¡No valga la redundancia!. Juan Domingo Argüelles
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6. actual, actualmente, ¿actualmente en vigor?, ¿actualmente vigente?, ¿hoy vigente?, vigente, ¿vigente ahora?, ¿vigente en la actualidad?
En las expresiones “actualmente en vigor” y “actualmente vigente”, el adverbio sale sobrando. Basta con decir “en vigor” o “vigente”, tratándose, en específico, de leyes, ordenanzas o reglamentos. Ejemplos: La ley en vigor, La ley vigente. Con el adverbio “actualmente” lo único que hacemos es cometer redundancia. Veamos por qué. El adjetivo “vigente” (del latín vigens, vigentis, participio activo de vigēre: literalmente, “tener vigor”) posee el siguiente significado: “Dicho de una ley, de una ordenanza, de un estilo o de una costumbre: Que está en vigor y observancia” (DRAE). Ejemplo: En la ley vigente del Servicio Profesional de Carrera en la Administración Pública Federal se establece que los servidores públicos de carrera tienen derecho a la estabilidad y permanencia en el servicio. El sustantivo masculino “vigor” (del latín vigor, vigōris) tiene el siguiente significado en la tercera acepción del diccionario académico: “Fuerza de obligar en las leyes u ordenanzas”. Ejemplo: La ley en vigor de Protección de Datos Personales fue publicada en el Diario Oficial de la Federación el 26 de enero de 2017. El adverbio “actualmente” significa “en el tiempo actual”, “en el presente”. Por ello, si una disposición o una ley están en vigor o son vigentes, lo están y lo son, sin ninguna duda, en el tiempo actual, en el presente, en el “hoy” (del latín hodie), adverbio que significa “en este día”, “en el tiempo presente” (DRAE); de ahí que las expresiones “hoy vigente” y “vigente en la actualidad” sean también disparatadas redundancias. Basta con decir “vigente”. Ejemplo: La ley vigente del Impuesto Sobre la Renta tuvo su última reforma el 30 de noviembre de 2016. Los adverbios “actualmente” y “hoy” (a veces “ahora”, que también significa “en este momento o en el tiempo actual”, DRAE) forman redundancia con el adjetivo “vigente” y el sustantivo “vigor”, al referirnos a una disposición, una ordenanza o una ley. Por ello, simplemente deben evitarse: si una disposición, una ordenanza o una ley están en vigor o son vigentes, no hay nada más que decir.
Las expresiones redundantes “actualmente en vigor”, “actualmente vigente”, “ahora vigente” “hoy en vigor”, “hoy vigente” y “vigente en la actualidad”, con sus variantes, se usan con donaire hasta en los ámbitos legales y legislativos. Son redundancias de profesionistas, y quienes las cometen lo hacen como hábito. Por ello no es extraño que el periodismo las haya adoptado sin el menor reparo. En un libro, un destacado constitucionalista mexicano escribe lo siguiente:
En la misma página, el autor insiste: “Aunque la derogación de la constitución actualmente en vigor…”. Y en la siguiente: “Bien que mal la constitución actualmente en vigor…”. Y también en otras páginas. Al parecer, en algunas empresas editoriales ya no existen los correctores que ayuden a un autor a no escribir redundancias. Un buen corrector hubiera eliminado esas formas viciosas del adverbio “actualmente”, y ayudado al autor a escribir lo siguiente:
7. actualidad, ¿actualidad palpitante?, palpitante, ¿palpitante actualidad?
Uno de los lugares comunes favoritos del periodismo es el pleonasmo “actualidad palpitante”, con su variante, “palpitante actualidad”. Quienes lo usan con especial donaire, lo denominan pleonasmo o énfasis de estilo, porque lo creen bien vestido de retórica, pero, aunque se vista de seda, redundancia se queda. Veamos por qué. El sustantivo femenino “actualidad” (de actual) posee dos acepciones en el DRAE: “Tiempo presente”