Mejor que decir es hacer, mejor que prometer es realizar. Horacio Gaggero

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fundir en un solo organismo el comercio interior y exterior.[101]

      Los funcionarios peronistas

      La ampliación del estado produjo un crecimiento numérico del cuadro administrativo, que dio lugar a numerosas interpretaciones del uso prebendario que habría hecho Perón de los puestos públicos, para consolidar su liderazgo.

      En sus inicios, el elenco gobernante no conformaba un solo grupo. Al contrario, los futuros dirigentes peronistas provenían de varios y diversos orígenes. En 1946 se perfilaban cuatro, uno de ellos, el sindical, era inédito en la constitución de elites de gobierno. Todos constituían un grupo abierto, extenso, basado en un amplio reclutamiento, en el éxito personal alcanzado en uno de esos cuatro ámbitos: los negocios, las Fuerzas Armadas, la actividad gremial y la política del comité

      La riqueza como canal de ascenso era solo relativamente nueva, individuos de esa extracción habían actuado en regímenes anteriores, lo novedoso es que esa riqueza era ahora producida en la industria, no en el sector importador ni en el exportador. El grupo estaba compuesto por argentinos de primera generación, y todos ellos habían tenido actuación previa en las centrales empresarias.

      Ascender al poder político desde la esfera sindical era inédito en el país, sin embargo, salvo el Ministro del Interior, el de Relaciones Exteriores, el Secretario de Trabajo y Previsión y el gobernador de Santa Fe, los gremialistas solo cubrieron cargos medios, y una parte de las bancas de diputados de la Capital y la Provincia de Buenos Aires

      En los elencos anteriores, los políticos de comité habían obtenido reconocimiento como expertos en el manejo político, este canal también sirvió para elevar a ciertas figuras partidarias. Muchas provenientes del radicalismo, en el que sin embargo no habían tenido una actuación de primera línea –a excepción de algunos casos provinciales–. Su mayor triunfo político había consistido en advertir la oportunidad de incorporarse a un movimiento político nuevo que les dio cabida y al que aportaron técnicas y métodos “tradicionales” para el proselitismo político

      Esta nueva clase política difería de la anterior ya que todavía en 1946 no constituía un grupo, lo integraban individuos que habían accedido a través de canales distintos, carecía de valores comunes, y un sistema de lealtades sólido.

      La base de su reclutamiento era demasiado amplia como para poder sustentar un régimen político, el sistema de lealtades demasiado difuso. Poco a poco, a medida que se consolidó el rol del líder disminuyeron las responsabilidades individuales, en efecto, cuanto más se acentuó el carácter carismático de la conducción, más se burocratizó la clase política.

      Las cuatro vías de reclutamiento terminaron por desaparecer fundiéndose en una sola. Entre 1950 y 1951 el grupo gobernante estaba claramente delimitado. Había elaborado sus propias pautas, normas y valores de grupo. Los antiguos méritos personales habían cedido paso a las carreras burocráticas

      El elenco básico de Ministros estaba formado por hijos de inmigrantes. El resto por descendientes de “familias tradicionales”, pero salvo dos que eran de Buenos Aires y por lo tanto resultaban “marginales”, el resto pertenecía a familias criollas del interior.

      El liderazgo de Eva Perón fue informal, porque no detentó ningún cargo en el aparato del Estado, su función consistió en determinar quienes ocuparían los cargos medios del poder que acompañarían la gestión de su marido. No se trataba de una función explícita ni racionalmente determinada. Se convirtió en tamiz de muchos posibles contactos del Jefe del Estado, y en un canal modificador y adaptador de algunas de las grandes decisiones tomadas por los organismos formales.

      Este liderazgo informal tendió a separar las funciones de gobierno técnico administrativas, de las intrínsecamente políticas. Dejando de lado aquellas, llegó a monopolizar las segundas. Institucionalizando criterios de estímulo y sanciones, premios y castigos, “compuso” los cuadros administrativos superiores. Eliminó a muchos líderes originarios y los reemplazó por figuras más oscuras, ascendidas de la burocracia partidaria. Pero siempre realizó la operación a través de grupos preexistentes, y dentro de las opciones que se podrían dar en estos grupos.

      Su

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