006, que tiene una forma organizativa nueva, como la asamblea, pero estamos ante las distintas organizaciones de estudiantes secundarios. La movilización del 2019 no tiene entonces conducción orgánica, no hay en ella un interlocutor autorizado, nadie tiene interlocutor, y tampoco interesa al movimiento surgido de ese estallido, tener interlocutor en un primer momento. La Mesa de Unidad Social3 va a ser muy importante a partir de cierto momento posterior pero nunca tendrá el rol de interlocutor oficial del movimiento.

       GDF: Se logra mantener la unidad.

      MAG: Sí, pero es una unidad que se expresa en los actos de movilización y en la explosión de múltiples y muy diversas demandas unidas solo por el principio de fin a los abusos y las desigualdades y el imperio de la dignidad, cuya significación varía según cada actor movilizado. Pero, si alguien se hubiera considerado interlocutor de lo que fuera, haciéndose portavoz de lo que la gente planteaba en las calles habría sido rechazado. Entonces esa es una expresión clara de una ruptura entre política e instituciones, por un lado, y gente o pueblo movilizado, por otra. Ruptura que como hemos dicho, se había producido antes. Cuando usted me dice el punto de no retorno, lo del 2011 y 2012, tiene la siguiente secuencia que creo que es muy importante considerarla. Y es que terminan las movilizaciones y no hay especiales cambios o transformaciones, entre otras cosas porque como no logró el movimiento vincularse con lo político, lo político institucional tomó su propia dinámica, que en este caso era la discusión presupuestaria. En Francia en Mayo del 68 significó que vinieron las vacaciones, además hubo una elección, se disolvió la asamblea. Se da una solución política que en cierta manera vincula a la ciudadanía. Aquí el 2011 en cambio el movimiento no quiso negociar, los políticos tampoco quisieron negociar y viene la discusión presupuestaria. ¿Entonces qué ocurre? Ocurre que el país sigue una vida política que hace pensar a muchos que hay que cambiar ciertas cosas, pero que sigue existiendo un sujeto político social, y como las diversas secuencias están determinadas por plazos institucionales, vienen las elecciones. Y, así, el fenómeno a mi juicio fundamental: que es otra ilustración o demostración de que estamos frente al punto de quiebre: frente a una movilización por primera vez hecha por organizaciones sociales representativas pero que no se representan en el sistema político. Frente a esas movilizaciones, ¿qué hacen los políticos?, lo que saben hacer, y en algunos casos muy bien. Michelle Bachelet encabeza un programa determinado estrictamente en su inicio por las tres demandas del movimiento estudiantil: reforma educacional que haga primar lo público sobre el mercado, reforma tributaria que allegue recursos para lo primero pero que además contribuya significativamente a la disminución de desigualdades -ambas encaminadas a la superación del modelo económico social impuesto por la dictadura y corregido parcialmente por la Concertación, como hemos dicho- y nueva Constitución destinada a crear un nuevo orden político en el que se haga posible lo primero y que sea plena expresión de la voluntad popular. Se agregará la propuesta de reforma laboral planteada por el PC al integrar esta nueva coalición, la Nueva Mayoría, y muchas otras del ámbito de las libertades. Pero el núcleo de este programa refundacional estaba constituido por las demandas de las movilizaciones del 2011-2012. Se trataba de un proyecto refundacional, que incluye al PC. La idea que está detrás es que sigue funcionando el mismo sujeto político social formado por masas, gente, clases, organizaciones sociales y partidos políticos, solo que no está completo, el sujeto que derrotó y que inició los gobiernos democráticos era un sujeto político social de centro izquierda, pero en el cual no estaba una de las organizaciones políticas clásicas que había sido columna vertebral de la izquierda junto con el Partido Socialista, que era el Partido Comunista. Entonces qué es lo que hace Bachelet, y en ese sentido sin duda si a mí me preguntan quién es el personaje político después de Allende más importante de Chile es Michelle Bachelet.

       DMP: Es que se hace cargo de la demanda estudiantil, trae al Partido Comunista. Estableció un programa de gobierno refundacional necesario en ese momento histórico, tuvo una mirada política para el momento que se vivía.

      MAG: Ella recogió el proyecto histórico que viene de la sociedad por primera vez, que no viene de la política, viene de actores sociales. Recogió, lo llevó a la clase política, esta lo transformó en programa de gobierno, y completa un sujeto político, ampliando la Concertación, solo que ese sujeto político ya no era la sociedad, y ya no la representaba. Porque se ha disociado la relación político-social histórica. ¿Cuál es la mejor expresión de eso? Que vota bastante menos que el 50%, lo que no había pasado en décadas. Es decir, se siguió pensando que como se tenía la mayoría -Nueva Mayoría, no es un mal nombre-, ella representaba al conjunto de la sociedad y era nueva mayoría política-social como había sido la Concertación en su origen. Y no lo era. Se intenta hacer un proyecto refundacional por parte de actores políticos que ya no expresan al mundo social. Y el significado más profundo del estallido social es que expresa la posibilidad de retomar ese proyecto refundacional, pero sin creer en los actores políticos para llevarlo a cabo. Y por eso la expresión, no son treinta pesos, son treinta años.

       DMP: 46 años.

      MAG: En realidad es eso. Es una injusticia pensar que se trata solo de los treinta años de democracia. Se trata de 46 años de un modelo de sociedad, que en parte y gracias a la política de partidos, se ha vivido en democracia. Que se rechaza, pero también con componentes que se dan en otras partes del mundo como decíamos al comienzo, y que tienen que ver con el rechazo a un tipo de modernidad y de búsqueda de un nuevo tipo de democracia.

       DMP: Se habla del estallido. Está bien…

       GDF: Y para agregar, si bien era muy difícil establecer cuándo iba a ocurrir específicamente algo como un estallido social, lo cierto es que desde hace mucho tiempo había señales de malestar crecientes…

      MAG: Sobre todo en el plano de las desigualdades y el tema del abuso y del maltrato.

       GDF: De la desigualdad subjetiva.

      MAG: Sí, el sentir la desigualdad sobre todo en la miserabilidad de la vida cotidiana sin un horizonte de cambio y con un gobierno triunfalista de derecha, sentir que se va a volver atrás en lo conquistado por el gobierno anterior.

       GDF: No es casualidad que el movimiento del 2011, 2012, y este, ocurran con un gobierno de derecha.

      MAG: No es casualidad. Y si alguien me dice si esto hubiera ocurrido en un gobierno de centro izquierda, no habría ocurrido igual.

       GDF: No, obviamente.

       DMP:

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