La traición en la historia de España. Bruno Padín Portela
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[60] Ibn al-Qutiyya, Historia de la conquista de España, J. Ribera (ed.), Madrid, Real Academia de la Historia, 1926, p. 5: «Witiza, dejó al morir tres hijos: llamábase el mayor Alamundo, seguíale después Rómulo y luego Artobás».
[61] Entre esas fuentes podemos destacar los Ajbâr Maymu’â: «Murió en esto el rey de España, Gaitixa, dejando algunos hijos, entre ellos Obba y Sisberto», E. Lafuente y Alcántara (trad.), Madrid, Real Academia de la Historia, 1867, p. 19.
[62] Y. Baer, Historia de los judíos en la España cristiana, Barcelona, Riopiedras, 1998.
[63] C. Cordero Navarro, «El problema judío como visión del “Otro”en el reino visigodo de Toledo», En la España Medieval 23 (2000), p. 31.
[64] M. Lafuente, Historia, vol. 1, p. 35.
[65] J. de Mariana, Historia, vol. 1, p. 247.
[66] E. A. Thompson, Los godos, p. 411.
[67] J. Vives (ed.), Concilios, p. 266.
[68] Ibid., p. 266.
[69] L.V. XII, 2, 5.
[70] L.V. XII, 2, 6.
[71] L.V. XII, 2, 7.
[72] L.V. XII, 2, 9.
[73] L.V. XII. 2,11.
[74] J. Vives (ed.), Concilios, p. 525.
[75] Lafuente afirma: «En el reinado de Egica se averiguó que los de España se habían concertado con los de África para perder el reino, por lo que se emplearon nuevos rigores contra la raza maldecida», Historia, vol. 1, p. 542.
[76] En el tomo correspondiente de la obra dirigida por Cánovas del Castillo tampoco parece haber duda: «Se había sabido, sin género alguno de duda, que de poco tiempo á aquella parte habían consultado á los otros hebreos que habitaban en las regiones ultramarinas, para que se pusieran de acuerdo con ellos y en contra de los cristianos, acelerando de este modo el tiempo de su perdición», A. Fernández Guerra, E. de Hinojosa y J. de Dios de la Rada y Delgado, Historia de España desde la invasión de los pueblos germánicos, vol. 2, p. 136,
[77] Menéndez Pidal sostenía: «Ahora Egica en 694 denuncia al concilio XVII que los judíos de España se habían puesto de acuerdo con los de la Mauritania, conspirando en favor de una usurpación del trono, y una vez más fueron castigados severamente», en Introducción a R. Menéndez Pidal (dir.), Historia de España, España visigoda, vol. 3, p. LI.
[78] J. Vives (ed.), Concilios, p. 535.
[79] «Puesto el cetro en manos de Rodrigo, y viendo revuelto y desconcertado el reino, instigarían de nuevo a los musulmanes y aun se ofrecerían a ayudarlos a derrocar el poder de los godos», M. Lafuente, Historia, vol. 1, p. 542.
[80] En la obra auspiciada por la Real Academia de la Historia podemos leer: «Se ha escrito mucho en contra de los judíos porque favorecían la invasión y aun la ayudaban; pero esto se explica fácilmente recordando la persecución de que eran objeto en los últimos tiempos de la dominación goda, situación de opresión y miseria que les hacía volver la vista hacia la revolución triunfante, esperando de ella mejores días […] No es de creer que tuvieran el proyecto de entregar la nación a gentes que los trataban con más desprecio aún que los cristianos, como los tratan todavía y los tratarán probablemente siempre unos y otros, a pesar de todos los afanes de los semitas, sino de mejorar su condición, aprovechando el momento oportuno que se les presentaba de vengar ultrajes y persecuciones seculares», A. Fernández Guerra, E. de Hinojosa y J. de Dios de la Rada y Delgado, Historia de España desde la invasión de los pueblos germánicos, vol. 2, p. 215.
[81] Ibid., p. 215.
[82] R. Menéndez Pidal, Introducción a R. Menéndez Pidal (dir.), Historia de España. España visigoda, vol. 3, p. LI.
[83] J. de Mariana, Historia, vol. 1, p. 306.
[84] Ibid., p. 307. Las palabras que el jesuita atribuye a Jiménez de Rada sobre la toma de Toledo distan de ser ciertas, ya que el arzobispo expone que, cuando Tarik llegó, «la encontró casi sin habitantes, pues muchos habían huido a Amaya, otros, a Asturias y otros, a las montañas. Entonces Tarik guarneció la ciudad con los árabes que llevaba con él y con los judíos que había encontrado allí», R. Jiménez de Rada, Historia, III, XXIIII.
[85] Ibid., p. 307. En esto sí coincidirá con el Tudense, Crónica de España, J. Puyol (ed.), Madrid, Real Academia de la Historia, 1926, III, LXVII.
[86] Ibid., p. 307.
[87] Y. Yovel, The Other Within, p. 10.
[88] E. A. Thompson, Los godos, p. 412.
[89] Y. Baer, Historia de los judíos, pp. 21-22.
[90] L. A. García Moreno, Los judíos de la España antigua, Madrid, Rialp, 2005, p. 148; C. Sánchez-Albornoz, Orígenes de la nación española: estudios críticos sobre la historia del reino de Asturias, vol. 1, Oviedo, Instituto de Estudios Asturianos, 1972, p. 184.
[91] N. Roth, Jews, Visigoths and Muslims in Medieval Spain: Cooperation and Conflict, Leiden, Brill, 1994, p. 34.