Des/venturas de la frontera. Menara Guizardi

Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу Des/venturas de la frontera - Menara Guizardi страница 8

Автор:
Серия:
Издательство:
Des/venturas de la frontera - Menara Guizardi

Скачать книгу

      En “Maternidades dialécticas”, el octavo capítulo de la obra, nos centramos en la experiencia de las mujeres como madres, en la sobrecarga de las funciones productivas y reproductivas, y en la conformación de los vínculos familiares que ellas van dibujando en su constante movimiento de ir y venir entre Tacna y Arica. Nos dedicaremos a la polifonía de los relatos de las mujeres migrantes y a las escenas familiares observadas en nuestra etnografía, definiendo con ello cómo es que las sobrecargas emocionales, laborales y físicas que la maternidad implica (juntamente con el rol de proveedoras de la familia), lleva las mujeres a reproducir su propia condición de desigualdad de género. Recurriremos a las entrevistas y escenas etnográficas para mostrar también cómo la maternidad ofrece a estas mujeres, simultánea y contradictoriamente, mecanismos de resistencia y de autonomía femeninos que les otorgan la posibilidad de romper con algunos mandatos de género.

      Lo anterior nos permitirá ahondar –ya en el capítulo noveno, denominado “Familias en la frontera”–, en el debate sobre las relaciones familiares y las cadenas del cuidado en las migraciones transnacionales. Apuntaremos específicamente la disidencia argumental entre estos marcos teóricos y aquellos desarrollados por los investigadores que estudian las familias circularmente migratorias en zonas transfronterizas. Aquí, recurriremos una vez más a la polifonía de voces para construir un cuadro general sobre la relación entre el género, la vida fronteriza y la dialéctica de ruptura y reproducción de la violencia contra las mujeres peruanas en estos territorios tacno-ariqueños.

      Terminamos el libro con nuestras reflexiones de cierre, esperando que, con ellas, los lectores logren visualizar un articulado cuadro de la vida fronteriza y femenina en los límites entre Arica y Tacna.

      1 La investigación se enmarcaba en un proyecto de tres años (2012-2015) que contó con el financiamiento del Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondecyt) de la Comisión Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Chile (Conicyt). La propuesta comparaba las migraciones femeninas peruanas en cuatro ciudades chilenas: dos de ellas, Arica e Iquique, en el norte, y otras dos, Valparaíso y Santiago, en el centro del país. En el primer capítulo, contaremos la historia y los antecedentes de este proyecto.

      2 Algunos de estos barrios fueron destruidos, fruto de los desalojos determinados por la política de erradicación de campamentos llevada a cabo en el primer mandato presidencial de Sebastián Piñera, entre 2010 y 2014. Volveremos a este tema en el cuarto capítulo.

      3 Conforme a los reglamentos de Conicyt (agencia estatal chilena que financió nuestro estudio), y debido a nuestro propio posicionamiento ético-político en relación a la investigación, los nombres utilizados en este libro son aquellos escogidos por las propias entrevistadas de cara a resguardar su identidad. Obsérvese, no obstante, que algunas de las personas entrevistadas optaron por construir para sí nombres de fantasía, mientras otras han preferido que sus relatos fueran citados junto a sus iniciales. En todos los casos, se ha atendido integralmente a las solicitudes e indicaciones de las y los entrevistados sobre qué informaciones divulgar y cuáles mantener en sigilo.

      4 Los aguayos son recortes de tela coloridos, tejidos usualmente de lana de alpaca, que son usados por las mujeres aymara para transportar mercancías, animales, instrumentos y también para cargar y transportar menores.

      5 Rafaela nos mencionó que esta violación fue, en realidad, perpetrada por miembros de los grupos “terroristas” que, entre 1980 y 1990, disputaron espacios de actuación y control político en los sectores rurales del altiplano peruano. En el marco de estos conflictos, las violaciones hacia las mujeres (ejecutadas por milicianos de las diferentes facciones involucradas en la contienda) se generalizaron. Reproduciendo mecanismos de acción patriarcales y racistas, las guerrillas violaban mayormente a las mujeres identificadas como indígenas (Boesten, 2008: 68).

      6 Este permiso era parte de los acuerdos establecidos en el “Convenio de Tránsito de Personas en la Zona Fronteriza Chileno-Peruana de Arica-Tacna”, que fue puesto en vigor en 1983, pero a partir de una norma firmada por Chile y Perú en 1930 (suscrita en Lima, el 13 de diciembre de 1930 y promulgada en Chile el 20 de febrero de 1931, a través del Decreto 174) (Tapia y Ramos, 2013: 241). Su aplicación fue suspendida en junio de 2013. Aquellos que cruzasen la frontera bajo esta modalidad documental no estaban habilitados a ejercer actividades con fines de lucro, trabajo, profesión, ocupación temporal o permanente, ni fijar domicilio en el otro país. Tampoco podían tramitar otra forma de visa (de residencia o turismo) (Guizardi et al., 2015: 79-80). En la práctica, la mayor parte de los peruanos que trabajaban circularmente entre Arica y Tacna adherían a esta forma de documentación, ya fuera porque carecían de los documentos y recursos necesarios para tramitar otra modalidad de permiso, o porque los propios funcionarios chilenos del control fronterizo se negaban discrecionalmente a tender otras formas de visa a los peruanos (incluso cuando estos presentaban los documentos y cumplían los requisitos establecidos por la ley, como nos mostrará el relato de Rafaela). Volveremos a estos temas en los capítulos IV y VI.

      7 El sur, compuesto por los departamentos de Moquegua, Puno y Tacna es de las partes más pobres del Perú. La sierra del sur peruano, donde nació Rafaela, a su vez, presenta niveles más elevados de pobreza que la costa sureña del país.

      8 Difícilmente se nos podría acusar de “novedosos” al enunciar estas preguntas. Antropólogos de diversos países vienen dedicando mucha energía en contestarlas desde fines de los años 80, cuando el proceso de globalización se delineó más decisivamente y los pensadores críticos enfatizaron la importancia de repensar el concepto de frontera para comprender a los procesos sociales globalizados. Asimismo, sería inexacto suponer que se tratan de dilemas antropológicos surgidos en los 80. Su enunciación remite a debates como el de Roberto Cardoso de Oliveira (1960, 1963, 1983) o el de Fedrik Barth (1969) sobre los grupos étnicos y sus “límites”. Con todo, el hecho de que se piense sobre estas indagaciones desde hace más de tres décadas no hace de ellas un tema superado. Su formulación sigue teniendo un impacto explosivo en términos epistemológicos para la antropología, porque desafía algunos de los pilares fundadores de la disciplina en su versión más clásica, vinculada a la hegemonía de la etnografía malinowskiana: 1) la noción de un isomorfismo entre espacio y cultura, 2) la concepción de los grupos étnicos (o subgrupos sociales) como homogéneos y a-históricos, 3) la sustantivación de lo cultural y 4) la creencia en la neutralidad política (conceptual o empírica) del quehacer antropológico.

      9 Pese a lo anterior, nuestro debate teórico se sedimenta en algunos puntos de partida que sintetizamos en el Capítulo II y que servirán como referencias a los desenlaces y complementaciones que van apareciendo en las secciones posteriores. Esta particular relación con la teoría también se debe a la forma como realizamos nuestra etnografía: articulada a través del Extended Case Method (ECM) y pensada en cuanto praxis. Lo anterior desautoriza la concepción de una separación bipolar y dicotómica entre lo empírico y lo teórico, empujándonos hacia una preocupación narrativa por tratar la teoría sin separarla tajantemente de los relatos etnográficos. Sobre esto, véase el Capítulo I.

      CAPÍTULO I

      Llegar a la frontera: la historia de la investigación

Скачать книгу