Para una crítica del neoliberalismo. Rodrigo Castro
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Esta complejización teórica de las posiciones de los participantes resulta más convincente que la primera presentación en la que Mises y Hayek eran caracterizados como neoliberales austriacos y, además, tiene más sentido en la coyuntura de análisis del neoliberalismo francés que interesa a Foucault especialmente en relación con el programa de Giscard contemporáneo al curso y al que Fouacutl vuelve en algunos pasajes. (2007: 178-181, 238-239,244).
Guillen Romo (2018) también destaca la heterogeneidad funcional de los participantes, siguiendo a Denord (2009) que había caracterizado a estas personalidades como «hombres de negocios, altos funcionarios e intelectuales». Con todo, la caracterización más completa es la que ha realizado Audier en la enorme y documentada introducción a la edición de las actas en 2012, en la que prácticamente ofrece un retrato de cada participante y que vale la pena tener en cuenta por el contexto político y la complejidad ideológica entre otros elementos (Audier, 2012: 139-259).
Del coloquio se conservan las actas, que en todo caso son un resumen, a veces muy esquemático39. Escalante Gonzalbo en la Nota de traducción a su edición de las actas señala que estas corresponden a un registro estenográfico, lo que explica su carácter muchas veces esquemático. Rougier, en el prólogo de las mismas aclara que ciertas intervenciones realizadas en inglés no han podido ser transcritas de manera adecuada, especialmente las de Hayek (CWL: 409). En fin, se trata de un registro ciertamente precario, editado originalmente en 1939 por el Centro Internacional de Estudios para la Renovación del Liberalismo, centro creado en el mismo coloquio: las actas fueron publicadas por la Librairie de Médicis en 1939. Foucault señala la dificultad para encontrar las actas ya en 1979. No obstante en 2012 Serge Audier las ha reeditado con un extenso estudio introductorio. La distribución de esta edición no es extremadamente abundante, pero es posible encontrar el texto y es la fuente que he utilizado en mi propio estudio de estos temas y en las traducciones que propongo en el presente texto40. Escalante Gonzalbo ha hecho una traducción y edición en castellano en 2017, que he podido revisar con rapidez y no con el detalle suficiente. Nuevamente la distribución comercial no es la mejor y cuesta encontrar el texto incluso en México. Pero a primera vista parece un buen trabajo y las apreciaciones de la introducción resultan sugerentes, muestran una interpretación del coloquio con densidad política, en fin, he tenido una buena impresión pese al escaso contacto. Hay que notar que el propio Escalante Gonzalbo aclara que su traducción está basada en una versión en inglés y no en las actas francesas. En general no alude a la edición de Audier ni la ocupa, lo que es llamativo, quizá un defecto.
Las actas del coloquio comienzan con un prefacio de Rougier añadido con posterioridad, luego consignan el horario de trabajo con títulos para las sesiones. A continuación comienza la transcripción del coloquio con dos discursos inaugurales de Rougier, el organizador, y Lippmann el invitado central, discursos seguidos por una discusión colectiva. Luego hay 5 sesiones con un tema de discusión diferente cada una, sin un discurso o conferencia central, sino que se registran una serie de intervenciones y una sexta sesión dedicada a temas prácticos como la organización de un Centro Internacional de Estudios para la Renovación del Liberalismo (CIRL)41 y se deja agendada una segunda versión del coloquio para julio o agosto de 1939 (CWL: 494). Aunque esta sexta sesión también lleva un título, las actas recogen más bien aspectos organizativos que una discusión. Se sigue para las discusiones una tabla estilo «orden del día», que normalmente presenta Rougier, aunque con indicaciones de Rueff en algún caso. El acta muestra que las sesiones no siguieron el esquema original del horario, sino que se ajustó el tiempo de los temas propuestos y se incorporó una sesión sobre economía de guerra y se fusionaron algunas sesiones afines.
Es bastante notoria la reorganizacion de las discusiones en las actas respecto a lo que programaba el coloquio. Esto obedece de un modo muy evidente a cómo se dieron las discusiones que adelantaron o movieron ciertos temas, aunque también hay ciertas decisiones de edición en el léxico escogido. La primera sesión se mantiene bajo el título ¿La declinación del liberalismo se debe a causas endógenas? Este tema estaba programado como una doble sesión por la mañana y por la tarde, sin embargo en la tarde se incorpora el tema El liberalismo y la economía de guerra. Este tema estaba sugerido como un punto a tratar, pero crece en importancia durante la reunión de modo que las actas lo recogerán como título de la sesión. Algo similar sucede con la sesión siguiente del domingo en la mañana, de modo que las actas consignarán como título de esta sesión El liberalismo y el nacionalismo económico. Que también era un punto originalmente a desarrollar dentro del primer tema. Siguiendo estos desplazamientos, la cuarta sesión de las actas se corresponde con el segundo tema del programa. Aquí hay una cierta transformación importante. El tema originalmente se titulaba ¿El liberalismo puede cumplir sus tareas sociales? y se dividía en dos sesiones, una orientada al problema de la seguridad económica de la población y las empresas en el contexto de las crisis sistémicas o periódicas del capitalismo, y la segunda mesa se dedicaba a discutir la posibilidad del liberalismo de ofrecer un mínimo vital en el contexto de transformaciones del trabajo, especialmente frente a escenarios de desempleo crónico o tecnológico. El tema quedará finalmente en un sola mesa, que intentará tocar los tópicos de las dos sesiones y que se titulará finalmente en las actas como El liberalismo y la cuestión social. Es un nombre curioso, puesto que esta expresión no se usa en las discusiones, en las que hay un rechazo muy generalizado a la idea de una política social, e incluso al uso mismo del adjetivo social. Esta modificación parece una licencia de la edición posterior. Incluso hasta cierto punto traiciona el contenido de las actas, que en esta sesión muestra un claro influjo clásico, al punto que parecería que las críticas iniciales al manchesterianismo se encuentran aquí desmentidas en la práctica. La expresión «cuestión social» en el título pareciera suavizar esta preponderancia muy clara de los argumentos de Rueff desde el principio de la sesión. A continuación, las actas funden en un solo tema las dos sesiones del lunes por la mañana y el lunes por la tarde bajo el título de Causas psicológicas y sociológicas, causas políticas e ideológicas de la decadencia del liberalismo. El tema tiene mucho sentido como continuación al libro de Lippmann, aunque es evidente que el modo de plantear la cuestión molesta a algunos de los participantes. Será el momento del coloquio en el que hay una mayor polémica entre Rüstow y Mises, y es muy probable que ciertas intervenciones de Hayek se hayan omitido del acta como apuntaba Rougier,42 lo que buscado o no, tiene el efecto práctico de suavizar la polémica. Como ya he mencionado, el acta recoge como sexta sesión una serie de intervenciones más bien prácticas sobre la organización de un centro de estudios para la renovación del liberalismo, y omite conclusiones. Titula a esta sesión como La agenda del liberalismo,43 aunque en términos concretos se pierde el objetivo programático que se registraba originalmente de —una vez conocidos y discutidos los problemas— poder proponer ciertas soluciones. Esta dimensión programática queda bastante en el aire, aunque se cerrará el evento fundando el mencionado centro.
3. El pasaje del coloquio Lippmann en las lecciones de Foucault
En Nacimiento de la biopolítica Foucault se refiere al coloquio Lippmann en dos pasajes y realiza fuera de estos pasajes un par de comentarios muy puntuales (2007: 159-167, 180, 190-200, 277). Se trata de unas pocas páginas que, además, tienen una serie de interrupciones.44 De modo que en realidad el acercamiento de Foucault al coloquio es muy escueto. Hace alusiones generales a los dichos del coloquio. Se trata de alusiones correctas en su generalidad y sugerentes de muchos modos. Pero la aparición del coloquio en el argumento general del curso resulta un poco anecdótica. Foucault dice a veces «no me acuerdo bien» y recurre a otras expresiones que llaman al auditorio a estar precavido y corroborar los detalles de lo que está comentando. Como efecto de esto, la edición de Senellart se ve obligada con algunas notas a pie por ciertas imprecisiones. Por ejemplo habría según la edición de Senellart un cambio de fecha de Agosto de 1938 a «julio de 1939».45
A pesar de esta condición puntual del coloquio, Foucault comenta una cita extensa de la alocución inicial de Rougier, orientada a explicar la idea de que el neoliberalismo aquí