Querido Timoteo. Группа авторов

Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу Querido Timoteo - Группа авторов страница 11

Querido Timoteo - Группа авторов

Скачать книгу

para la adoración; ayúdalos a ser maravillados por Dios.

      Naturalmente, tienes que adecuar los tiempos de adoración familiar a las limitaciones conceptuales y físicas de tus hijos. Sé fiel en la adoración familiar y asegúrate que conecte a tus hijos al mundo invisible de la realidad espiritual. Es lo invisible y eterno lo que nos permite interpretar con exactitud lo visible.

      Sé un Esposo y un Padre

      No tengo que recordarte Timoteo, que debes entregar tu vida por María. En Efesios 5:25, Dios te llama a amar a María con el mismo amor sacrificial que llevó a Jesús a ofrecer libremente su vida por la iglesia.

      El ser tu esposa ha puesto muchas presiones en la vida de María. Ella vive en una vitrina. Se espera mucho de ella. La gente la mira a ella, para poder entender intuitivamente sus propias esperanzas, sueños y temores. Ella debe estar dispuesta a dar un consejo sabio o simplemente a escuchar con atención. Otras mujeres la miran como si fuera una colección de consejos para vivir exitosamente. Otros esperan que ella dé validez a sus vidas. Otras le tendrán envidia o la ignorarán. A la menor indicación, ella debe tener listo el hogar para la hospitalidad. Cada momento en la crianza de tu hijo está sujeto al escrutinio de los ojos analíticos de un critico o de un imitador. Ella se apuntó para todas estas presiones cuando se volvió la esposa de un pastor.

      María necesita un esposo. Necesita un hombre que este casado con ella, no con la iglesia. Ella está diseñada para florecer bajo el cuidado de su esposo. El apóstol inspirado, Pedro, dice que debes darle honor, vivir con ella sabiamente. Pedro dice que a medida le das honor como el vaso más frágil, tu vida de oración prosperará.

      Lee la Biblia y ora con María todos los días. Toma un tiempo todos los días para pastorearla. Dale oportunidad para hablarte de sus preocupaciones, dudas y preguntas así como de sus sueños, metas y alegrías. Métete dentro de estas cosas. Facilita la conversación haciéndole saber que las cosas que la conmueven, también te conmueven a ti. Ayúdala a encontrar refugio y esperanza en la gracia de Cristo. Recuérdale que Gracia significa más que perdón; también significa fortalecimiento.

      Deléitate en ella, nota su nuevo peinado o su nuevo vestido, tomate el tiempo para mirarla a los ojos todos los días, como lo hacías cuando recién se habían enamorado. Expresa tu gratitud por la manera amable en que María atiende y hace sentir como de la familia a los huéspedes. Hazle saber que te agradan sus esfuerzos en embellecer el hogar. Una esposa es como una flor llena de vida. Florecerá con un hermoso color llenando la habitación con un aroma agradable de gozo a medida tú creas un ambiente que anima el crecimiento. Llena su vida con luz de sol, a medida te deleitas en ella y la riegas con un tratamiento amable y tus oraciones. Cuando la cuidas a ella, estás cuidando a la iglesia.

      Cuando Pedro habla de la esposa como el vaso más frágil, está declarando que Dios ha ordenado que sea el esposo el que realice el levantamiento de cargas pesadas en la familia. El está hablando, no simplemente de llevar las bolsas de las compras u otros paquetes, sino de que el hombre debe ser el llevador de las cargas. Los pesos pesados de las cuestiones familiares, la educación de los hijos, las preocupaciones y cosas de la iglesia, las limitaciones económicas de estar viviendo con el salario de un pastor, todas estas cosas deben ser cargadas por el hombre de la casa. Claro que ella las compartirá contigo, pero eres tu el que debe cargar con lo pesado. Su conciencia de las cargas de la vida no la derrotará si sabe que tú, como un hombre digno, estas compartiendo la carga.

      Sé que ya sabes estas cosas y estás bien establecido en estas verdades, pero como Pedro, te estoy motivando a recordar (2 Pedro 1:12-13).

      Al amar y proteger a tu esposa, creas un ambiente estable y saludable para tus hijos. Recuerdo que mi hija, Heather, se acercó a mi una vez cuando era muy pequeña. Me dijo: “Papi, soy feliz porque me amas”. Yo respondí jugando: ¿Cómo sabes que te amo? Y ella contestó con mucha más sabiduría que la de sus siete años: “porque amas a mami”. ¡Oh, que pudiera grabar esa comprensión en la mente de cada esposo y padre! El amar a tu esposa hace que tus hijos se sientan amados.

      A decir verdad, lo opuesto también es verdad. El amar a tus hijos hace que tu esposa se sienta amada. Recuerdo una noche cuando los niños eran muy pequeños, estaba gateando en el suelo jugando con ellos. De la nada, Margy se acercó desde atrás y me rodeo con sus brazos diciendo “te amo tanto”. Yo respondí, “bueno, yo te amo también, pero ¿por qué esta muestra de amor? Ella respondió “Simplemente te amo”. Ahora entiendo lo que ocasionó esa muestra espontánea de afecto. Estaba dando de mi mismo a los niños, era un dar a aquello que es lo más grande en el mundo para ella, así que la hizo sentirse cerca de mi.

      Siempre me ha fascinado el hecho que Efesios 6:4 coloca la disciplina y el sustento como responsabilidad del padre. Todos saben que las madres pasan más tiempo con los hijos. ¿Por qué se identifica esto como un llamado al padre? Las madres, claro está, están programadas para disciplinar y sustentar a los niños. Puede que el sustentar no sea tan natural para el padre como para la madre, pero Dios dice que es tu tarea. El hecho que esta tarea sea asignada a los padres significa que los padres deben proveer el liderazgo en la crianza de los hijos.

      Eres el hombre de Dios para liderar en la disciplina, corrección y motivación de los hijos. Tienes una tarea importante en el compartir tu visión de esta tarea con Mary. Tú puedes ser su referencia en sus preguntas y su motivación cuando sea tentada a ser muy permisiva o muy estricta. Puedes forjar acuerdos con ella sobre el cuando y el cómo disciplinar. El llamado especifico del padre es asegurarse que los hijos sean criados en la disciplina e instrucción del Señor.

      En Génesis 18:19, Dios dice palabras que se aplican tanto a nosotros (como lideres del hogar) como se aplicaban a Abraham: “pues yo sé que mandará a sus hijos, y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová haciendo justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él”. Dios cumplirá todas sus promesas a Abraham, pero lo hará bajo el contexto de la acción de Abraham en fidelidad a Dios.

      Hay muchas etapas en la vida. Estás en la etapa de un nuevo ministerio y de las preocupaciones y cuidados de una joven familia. Habrá otras etapas en la vida a medida tú y tu familia crecen y hasta envejecen. Es importante que seas un líder predecible, estable y con integridad. Tu esposa y familia sacarán fuerzas del verte a ti vivir como un hombre maravillado por Dios y quien está, por tanto, lleno de gozo y confianza en todas las etapas de la vida.

      Sé un Protector

      El cuerpo humano es una maravilla de la sabiduría y creatividad de Dios. También nos da analogías muy útiles cuando pensamos en las cosas. La pared de una célula humana, por ejemplo, está de la misma forma abierta para lo deseable como cerrada para lo no deseable. Debes crear paredes de ese tipo para tu familia. Algo de la protección que tu familia necesita es general, otra, es especifica para la familia de un pastor.

      Como cualquier familia debes dejar afuera las influencias dañinas de la cultura. A uno de mis viejos profesores de seminario, el Dr. Robert K. Rudolph, le gustaba decir: “Las mentes abiertas, al igual que las ventanas abiertas, necesitan cedazos que mantengan afuera a los insectos”. Necesitas darle a tu familia la protección de inteligentes y buenos “cedazos” para tu hogar. Ahora, mientras los niños aun son jóvenes, es un buen tiempo para que tu y Mary desarrollen estándares específicos que usarás para filtrar lo que entrará a tu hogar. Obviamente, lo que unos medios anticristianos y paganos ofrecen comúnmente, no puede ser traído a tu hogar.

      Incluso, habrá momentos en que tendrás que regular el acceso que otras personas tienen a tus hijos. Tendrás que ser muy discreto y sabio en la forma que hagas esto, pero tus hijos (y aun tu esposa algunas veces) tendrán que ser protegidos de algunas de las personas a quienes Dios te ha llamado a servir. Si el propósito de alguien es malvado, tu familia deberá ser protegida.

Скачать книгу