Los inicios de la automatización de bibliotecas en México. Juan Voutssás Márquez
Чтение книги онлайн.
Читать онлайн книгу Los inicios de la automatización de bibliotecas en México - Juan Voutssás Márquez страница 16
![Los inicios de la automatización de bibliotecas en México - Juan Voutssás Márquez Los inicios de la automatización de bibliotecas en México - Juan Voutssás Márquez](/cover_pre617954.jpg)
|
Henriette Avram presenta una cinta magnética con 9,000 fichas bibliográficas a Richard Coward de la Bibliografía Nacional Británica. 1967. Fuente: “American Libraries”, Octubre 1989. © Copyright American Library Association. This document may be reprinted and distributed for non-commercial and educational purposes only, and not for resale. |
|
Sótano de la Biblioteca del Congreso de los EUA. Pasillos con los antiguos catálogos en papel. 22,000 cajones con 22 000,000 de tarjetas catalográficas acumuladas hasta 1980. Dominio Público. |
universitaria que sigue brindando servicios de información a bibliotecas hasta la fecha (Rosenheck 1997, 1-7). Su departamento de producción de tarjetas llegó a su máximo en 1985, año en el que produjo 131 millones de tarjetas, ocho toneladas por semana. A partir de ahí, la producción fue declinando año con año con el advenimiento cada vez mayor de los catálogos en línea. Imprimió sus últimas tarjetas en 2015. Según la empresa, en toda su trayectoria imprimió cerca de mil novecientos millones de tarjetas (Leopold 2015).
OCLC no sólo tuvo éxito en la fabricación de tarjetas catalográficas; también en la recuperación de información bibliográfica en línea. En 1970, comenzó a entregar servicios a 35 bibliotecas basado en el entonces novedoso concepto de tiempo compartido.12 El equipo original para ello fue un mainframe o gran computador central Sigma 5 de Scientific Data Systems” (SDS), y la terminal estándar necesaria para las bibliotecas usuarias era una Irascope modelo RTE con pantalla CRT; esto es, Catodic Ray Tube o Tubo de Rayos Catódicos, conocido comúnmente como “cinescopio”. Esa moderna terminal fue diseñada por Spiras Systems a pedido de OCLC para sus funciones. Dado que las redes de telecomunicaciones eran sumamente rudimentarias en ese entonces, el enlace se hacía por medio de una línea telefónica rentada por la biblioteca usuaria en forma exclusiva para conectar la terminal con el computador central. Las bibliotecas pagaban a OCLC una membresía anual y luego un pago con tarifa preferencial por cada material encargado.
Con esa infraestructura, sumamente avanzada para su época, las bibliotecas asociadas podían realizar sus procesos de adquisiciones, ordenar juegos impresos de tarjetas catalográficas, producir bibliografías, etcétera; algo inédito en su tiempo. Para 1979, el sistema se había migrado a un mainframe mucho mayor, una Xerox Sigma 7, seis equipos Xerox Sigma13, y dos minicomputadores Tandem T-16. Las Sigmas hacían el procesamiento de la información; una Tandem manejaba la red y la otra administraba la base de datos: una estructura parecida a lo que se hace hoy en día. Estos computadores centrales llegaron a atender la entonces increíble cantidad de tres mil terminales (Maruskin 1980, 9-46).
En 1972, las bibliotecas de la Universidad de Stanford iniciaron un proyecto encaminado a crear un sistema confiable para su control bibliográfico que fuese flexible, modular y funcionase en línea automatizando las tareas de adquisiciones, catalogación, y recuperación de información. Surgió así el sistema Bibliographic Automation of Large Library Operations using a Time-sharing System (BALLOTS). Como puede verse, el concepto del tiempo compartido era parte primordial de su nombre. El enlace, que empezó a funcionar a principios de los setenta, se hacía por líneas telefónicas dedicadas desde terminales Sanders PDS–804 ubicadas en las bibliotecas y conectadas a un minicomputador PDP 11/40 de Digital Equipment Corporation. Cada una de las catorce sedes de la universidad contaba con una máquina de este tipo que hacía parte del procesamiento de datos. A su vez, esos minicomputadores estaban conectados por una línea dedicada hasta un gran computador central IBM-370/168 (Allison 1979, 13). Su objetivo inicial era la adquisición y catalogación compartida y cooperativa por las diferentes unidades de la Universidad de Stanford; posteriormente, se le fueron añadiendo otro tipo de servicios más sofisticados como bibliografías, documentación, acceso a revistas, etcétera. El Research Library Group (RLG) fue fundado en 1974 por cuatro grandes bibliotecas de investigación: la Biblioteca Pública de Nueva York y las bibliotecas universitarias de Columbia, Harvard y Yale, como una organización sin fines de lucro. En 1978, el RLG se trasladó a la Universidad de Stanford y adoptó el sistema BALLOTS de su Biblioteca. Este sistema evolucionó hacia la base de datos bibliográficos en línea Research Libraries Information Network (RLIN). En 2003, los miembros de RLG incluían más de ciento sesenta instituciones de investigación en quince países diferentes. En 2007, RLG y OCLC lograron oficialmente una fusión de sus organizaciones y recursos.
En abril de 1977, la Biblioteca Británica inauguró su servicio British Library Automated Information Service (BLAISE), el cual fue construido para facilitar la recuperación en línea de las fichas de sus colecciones en el Reino Unido. Para abril de 1981, su banco de datos contenía cuatro millones de registros que abarcaban también lo producido por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos desde 1968.
En Canadá, los esfuerzos de automatización comenzaron en 1970 con algunas reuniones al efecto. Se crearon varios comités a propósito con el fin de poder adoptar el formato MARC y desarrollar su versión canadiense, así como comenzar a desarrollar un sistema automatizado central basado en la Biblioteca Nacional de ese país. Fue creado así el sistema de catalogación Canadiana. Por medio de éste, crearon su catálogo de unión con el cual a partir de 1974 producían cintas en formato Canadian MARC para ser distribuidas a todas las bibliotecas del país que lo solicitacen. Evidentemente, también utilizaban cintas MARC provenientes de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos y de la Biblioteca Británica para auxiliarse en su catalogación. Por la naturaleza del país, su sistema era totalmente bilingüe —inglés y francés—, inclusive en su parte de autoridades. En 1975, lo rediseñaron como base de datos con capacidades de funcionamiento en línea con el nombre de DOBIS. En esa década, construyeron también una red de bibliotecas canadienses muy parecida a la de OCLC basada en la red de la Universidad de Toronto denominada University of Toronto Library Automation System (UTLAS) (Brodie 1981).
Los últimos proyectos mencionados no fueron los únicos en su época, pero sí algunos de los más representativos del estado del arte de la automatización de bibliotecas de ese entonces.
Notas
9 La impresión offset es un sistema indirecto de impresión derivado de la litografía en la cual un molde o plancha con un ligero relieve se moja parcialmente con agua que repele la tinta grasa e imprime con tinta sobre un rodillo de caucho que, a su vez, imprime sobre el papel. [regresar]
10 El Consejo de Recursos Bibliotecarios (CLR) de la unión americana se formó en 1956, derivado del crecimiento explosivo de las bibliotecas, la aparición de nuevas tecnologías y la proliferación de actividades descoordinadas entre las bibliotecas académicas en esa década. En 1997, se convirtió en el Council on Library and Information Resources (CLIR). [regresar]
11 ANSI - Z39.2-1971, UKMARC-1970.[regresar]
12 El concepto de tiempo compartido consiste en introducir simultáneamente al procesador de un computador un conjunto de tareas de un grupo de usuarios, en las que durante la pausa de un usuario se asigna ese procesador a otros usuarios, lo que implicaba que las pausas de uno en un momento dado serán consumidas por actividad de los otros, y así el procesador prácticamente nunca se detendrá ni estará ocioso.