Saltar el torniquete. Marisol Alé Tapia

Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу Saltar el torniquete - Marisol Alé Tapia страница 4

Автор:
Серия:
Издательство:
Saltar el torniquete - Marisol Alé Tapia

Скачать книгу

las grandes imágenes que dejó la movilización sobresalta, por lo simbólico y emocional, el momento en que se vuelve al canto “El baile de los que sobran”, de Los Prisioneros, frente a la Biblioteca Nacional.

      La cuestión juvenil fue formulada con magisterio en 1985 por Jorge González en su afamada y triste canción, que denunciaba la exclusión de las juventudes populares que venían entrando a ese Chile neoliberal naciente. Luego, el tema fue acallado por el potente dispositivo de sujeción que vino a ser la industria de las oportunidades de educación superior. De sobrar pasaron al tú puedes. Un proyectil al núcleo de deseo tan antiguo como la impotencia.

      ¿Cómo esa denuncia vuelve a escucharse —ahora como himno, sin danza— 35 años después? Pero no ya por los que sobraban con su enseñanza secundaria, sino los/las de ahora: con su carrera profesional y su título a cuestas.

      Para entender el sentido apremiante, inexcusable, de la situación/exclusión, pueden considerarse los dos gráficos siguientes. El primero señala la expansión de la matrícula de estudios superiores (todo el crecimiento es prácticamente de instituciones de este nuevo tipo). El segundo señala, respecto de los empleos, la postal de una sociedad rentista-extractivista, como siempre. Seis veces se multiplicó una matrícula (ver gráfico 1), apenas se movió una décima la otra (ver gráfico 2). Aquí se reproduce el relato de esa torsión o incoherencia estructural, y se refleja cómo esta termina en un quiebre de los que lo cuentan y viven. Esa es la fractura final del régimen neoliberal. Su fracaso en medio de su afamado y bien vendido modelo.

      Gráfico 1. Evolución matrícula total educación superior

      (1965-2019)

      Fuente: elaboración propia a partir de datos oficiales sies-mineduc (período 1983-2019) y Garretón, M. A., & Martínez, J. (1985). Antecedentes estructurales de las universidades chilenas (sur, ed.). Santiago: sur (período 1965-1981).

      Gráfico 2. Evolución de la distribución de ocupaciones directivas, profesionales y técnicas en la estructura general de ocupaciones* (1982-2017)

      Fuente: elaboración propia a partir de datos oficiales casen-mds (período 1994-2017) y Censo-ine (período 1982-1992).

      * En base a la serie de ocupaciones por oficio utilizadas por las estadísticas nacionales, reagrupadas en categorías genéricas de ocupación que responden a los grandes grupos de la calificación ciuo 08 (incluye fuerzas armadas).

      ** En las cifras del censo de 1982 la clasificación de ocupaciones (Cota 70) no considera la categoría de grandes grupos equivalente de “técnicos y profesionales de nivel medio” del sistema ciuo 08.

      ¿Qué pasó?

      Crisis del cotidiano neoliberal

      Esta crisis no es, en su origen, ni política ni económica; tampoco se debe a circunstancias externas ni fue impulsada por movimientos sociales. Es la crisis del sujeto y el cotidiano popular formado bajo el régimen neoliberal. Ese es el quién y el contra qué de la revuelta; también la razón de su escala, cuándo y cómo.

      El espíritu de octubre es la disconformidad, por definición subjetiva, crecida y madurada según se profundizaba el modelo neoliberal. De su éxito nace, de su duración y sus durezas, el sujeto que viene a interrogarlo y a inquietarlo tan gravemente. Es el pasivo o la deuda social que acumula el neoliberalismo cuando se le deja fluir al modo chileno: quiebra sujetos que quebrarán el orden.

      Pueblo

      Esta fue una revuelta de clase, popular. Todavía el 2011 la representación y la dirección del movimiento estuvo en las clases medias tradicionales. Ahora el protagonismo, de voz y presencia, fue de la gente de trabajo, los comunes: millones, de caras mestizas y apellidos corrientes, por todas partes, convergiendo desde sus mismas y variadas periferias. Esa presencia no es nueva, pero no se había visto hace 40 años y hasta se habría creído que estaba extinta.

      Pueblo nuevo, técnicos y profesionales

      La revuelta fue liderada por las generaciones nuevas, que nacieron bajo el neoliberalismo. Como ya se anunciaba el 2006 y el 2011, se van desligando los antiguos, que traen en su memoria las huellas de la pobreza y el castigo estamental como norma. Los nuevos, en cambio, están formados sin esos estigmas de clase. Si sus padres y abuelas fueron hijos del rigor y el terror, ellos no temen ni están para el sacrificio.

      Los/las que creyeron, aborrecen

      Destinatarios de la promesa (los creyentes del régimen)

      Niños/as y jóvenes de los 90 en adelante, tienen toda su vida formada en el apogeo y madurez del proyecto neoliberal chileno.

      La expansión de la educación superior, pago mediante, se presentó disponible como la nueva ola de prosperidad social. Fue la joya del modelo: ahora, todos los jóvenes, sin diferencias por origen socioeconómico, pueden acceder a estudios superiores o formarse como profesionales.

      Ellos/as encarnan el ser social neoliberal chileno realizado, exitoso; llamados a agradecer la historia: universitarios de primera generación, les nombraban, como quien señala a los afortunados de su tiempo; tantas generaciones anhelantes tras lo mismo y, al fin, se escucha la señal del ahora sí. Largo viaje para llegar a ser alguien; salir de número y de llano, de fuerza simple y abstracta en capacidad compleja y diplomarse, adquirir título y rango.

      Conocedores del fracaso y la frustración/ defraude

      El caso es que la promesa era frustrante y el haberlo creído un defraude: una vez titulados, una vez egresados, a la salida, hay un muro, impasable, el mismo para todo. Los/las que creyeron no pueden descreer lo pasado ni seguir creyendo.

      El camino se corta. Una subjetividad formada ha de desafirmarse, deformarse. Se rompe una identidad, una imagen de sí (querida desde lo más profundo, proyectada, y lograda y perdida casi al mismo tiempo). Llevarán, como memoria de su ser social, esa contradicción de ser y no ser. Es su logro personal, potente y valioso, y al mismo tiempo la negación otra vez.

      El quiebre, así de personal y autobiográfico, es al mismo tiempo un hecho estamental: lo de cada quien, como individuo, es también lo del conjunto de su clase, como por reproducción de un mismo esquema y su distorsión.

      Han de vivírselo, sin embargo, en la misma sola individualidad en que les enseñaron a proyectar lo que sería su conquista. Así sea de todos y del mismo modo, el viaje es solo y el naufragio también.

      No entienden dónde estuvo la falla, suya; cavilan, se interrogan, se inculpan, compadecen, preguntan, ironizan, intentan el humor… lo que sea para sobrellevar esta disforia que les carga y entristece el habla.

      Así fue hasta octubre, y por eso pasó lo que pasó.

      Análisis del discurso, fragmentos

      a) Sobran

      La forma normal es el fracaso. El lugar común es allí donde no están, salvo para señalar la anomalía.

      Tengo dos compañeros que están trabajando.

      En la mía también súper poco. Egresamos como 30, hay trabajando cuatro.

      Sobran,

Скачать книгу